Redacción/CAMBIO 22

JOSÉ MARÍA MORELOS, 19 de julio. –  La comunidad de José María Morelos enfrenta una seria preocupación tras la pérdida de la categoría Tipo Inspección Federal (TIF) del rastro municipal. Esta situación pone en riesgo la salubridad de la carne consumida en la cabecera municipal, ya que el rastro no cumple con los estrictos estándares de calidad y seguridad que garantizaba la certificación TIF.

Javier Peña, subdirector del rastro municipal, reconoció la necesidad urgente de renovar esta certificación. “Tenemos lo básico por ahora, pero hace falta más adelante a ver qué pasa”, comentó Peña. La falta de la categoría TIF implica que los sacrificios de reses sean considerados clandestinos si no cuentan con la documentación y protocolos adecuados.

Actualmente, el rastro municipal atiende el sacrificio de alrededor de 12 puercos diariamente. Sin embargo, en algunas épocas del año, el consumo de carne aumenta, lo que agrava la situación.

Javier Peña subrayó la importancia de que los animales lleguen al rastro con la documentación en regla, como el arete y la guía, para asegurar un sacrificio legal y seguro. “A veces no cumplen con ese requisito, y no se puede proceder porque el protocolo nos lo pide”, explicó.

La responsabilidad de inspeccionar y controlar las matanzas clandestinas recae tanto en las autoridades municipales como estatales de salubridad. La falta de inspecciones rigurosas puede poner en riesgo la salud de los consumidores al no garantizar la calidad de la carne distribuida.

La comunidad y las autoridades locales deben tomar medidas urgentes para restablecer la certificación TIF del rastro municipal y asegurar la calidad de la carne consumida en José María Morelos. Mientras tanto, los habitantes deben estar alerta y exigir transparencia y seguridad en la cadena de suministro de carne para proteger su salud y bienestar.

 

redaccionqroo@diariocambio22.mx

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