• Algunos de los principales factores de riesgo son la invasión de la planta lechuguilla y el impacto de proyectos de infraestructura como el Tren Maya.

 

Miguel Ángel Fernández/ CAMBIO 22

CHETUMAL, 8 de noviembre. La Sabana de Chetumal enfrenta una amenaza de extinción debido a factores como la proliferación de especies invasoras y el impacto de proyectos de infraestructura como el Tren Maya, advierte el Colegio de Biólogos. Este cuerpo de agua, que se extiende por 15 kilómetros de largo y se ubica a solo 4 metros sobre el nivel del mar, está en riesgo de secarse si no se toman medidas urgentes de conservación.

Ruty Carlos Buenfi Magaña, presidente del Colegio de Biólogos, alertó sobre los peligros que enfrenta este cuerpo de agua. Uno de los principales factores de riesgo es la invasión de la planta lechuguilla, una especie acuática que ha proliferado rápidamente, cubriendo grandes áreas de la Sabana. Esta planta, que inicialmente fue objeto de programas de control, volvió a expandirse al agotarse los recursos destinados a su erradicación. La lechuguilla aumenta la evaporación y reduce la calidad del agua al disminuir la oxigenación, acelerando el proceso de secado.

La acumulación de material orgánico, incluyendo restos de la lechuguilla, y su descomposición contribuyen a la solidificación de los sedimentos en el fondo del agua. Este proceso bloquea el flujo de agua y dificulta la renovación natural del ecosistema. Si este problema no se aborda, la sabana podría perder su capacidad de sostener vida acuática y, eventualmente, secarse por completo

Otro factor preocupante es el impacto del proyecto del Tren Maya. Según el Colegio de Biólogos, las obras de construcción que implican el uso de material pétreo como relleno cerca del cuerpo de agua podrían alterar la dinámica hídrica de la sabana. La intervención en el terreno afectaría la permeabilidad del suelo y podría agravar el proceso de secado. La falta de un plan de manejo adecuado podría transformar este ecosistema en una zona árida en los próximos años.

La Sabana de Chetumal está localizada al noroeste de la ciudad de Chetumal y colinda con varios asentamientos humanos, abarcando desde el ejido Calderitas hasta las inmediaciones de la Feria Regional de la Frontera Sur.

A lo largo de sus 15 kilómetros de longitud, la sabana presenta una variabilidad en su ancho, con secciones que van desde los 300 metros hasta los 100 metros, y una profundidad máxima de 4 metros. Además, cuenta con un escurrimiento natural de sur a norte que conecta con la Bahía de Chetumal y, a través de ella, forma parte del sistema lagunar Bacalar.

Este ecosistema alberga una rica biodiversidad, incluyendo diversas especies de aves, iguanas, cocodrilos, peces y dos especies de manglar. Estas especies dependen de este cuerpo de agua para sobrevivir.

Para evitar que la Sabana de Chetumal siga deteriorándose, los expertos señalan la necesidad de un plan de conservación urgente y coordinado entre instituciones gubernamentales, organizaciones ambientales y académicas. Es fundamental retomar los esfuerzos para erradicar la lechuguilla de forma sostenible, monitorear los impactos del Tren Maya y proteger el flujo natural del agua.

 

 

redaccionqroo@diariocambio22.mx

RHM

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