Redacción/CAMBIO 22

José María Morelos, 23 de enero. –  En los últimos meses, la Milpa Colectiva Kilómetro 50 ha sido un testimonio de la conexión entre las prácticas tradicionales y la agroecología moderna. José Alejandro Huchim Chan, agroecólogo y fundador de esta iniciativa, comparte cómo el trabajo colectivo y el respeto por los ciclos naturales han permitido enfrentar los cambios climáticos actuales.

En octubre de 2024, siguiendo el calendario lunar, los integrantes de la milpa realizaron la “dobla” de las plantas de maíz. Esto, sumado a la observación de señales naturales, como la actividad de loritos y ardillas, permitió cosechar las mazorcas dañadas a tiempo y minimizar pérdidas. “Este año la afectación fue mínima en comparación con los dos años anteriores”, comentó Huchim Chan.

A lo largo del ciclo, la presencia de especies como el chan k’ili’, los ch’eeles y el chan ku’uk fue importante. Sin embargo, se notó una disminución en la actividad de tejones, posiblemente debido a las sequías e incendios forestales que afectaron la zona maya.

Prácticas adaptativas y clima cambiante

Huchim Chan destacó que el éxito de la milpa este año radicó en ajustar los tiempos de siembra a las lluvias tardías de septiembre. “Quienes sembraron temprano enfrentaron daños por gusano cogollero, pero al esperar el momento adecuado, logramos evitar estas plagas y permitimos que el maíz creciera sano”, señaló.

A pesar de las lluvias limitadas y un período más corto de precipitación, la constante atención a la milpa fue clave. Desde colocar espantapájaros hasta realizar labores de chapéo, el trabajo colectivo permitió mantener el equilibrio en este ecosistema agrícola.

Mirando hacia el futuro

En estos últimos meses, la cosecha de maíz, calabaza, frijol e ibes ha sido motivo de reflexión para decidir si la milpa continuará en el mismo terreno o será trasladada. “Es esencial entender los cambios climáticos, prestar atención a las cabañuelas y mantener el vínculo con la tierra para tomar decisiones acertadas”, concluyó Huchim Chan.

La Milpa Colectiva Kilómetro 50 sigue siendo un ejemplo de resiliencia y adaptación, recordando la importancia de equilibrar la sabiduría ancestral con las necesidades contemporáneas.

 

 

redaccionqroo@diariocambio22.mx

RHM

 

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