Remigio Morales/CAMBIO 22

El Relleno Sanitario de Tizimín dejó de serlo para convertirse en un tiradero de basura al aire libre y se ha convertido en un foco de infección para una zona de esta cabecera municipal y pueblos circunvecinas.

En una bomba de tiempo se ha convertido este importante servicio, pues al acercarse la ola de calor, podría generarse incendios en el sitio lo que generaría una ola de contaminación en la zona, pues no hay que olvidar que en abril del año pasado un gran incendio en ese lugar género un grave problema de contaminación principalmente para los habitantes del Xbohom, mismo que se ubica a escasos kilómetros del sitio.

Con sus más de 600 toneladas de basura acumulada, mismas que han provocado que se encuentre al borde del colapso, el mal llamado Relleno Sanitario dejó de serlo desde el 2015, cuando en ese año aún se mantenía como el ejemplo para otros que funcionan en el estado.

Cerca de tres administraciones han pasado en ese tiempo y ninguna le ha prestado la debida atención a este servicio público y de primera necesidad para los tizimileños.

El aumento de la generación de residuos es una realidad y los vertederos no paran de llenarse produciéndose en ellos una mezcla de residuos diferentes como, por ejemplo, materia orgánica en descomposición, sobras de detergentes, resto de líquidos y metales oxidados, entre otros. Esta mezcla hace que se genere un subproducto en forma de líquido, llamado lixiviado, que se encuentran circulando a través del resto de residuos.

Estos lixiviados traen graves consecuencias, principalmente, porque causan la contaminación de cauces y del agua subterránea. Es por eso que es tan necesario reducir y reciclar los residuos, en definitiva, hacer una buena gestión de ellos para evitar el aumento de lixiviados.

La ciudad de Tizimín de acuerdo a información oficial produce al día un promedio de 16 a 20 toneladas al día de basura, misma que manejan una planta laboral de 50 trabajadores que mantienen limpia y de buena presentación las calles y avenidas de la localidad.

Sin embargo, lo grave de todo ello, es que el mal llamado relleno sanitario que hasta el 2015, se ubicaba entre los tres primeros del estado, hoy amenaza con convertirse en el mayor foco de infección para los más de 100 mil personas que habitan en la cabecera municipal.

Además de haberse convertido en un vertedero a la intemperie, las decenas de toneladas que se ubican en el sitio y que pronto podrían provocar la saturación del mismo a raíz del abandono total en que lo tienen las actuales autoridades municipales encabezadas por Pedro Couoh Suaste.

Las decenas de litros de lixiviados que a diario se filtran al subsuelo, han contaminado más de una veintena de cenotes que se ubican alrededor del mismo.

Y esto se ha recrudecido tras finalizar la feria tradicional del pueblo en dónde según estimaciones de las propias autoridades tan solo los fines de semana se lograron acumular más de 90 toneladas de desperdicios a raíz de los Miles de visitantes que asistieron a la misma.

Por ello, lo que fue digno de orgullo durante la administración del fallecido alcalde José Dolores Mezo, hoy es una vergüenza para la actual administración municipal.

 

redaccionqroo@diariocambio22.mx

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