Redacción/CAMBIO 22

JOSÉ MARÍA MORELOS, 21 de agosto.-  La reciente construcción de dos granjas reproductoras de pollo por parte de la empresa Bachoco en el estado de Yucatán ha generado gran preocupación en la alcaldía de Dziuché, pueblo fronterizo entre Quintana Roo y Yucatán. Estas granjas, ubicadas en el ejido de Justicia Social, se encuentran a solo unos kilómetros del manto acuífero más grande del centro de la península de Yucatán, la Laguna Chichan Kanab, lo que ha encendido las alarmas por el riesgo que su operación podría representar para la calidad del agua en la región.

Miguel Ángel Briones, encargado de gestión integral y comunitaria del agua en la asociación civil Centinelas del Agua, denunció que la operación de estas granjas ya está comenzando a afectar la zona. Según Briones, el intenso hedor que emiten es perceptible incluso en el centro de la alcaldía de Dziuché, lo que sugiere un impacto negativo en el medio ambiente y en la calidad de vida de los habitantes.

El principal temor de la comunidad es que la actividad de las granjas de Bachoco pueda dañar irreversiblemente el manto acuífero de la Laguna Chichan Kanab. “El agua subterránea corre como un manto y no conoce fronteras”, explicó Briones, quien advirtió que la contaminación podría extenderse desde Yucatán hasta el estado de Quintana Roo, afectando de manera más amplia la región.

Centinelas del Agua, una organización dedicada a la defensa de los recursos hídricos, ha hecho un llamado a las comunidades y núcleos ejidales a estar atentos a la llegada de estas empresas y a organizarse para proteger sus territorios y recursos. Briones subrayó que “cuidar el agua es cuidar el territorio”, y que la única forma de evitar que estas granjas sigan expandiéndose es mediante la organización y la acción comunitaria.

Además, la asociación civil ha comenzado a realizar estudios científicos y análisis de calidad del agua en varias comunidades, como Colmenitas y Javier Rojo Gómez, para evaluar el impacto de estas actividades industriales y asegurar que el agua consumida por los habitantes esté en buen estado. Hasta ahora, no se han detectado problemas graves, pero se seguirán haciendo estudios exhaustivos para garantizar la seguridad hídrica.

Briones concluyó su llamado invitando a la población a sumarse a Centinelas del Agua y fortalecer la defensa de su territorio. “Es crucial que nos organicemos como sociedad y ejidatarios para proteger nuestros recursos y detener la expansión descontrolada de estas granjas, que se están extendiendo como una pandemia en toda la península de Yucatán”, afirmó.

 

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JFCB

 

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