Redacción / CAMBIO 22

JMM, 21 de septiembre. – Para las personas con discapacidad, transitar por las calles del municipio representa un verdadero reto. Quienes se movilizan en sillas de ruedas, muletas o andaderas deben enfrentar no solo la falta de infraestructura, sino también el acoso y la agresión de algunos conductores que ignoran las normas básicas de vialidad y cortesía.

De acuerdo con testimonios, es común que la arrogancia y la prepotencia prevalezcan sobre la empatía. Conductores, especialmente de mototaxis, muestran actitudes hostiles hacia quienes utilizan la vía de rodamiento por no contar con espacios adecuados de tránsito.

Tirso Uc, profesor jubilado que se moviliza en una silla de ruedas motorizada, relató que en varias ocasiones ha sido víctima de insultos mientras circula por la carretera. “Algunos mototaxistas me han gritado que, siendo viejo, no he aprendido, pero la verdad es que yo conozco mejor las reglas de tránsito que muchos de ellos”, señaló.

El problema, dijo, radica en la falta de cultura vial y de instrucción adecuada a quienes prestan servicios de transporte. La ausencia de respeto hacia las personas con discapacidad no solo genera incomodidad, sino que también representa un riesgo constante de accidentes.

Además, Tirso Uc destacó la urgencia de que las rampas en aceras, comercios y espacios públicos estén libres de obstáculos. De igual manera, pidió que en los sitios donde atraviesan caños de agua pluvial se instalen rejillas de seguridad, a fin de evitar percances a las personas que dependen de sillas de ruedas para trasladarse.

El caso refleja una problemática social que requiere atención inmediata: garantizar accesibilidad segura e incluyente para las personas con discapacidad, al mismo tiempo que se fomenta entre los conductores una cultura de respeto y responsabilidad en las vialidades del municipio.

 

 

 

redaccion@diariocambio22.mx

KXL

WhatsApp Telegram
Telegram


WhatsApp Image 2025 11 30 at 12.28.27 AM
WhatsApp Image 2025 11 30 at 12.28.27 AM