Redacción/CAMBIO 22
Un abogado de la viuda del presidente de Haití Jovenel Moïse, quien enfrenta cargos en relación con su asesinato, declaró este miércoles a The Associated Press que cree que las acusaciones en contra de la ex primera dama tienen motivaciones políticas.
El abogado Paul Turner, quien reside en Estados Unidos, se dijo sorprendido ante los reportes de la prensa publicados esta semana, en los que se detallan las acusaciones contra Martine Moïse y decenas de sospechosos más, entre ellos el ex primer ministro y el antiguo jefe de la policía.
También cuestionó si el informe del juez es verdadero o ha sido finalizado, destacando que las autoridades del gobierno haitiano no se pusieron en contacto con su cliente de la forma requerida, y que él y otros miembros de su equipo legal se han contactado con ellas para pedir aclaraciones.
“Si existe una razón genuina para hablar con Martine… podemos ponerla a disposición si las circunstancias son justas y equitativas”, dijo Turner. Añadió que ella podría mantener una conversación por internet. “O podemos reunirnos en Estados Unidos, donde sabemos que no habrá ninguna preocupación por su seguridad”.
Turner afirmó que, desde su punto de vista, no todas las personas que participaron en el asesinato de Jovenel Moïse, ocurrido en julio de 2021 dentro de su residencia, han sido arrestadas, y que Martine Moïse, quien resultó herida en el ataque, y sus hijos todavía temen por su vida.
“Ella niega categóricamente cualquier participación”, afirmó.
Turner también acusó al gobierno del primer ministro Ariel Henry de ordenar la acusación.
“¿Qué es lo que hacen? Acusan a quienes perciben como su oposición. Definitivamente existe la percepción de que ella querría o podría postularse en el futuro”, dijo Turner. “No hay otra cosa que tenga sentido”.
Afirmó que nunca ha hablado de política con su cliente y que ignora si ella planea postularse a la presidencia.
Un portavoz de la oficina del primer ministro no respondió de inmediato a mensajes en busca de comentarios.
Haití ha retrasado repetidamente la celebración de una elección general mientras el país lucha contra una oleada de violencia de pandillas y espera el despliegue de una fuerza policial keniana, respaldada por la ONU, el cual se ha retrasado por procedimientos legales en el país africano.
El informe de 122 páginas que publicó el juez haitiano encargado de investigar el magnicidio resaltó que el exsecretario del Palacio Nacional, Lyonel Valbrun, dijo a las autoridades que recibió “una enorme presión” de Martine Moïse para poner la oficina del presidente a disposición del entonces primer ministro Claude Joseph debido a que la necesitaba para “organizar un consejo de ministros”.
Según el informe, Valbrun también dijo que dos días antes de que su marido fuera asesinado, Martine Moïse estuvo en el Palacio Nacional y pasó cerca de cinco horas, de las 10 p.m. a las 3 a.m., sacando “un montón de cosas”.
En el informe se indica que, según Valbrun, dos días después del magnicidio, Martine Moïse lo llamó para decirle que “Jovenel no hizo nada por nosotros. Tienes que abrir la oficina. El presidente le dijo a Ti Klod que estableciera un consejo de ministros; él organizará las elecciones en tres meses para que pueda convertirme en presidenta; ahora tendremos poder”.
Se cree que el nombre Ti Klod se refiere a Claude Joseph, quien también está acusado en el caso. Joseph ha rechazado las acusaciones y culpó al actual primer ministro de usar el sistema judicial de Haití “como un arma”.
Joseph y Martine Moïse están acusados de complicidad y asociación delictuosa, mientras que el exjefe de la Policía Nacional de Haití y otros sospechosos enfrentan cargos más graves, incluido homicidio.
Emmanuel Jeanty, abogado de Martine Moïse con sede en Haití, dijo en una carta dirigida a un funcionario de justicia local y compartida el miércoles con la AP que si el informe del juez es real, no se siguió el debido proceso.
Turner añadió que se tiene previsto que Martine Moïse testifique en un juicio próximo a celebrarse en Estados Unidos, donde las autoridades federales han procesado a 11 sospechosos en el caso. Al menos tres de ellos ya han sido sentenciados.