Abejas Melíferas ¿Más Perjudiciales que Beneficiosas? La Pregunta que Evaden los Apicultores
4 Jul. 2025
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A medida que se multiplican las colmenas gestionadas de abejas melíferas, desaparecen las abejas silvestres y las mariposas. Dado que las abejas melíferas no están en peligro de extinción, ¿es la apicultura responsable del declive de otras abejas?
Redacción / CAMBIO 22
Un tercio de las especies de polinizadores, como abejas, mariposas, murciélagos y colibrís, están en declive en muchas partes del mundo. En Europa, una de cada diez especies de abejas y mariposas está en peligro de extinción.
Sin polinización (crucial para la reproducción de las plantas), muchas especies vegetales disminuirían y acabarían desapareciendo, lo cual pondría en peligro la seguridad alimentaria.
Almendras, manzanas, café y fresas son algunos de los alimentos que dependen de la imprescindible labor de polinización que realizan las abejas.
Las abejas melíferas suelen denominarse “polinizadores controlados” porque pueden ser domesticadas por el hombre.
Sin embargo, la mayoría de los polinizadores son silvestres o “no controlados”, e incluyen más de 20.000 especies diferentes de abejas, especies de moscas, mariposas, polillas, avispas, escarabajos, trips, aves, murciélagos y otros vertebrados.
Pero mientras las poblaciones de abejas silvestres y mariposas disminuyen, el número de colmenas de abejas melíferas en la Unión Europea no ha dejado de crecer, lo que ha convertido a la UE en el segundo mayor productor mundial de miel después de China.
Se calcula que la polinización animal aporta 5000 millones de euros anuales a la producción agrícola de la UE.
¿Por qué están en declive los polinizadores silvestres?
El cambio en el uso del suelo, la agricultura intensiva, los pesticidas, la contaminación, las especies invasoras, las enfermedades infecciosas y el cambio climático son las principales amenazas para los polinizadores, según la Plataforma Intergubernamental Científico-Normativa sobre Diversidad Biológica y Servicios de los Ecosistemas.
Sin embargo, un estudio de 2023 realizado en Canadá relaciona la apicultura urbana con una menor disponibilidad de polen y un menor número de especies de abejas silvestres.
“Cuando hay abundancia de abejas melíferas en los alrededores, los polinizadores silvestres tienen una seria competencia”, afirma Mario Vallejo-Marin, profesor de Botánica Ecológica en la Universidad de Uppsala.
Eso ocurre “porque las abejas silvestres son bastante selectivas, no van a cualquier flor, van a las flores a las que están adaptadas, y cada especie diferente visitará flores diferentes”, explicó Ignasi Bartomeus, investigador de la Estación Biológica de Doñana.
¿Salvan los apicultores a las abejas equivocadas?
“Está claro que las abejas melíferas se enfrentan a muchas amenazas, como los pesticidas y los patógenos”, explicó Bartomeus a ‘Euronews’.
Sin embargo, “el número de colmenas de abejas melíferas en Europa se mantiene estable en general y en España, por ejemplo, está aumentando”, añadió.
Por eso, para muchos ecologistas, la apicultura no es conservación de las abejas. Al contrario, puede ser contraproducente.
Unestudio publicado en la revista Nature Ecology & Evolution en 2024 descubrió que perder polinizadores silvestres es más perjudicial para la reproducción de las plantas que perder abejas melíferas.
Ainhoa Magrach, profesora de investigación Ikerbasque en el Centro Vasco para el Cambio Climático, añadió: “El 85 % de las especies de plantas silvestres y el 70 % de los cultivos que consumimos (incluidos los más nutritivos) dependen de los polinizadores para dar frutos. Si perdemos estos polinizadores, perderemos también gran parte de la diversidad vegetal del mundo, que a su vez es la base de muchas redes tróficas terrestres”.
“Incluso he visto algunas campañas que intentan aumentar el número de colmenas comerciales de abejas melíferas para salvar a los polinizadores. Eso equivaldría a decir que necesitamos más granjas de pollos para salvar la biodiversidad de las aves”, declaró Bartomeus a Euronews.
El impacto negativo de la apicultura sigue siendo científicamente discutible y depende del contexto medioambiental específico y de la variedad floral de cada región.
Raquel Teixeira de Sousa, exinvestigadora de abejas melíferas en el Oxford Bee Lab, afirma que la apicultura sigue siendo muy importante: “Es fundamental para mantener los medios de subsistencia de las pequeñas comunidades rurales”.
Entonces, ¿cómo podemos salvar a los polinizadores silvestres?
Fuente: Euro News
GPC/RCM