Acusan a Guardia Nacional de Abuso de Autoridad en Uh-May

• Denuncian restricciones indebidas por obras del Tren Maya

• Se les impide el paso hacia sus parcelas, intimidan a las mujeres que recogen leña y afirman que caminos ejidales ya no les pertenecen, argumentando que ahora forman parte del derecho de vía del proyecto ferroviario

Ricardo Jesús Rivas/ CAMBIO 22

CHETUMAL, 15 de julio. – Habitantes de la comunidad de Uh-May, en el municipio de Felipe Carrillo Puerto, denunciaron en redes sociales una serie de abusos por parte de elementos de la Guardia Nacional en el contexto de las obras del Tren Maya. De acuerdo con sus testimonios, se les impide el paso hacia sus parcelas, intimidan a las mujeres que recogen leña y afirman que caminos ejidales ya no les pertenecen, argumentando que ahora forman parte del derecho de vía del proyecto ferroviario.

Los pobladores señalaron que este tipo de restricciones violan los acuerdos establecidos con FONATUR, ya que existe un acta firmada donde se estipuló que, como condición para permitir el paso del Tren Maya, se construirían caminos laterales que garantizarían el libre tránsito y acceso a tierras ejidales para los habitantes de Uh-May y de Hazil Sur. La situación actual representa un incumplimiento de dicho convenio y una afrenta a los derechos fundamentales de las comunidades.

Además, denunciaron que la Guardia Nacional utiliza como pretexto la supuesta sustracción de cableado de cobre vinculado a la electrificación del tren, señalando de manera generalizada a los pobladores como sospechosos. “El robo es un auto sabotaje, la gente de aquí no tiene nada que ver con eso”, señalaron, acusando que los operativos de vigilancia escalan en intimidación, discriminación y violencia hacia personas que sólo realizan labores cotidianas como recolectar leña.

Durante una reciente asamblea ejidal, los habitantes informaron al nuevo comisariado sobre estos hechos, exigiendo que asuma su responsabilidad y actúe con firmeza ante esta problemática que afecta directamente al desarrollo y sustento de ambas comunidades. También solicitaron que la presidenta municipal Mary Hernández intervenga para mediar y exigir que la Guardia Nacional reciba la información adecuada sobre los acuerdos vigentes con el ejido.

Finalmente, los afectados hicieron un llamado público a compartir esta denuncia para que llegue a las autoridades responsables del proyecto y del orden federal. Reclamaron que el Tren Maya, que fue planteado como un motor de desarrollo, no se convierta en una causa de hostigamiento y despojo. El respeto a los acuerdos comunitarios y al territorio ejidal es, recalcaron, un mínimo indispensable para una convivencia justa y pacífica en torno a esta mega infraestructura.

redaccion@diariocambio22.mx

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