Redacción/CAMBIO 22

SAN FRANCISCO DE CAMPECHE, CAMPECHE, 13 de enero.- El sábado 11 de enero se cumplieron dos años de que una familia de menonitas fue acribillada y asesinada, al interior del rancho “El Estribo” de la comunidad rural, Alfredo V. Bonfil del municipio de Campeche, Campeche, tras el enfrentamiento a balazos entre agentes ministeriales y una célula de presuntos sicarios del cártel de Sinaloa, bajo el mando del supuesto narcomenonita, Frank “K” y/o F.K.W., alias “El F1”, “El Frank” y/o “El Pancho Loco”.

El homicidio de dos hombres y una mujer, menonitas, así como de las lesiones de un adolescente de 17 años -único sobreviviente- aún no ha sido esclarecido, primero por la Fiscalía General del Estado de Campeche (FGECAM) y luego por la Fiscalía Especializada en el Combate a la Corrupción (FECCECAM) al estar implicados, presuntamente, servidores públicos.

Fuentes no oficiales han señalado a elementos de la Policía Estatal (PE) como los autores materiales del triple asesinato, mientras que otras versiones apuntan a los integrantes de la Agencia Estatal de Investigaciones (AEI).

La familia de menonitas fue la consecuencia fatal a la falta de estrategia y respuesta oportuna a los oficios de solicitud de mayor vigilancia y presencia de elementos de la PE que hicieron los comisarios de Pich, Laureles y Alfredo V. Bonfil, del municipio de Campeche, en octubre del 2022, a la actual titular de la Secretaría de Protección y Seguridad Ciudadana (SPSC), Marcela Muñoz Martínez.

Los señalamientos de la presencia del grupo armado y cobro de “derecho de piso” fueron ignorados hasta que ya no lo pudieron ocultar más; en diciembre del 2022, el supuesto brazo armado de “El Frank” -quien supuestamente operaba la creación de pistas clandestinas para el aterrizaje de aeronaves cargadas con droga en cuatro municipios de Campeche- asesinó al gerente y un trabajador de la gasolinera de Alfredo V. Bonfil, presuntamente por no “pagar”, aunque las investigaciones apuntaron al robo violento.

Ese mismo mes y año fue denunciado la desaparición forzada de tres jóvenes, cuyos cuerpos fueron encontrados en enero del 2023 -tras la detención de los presuntos sicarios- en una narcofosa, en la comunidad de “Las Flores” del municipio de Hopelchén, donde radicaba “El Frank”.

A raíz de estos hechos violentos, el gobierno simuló dar respuesta a la demanda de mayor seguridad, implementaron un operativo interinstitucional con elementos de la Guardia Nacional (GN), de la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA), PE y Ministerial.

Los agentes federales, militares y fuerza policíaca y ministerial estuvieron recorriendo la zona e implementando retenes de revisión vehicular, solamente por días.

El enfrentamiento

El presunto “montaje gubernamental” quedó al descubierto la noche del miércoles 11 de enero del 2023; de manera fortuita, un par de elementos de la AEI que regresaban a la ciudad capital campechana decidieron parar en Alfredo V. Bonfil.

Fue entonces que se toparon de frente con una camioneta en la que había cinco sujetos armados, estos identificaron a los servidores públicos de inmediato y abrieron fuego contra ellos.

La tranquilidad y el silencio de la noche fueron rotos de tajo por las ráfagas de disparos que terminaron con la vida de un presunto sicario y ex Kaibil, G.C.J., alias “El 25”, e hirieron a otro supuesto delincuente, B.L.G., alias “El Niño”, de 17 años, y a un agente ministerial.

En medio de la refriega, que ocurrió a las 19:00 horas, los supuestos sicarios sobrevivientes corrieron a la carretera principal, situada a escasos 50 metros de la zona de enfrentamiento.

Interceptaron una Suburbanque estaba pasando y en la cual viajaba una familia de menonitas que pretendía llegar a su comunidad.Los encañonaron y ordenaron bajarse.

Los disparos seguían en medio de la escasa visibilidad por la falta de un idóneo alumbrado público. Uno de los presuntos sicarios huyó en el vehículo, el cual un día después apareció incinerado en un camino de terracería del municipio de Champotón, Campeche.

Los otros supuestos gatilleros se internaron en el monte, por donde también la familia de menonitas había huido, buscando refugiarse de los proyectiles de bala que zumbaban con olor a muerte cerca de ellos.

Las detonaciones cesaron. A la zona llegaron los refuerzos, elementos de la PE y más agentes ministeriales e incluso personal del Ejército Mexicano y horas más tarde, la GN.

Familia acribillada y la impunidad

Ante el reporte de que los presuntos sicarios se internaron en el monte, los agentes de la PE -con ayuda de un dron con visión calorífica de la SPSC- fueron tras ellos, junto con los elementos ministeriales.

A través del dron detectaron a un grupo de personas en medio de la oscuridad; estaban ocultos en el rancho “El Estribo”. A las 10 de la noche, casi tres horas después del enfrentamiento a balazos, rugieron de nuevo los cañones de las armas de fuego.

Cuando los oficiales se acercaron a la zona donde yacían los cuerpos tirados, notaron que era la familia menonita -que no tenían armas de fuego- y cuyo único sobreviviente agonizaba con un disparo en el abdomen.

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norTras asegurar la zona, paramédicos de la Cruz Roja se internaron en el rancho, auxiliaron al menor y lo trasladaron al Hospital General de Especialidades “Dr. Javier Buenfil Osorio”, en la capital campechana, donde lograron salvarle la vida y fue dado de alta semanas después.

Ante el posible “error táctico” que cobró la vida de los padres y el abuelo del menor, los cuerpos de las víctimas fueron retirados del rancho durante la mañana del jueves 12 de enero.

Más tarde, en conferencia de prensa, la titular del Instituto de Servicios Periciales de la FGECAM, Dora Cecilia Núñez Góngora, informó que levantaron 200 indicios de la escena del crimen.

Entre tanto y ya en la mañana del jueves 12 de enero del 2023, un hombre herido de bala salió del monte, a casi un kilómetro de donde fue abatida la familia, se entregó a las autoridades pidiendo atención médica, era uno de los presuntos sicarios.

A dos años, el presunto narcomenonita que fue detenido semanas después del enfrentamiento, fue trasladado del penal de San Francisco Kobén en el municipio de Campeche, a un Centro Federal de Reinserción Social (Cefereso).

Entre tanto y de acuerdo a lo integrado en la carpeta judicial 186/22-2023/JC, B.L.G., alias “El Niño”; E.A.P.O., alias “El 5”, de 24 años, y J.G.C.L., alias “El Tortugo”, de 25, fueron vinculados a proceso y enviados a prisión por homicidio calificado en grado de tentativa y asociación delictuosa.

Del asesinato de la familia de menonitas, en un principio el entonces fiscal del Estado, Renato Sales Heredia, trató de ocultarlo y/o justificarlo al señalar que fueron víctimas del fuego cruzado entre agentes ministeriales y los supuestos sicarios.

La narrativa oficial fue desmentida por la cobertura oportuna y detallada de algunos medios locales y sin embargo, hasta hoy sigue impune el triple asesinato.

 

redaccionqroo@cambio22.mx

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