•  Fiscales de EE. UU. señalan que los infames líderes criminales continúan operando su cartel a través de familiares, desafiando su extradición tras más de una década en prisión en México.

 

 

 

Redacción/CAMBIO22

Las autoridades de Estados Unidos acusaron a los temidos hermanos Treviño Morales de seguir controlando los remanentes de los Zetas a pesar de llevar una década tras las rejas en México, planteando interrogantes sobre por qué los infames líderes criminales aún no han sido extraditados.

A principios de este mes, fiscales federales de Estados Unidos anunciaron una acusación adicional contra los antiguos líderes de los Zetas, Miguel Treviño Morales, alias “Z40”, y su hermano Omar, alias “Z42”. Ambos están acusados de continuar con sus actividades criminales tras su detención. Los fiscales aseguran que han nombrado a familiares para que sigan dirigiendo el Cartel del Noreste, la facción disidente dominante de los Zetas, que trafica cocaína y marihuana y también lava dinero.

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Los hermanos “dirigían una organización transnacional de narcotráfico responsable de cometer actos de extrema violencia y de traficar cantidades masivas de narcóticos a Estados Unidos”, declaró la fiscal general adjunta Nicole Argentieri, jefa de la División Penal del Departamento de Justicia estadounidense.

Los Zetas se hicieron famosos por su violencia, superior a la de cualquier otro grupo criminal en el país. Sus acciones incluyeron actos horribles como dejar 49 cadáveres sin cabeza en una carretera cerca de la ciudad norteña de Monterrey, así como la masacre de 72 migrantes en San Fernando en 2010 y la masacre de otras 193 personas en la misma ciudad el año siguiente.

Tras años de violentas actividades criminales encaminadas a ampliar su control de Nuevo Laredo, uno de los pasos fronterizos más importantes entre México y Estados Unidos en el estado de Tamaulipas, la armada de México detuvo a Miguel en julio de 2013. Dos años después, su hermano Omar fue capturado en el estado de Nuevo León. El poder y la fuerza de los Zetas disminuyeron rápidamente tras esas detenciones. Con el surgimiento de grupos más poderosos, como el Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG), el grupo se dividió en varias facciones rivales, como el Cartel del Noreste, los Zetas Vieja Escuela y los Talibanes.

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Análisis de InSight Crime

A pesar de que Estados Unidos solicitó su extradición en 2011 y de que llevan casi una década en prisión en México, no sorprende que la familia Treviño Morales siga controlando el Cartel del Noreste y utilice su influencia en México para evitar su extradición.

“Las prisiones de México permiten [a los hermanos] seguir enviando órdenes, resolver disputas y aprobar asesinatos. Su contraofensiva para evitar la extradición va más allá de una lucha legal: también han estado haciendo campaña en los medios de comunicación y sembrando dudas sobre la legitimidad de la extradición”, dijo Alberto Islas, analista de seguridad y fundador de la consultora Global Leading Solutions.

Los abogados de los hermanos han criticado al gobierno mexicano por no haber logrado relacionarlos con la actividad criminal de los Zetas. Y en una reciente carta dirigida a la recién posesionada presidenta de México, Claudia Sheinbaum, Miguel llegó a afirmar que él no es, de hecho, Z40, y que se le confunde con otra persona. Enviarlo a Estados Unidos sería “un error histórico y una traición a la soberanía”, argumentaba en la carta.

Pero los fiscales estadounidenses insisten en que, tras la muerte de los miembros fundadores de los Zetas, el grupo se convirtió en gran medida en una empresa familiar hiperlocal controlada por los hermanos Treviño Morales y sus parientes. Estas conexiones familiares, junto con la corrupción profundamente arraigada en el sistema penal mexicano, sugieren que la extradición a EE.UU. puede ser la única manera de romper finalmente con el poder criminal de los hermanos.

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Desde el principio, Miguel y Omar se apoyaron en su hermano José en Estados Unidos para canalizar millones de dólares procedentes del narcotráfico que lavaban mediante la compra de caballos de carreras. José fue arrestado en Estados Unidos, declarado culpable y sentenciado a 20 años de prisión por liderar lo que entonces era una gran parte de la estructura de lavado de dinero de los Zetas.

Los familiares de los hermanos Treviño Morales siguieron desempeñando papeles importantes en el grupo, incluso después de que este empezara a fracturarse tras sus detenciones. Juan Francisco Treviño Chávez, alias “El Kiko”, sobrino de Omar y Miguel, asumió inicialmente el liderazgo del Cartel del Noreste, que surgió como la facción disidente más prominente de los Zetas. Luego, otro pariente, Juan Gerardo Treviño Chávez, alias “El Huevo”, tomó las riendas del grupo y fundó una red de sicarios conocida como la “Tropa del Infierno”.

El ejército mexicano capturó a El Huevo de forma espectacular en marzo de 2022. La detención desencadenó un tiroteo que duró horas y dejó vehículos calcinados por todo Nuevo Laredo, paralizando la ciudad de unos 400.000 habitantes. Fue extraditado poco después y será juzgado en Estados Unidos en noviembre.

Aunque la actual cúpula del Cartel del Noreste no es clara, las últimas acusaciones sugieren que los hermanos Treviño Morales mantendrán su influencia en el grupo mientras permanezcan en prisión en México. Cuando InSight Crime visitó Nuevo Laredo el año pasado, había grafitis alusivos al Cartel del Noreste por toda la ciudad, lo que no dejaba dudas sobre quién seguía al mando.

 

 

 

Fuente: In Sight Crime

redaccionqroo@diariocambio22.mx

LRE/MA

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