Luis Tamayo Mendicuti/CAMBIO 22

MÉRIDA, 14 de julio.- A bordo de su auto Tsuru, un profesor de educación física ebrio chocó contra un Figo estacionado sobre la calle 22 con 43 del fraccionamiento Juan Pablo II, y aunque no hubo personas lesionadas, tendrá que responder por todos los daños que dejó su imprudencia.

El accidente se dio sobre la calle 22. Por ahí avanzaba el Tsuru, pero el conductor, por el estado en que se encontraba, no se fijó que a la altura de la 43 estaba estacionado un Figo, así que se pegó a la derecha y lo chocó por detrás.

El impacto hizo girar al Tsuru que chocó de nuevo al Figo en su parte delantera izquierda, y ahí quedó detenido. El guiador esperó a la llegada de agentes policiacos, que lo arrestaron en tanto se veía cómo solucionar este aparatoso accidente que dejó fuertes daños materiales.

Se solicitó además la asistencia de las aseguradoras correspondientes.

 

 

reporteroluistamayo@gmail.com

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