Acusan al Presidente de Ecuador de Vínculos con el Narcotráfico
13 Abr. 2025
Redacción/CAMBIO 22
Las acusaciones de narcotráfico contra una empresa bananera propiedad de la familia del presidente de Ecuador, Daniel Noboa, podrían tener un trasfondo político, pero también plantean importantes interrogantes sobre el papel de los poderosos intereses empresariales en medio de la crisis de seguridad que atraviesa el país.
Durante el debate presidencial celebrado el 23 de marzo, la candidata Luisa González y el presidente Noboa intercambiaron acusaciones sobre corrupción y vínculos con el crimen organizado.
Luego de que Noboa acusara a González de estar relacionada con el lavado de dinero, la candidata insistió en cuestionarlo por la empresa exportadora Noboa Trading, propiedad de su familia.
“Investiguen lo que es Noboa Trading, donde exportan drogas en cajas de banano de la empresa del señor Daniel Noboa hacia Croacia e Italia”, dijo González.
Noboa respondió reconociendo tácitamente que ha habido casos de tráfico de drogas en los envíos de la empresa, pero negó cualquier responsabilidad.
“Si es que la empresa coopera y hace una alerta a la Policía Nacional… significa que es un cooperante”, afirmó.
González, aliada del polémico expresidente Rafael Correa, basó sus acusaciones en información publicada posteriormente en una investigación del medio colombiano Revista Raya el 26 de marzo. La investigación documentó múltiples decomisos de cocaína –por un total de 700 kilogramos– entre 2020 y 2022. Según reportes policiales citados en la publicación, las autoridades encontraron estos cargamentos en el puerto Naportec de Guayaquil, dentro de contenedores con banano exportado por Noboa Trading.
En tres ocasiones distintas, José Luis Rivera Baquerizo, contratista de Noboa Trading encargado de verificar los controles antinarcóticos, fue detenido en relación con los decomisos. En todos los casos, fue posteriormente liberado.
Andrés Durán, periodista responsable de la investigación –y exasesor y excandidato a la Asamblea Nacional por el bloque político de González y Correa–, afirmó que tuvo que salir del país tras recibir amenazas por la publicación.
Las revelaciones provocaron una oleada de desinformación en la antesala de las elecciones. En un caso, el propio Correa –quien también enfrentó acusaciones de vínculos con el narcotráfico– compartió en X un artículo que incluía un supuesto informe de la Administración de Control de Drogas de Estados Unidos (Drug Enforcement Administration, DEA). El documento parecía ahondar más en las incautaciones en los envíos de Noboa Trading, pero un funcionario de la DEA confirmó a InSight Crime que “no se trata de un informe de inteligencia legítimo” de la agencia. El artículo fue eliminado posteriormente.
El 25 de marzo, la Asociación de Comercialización y Exportación de Banano (ACORBANEC), que agrupa a empresas responsables de casi la mitad de las exportaciones de banano del país, rechazó las declaraciones de “ciertos actores políticos”, calificándolas de “maliciosas y tendenciosas” y advirtiendo que afectan “injustamente la imagen del sector productor y exportador bananero de Ecuador”.
Análisis de InSight Crime
Aunque los traficantes han aprovechado los envíos de la empresa de la familia Noboa para transportar cocaína, las acusaciones de los opositores políticos que vinculan directamente al presidente con el narcotráfico parecen exageradas. No obstante, las revelaciones dejan en evidencia importantes contradicciones entre la estrategia de seguridad del gobierno y los intereses económicos de los sectores empresariales del país, incluida la familia del mandatario.
Las empresas bananeras son uno de los principales motores económicos de Ecuador, que representan alrededor de 250.000 empleos y el 66% de la actividad en los puertos ecuatorianos, según cifras de ACORBANEC. Incluso mientras el país atraviesa una profunda crisis de seguridad, las exportaciones de banano se mantienen elevadas.
El alto volumen de estos envíos ha convertido a la industria en un blanco estratégico para las redes de narcotráfico, que esconden cocaína en cargamentos que se exportan a Europa, Asia y América del Norte. En 2024, se interceptaron cargamentos de varias toneladas ocultos en banano procedente de Ecuador con destino a países como España, Rusia y Estados Unidos.
Si bien algunas redes criminales crean empresas fachada para ocultar la droga dentro del mismo producto, lo más habitual es que se recurra a amenazas y a sobornos para corromper a trabajadores a lo largo de toda la cadena de suministro e introducir la droga sin ser detectados. Esto puede ocurrir en las fincas bananeras, durante el transporte, en los puertos e incluso cuando los buques ya se encuentran en alta mar. En algunos casos, la droga se esconde en la estructura del contenedor y no entre los productos exportados.
“[Existen] un sinnúmero de mecanismos que buscan hacer la contaminación [de los cargamentos]”, explicó el teniente coronel Guillermo Palacios, jefe de la Unidad Antinarcóticos de la Policía Nacional en el área metropolitana de Guayaquil, a InSight Crime en mayo de 2024.
En uno de los casos documentados por Revista Raya, la droga fue hallada en un costal sobre las cajas de banano, y en los otros dos, iba oculta en la estructura del contenedor. Estos métodos no requieren –y comúnmente no implican– la complicidad de las empresas exportadoras, ya que suele ser más sencillo corromper a trabajadores individuales.
Sin embargo, el hecho de que el empleado de Noboa Trading, encargado de la seguridad, fuera arrestado en repetidas ocasiones y luego liberado plantea serias dudas sobre el compromiso de la empresa con el blindaje de sus operaciones frente al narcotráfico, algo que podría tener implicaciones políticas para un presidente que ha impulsado una política de “cero tolerancia” al crimen organizado.
Los envíos contaminados no han afectado únicamente a Noboa Trading. Una investigación de Connectas de 2023 reveló que, en los cinco años anteriores, las autoridades habían detectado cocaína en cargamentos de banano pertenecientes a 127 empresas distintas. En al menos 60 de ellas, se habían realizado múltiples incautaciones.
Como respuesta, el sector bananero ha invertido millones de dólares de sus propios fondos para fortalecer la seguridad, y líderes gremiales han exigido mayor acción por parte del Estado. Pero a medida que el problema persiste, una mayor fiscalización de la cadena de suministro –mediante controles e inspecciones– podría afectar las ganancias de la élite económica del país, incluidas las del propio presidente y su familia. Esto plantea un dilema crucial para Noboa.
“Es un conflicto de interés enorme”, dijo a InSight Crime Jake Johnston, director de Investigaciones Internacionales del Centro de Investigaciones Económicas y Políticas (Center for Economic and Policy Research, CEPR). “Sabemos que la cocaína se envía oculta en cargamentos de banano, así que, para combatir eso, se debería someter los cargamentos a un control más riguroso. Pero, probablemente, eso afectaría las ganancias de la empresa de su familia”.
Fuente: Insight Crime
GAV / RCM