A Cinco Meses de la Fuga de la Cárcel de Cancún, del Reo Gilberto Guzmán de Dios
19 Mar. 2025
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El periódico capitalino Excelsior Exhibe a la mafia de los taxistas de Cancún
Javier Chávez Ataxca/CAMBIO 22
Hoy se cumplen cinco meses de la fuga del reo Gilberto Guzmán de Dios, quien escapó de la cárcel de Cancún y de cuyo paradero no hay la mínima noticia, pese a la recompensa de 300 mil pesos ofrecida cinco días después por la Fiscalía General del Estado.
El prófugo nacido en Puebla es acusado de matar a su hijastro de dos años, luego de abusar sexualmente de él. Una atrocidad más en este mar de violencia que inunda al país, incluyendo a nuestro estado que por décadas fue modelo de serenidad con Chetumal, su capital.
Sin perder de vista el mal causado por el crimen organizado con sus miles de muertos y desaparecidos que tanto incomodan e irritan al gobierno de la Presidenta Claudia Sheinbaum, hay que revisar a los malvados que acompañan a aquellos criminales mortíferos que han colocado a México ante los ojos del mundo de la peor manera, con campos de exterminio negados de bote pronto por nuestras autoridades y políticos de Morena como si fuera una leyenda urbana.
Que el padrastro Gilberto Guzmán de Dios se haya fugado de la cárcel de Cancún deja muy mal paradas a nuestras autoridades penitenciarias, porque ya había sido entregado en sus manos este hombre invisible nacido en Teziutlán, Puebla.
Intentar remediar el brutal error con el lanzamiento de una recompensa en el mundo virtual de las redes sociales es una respuesta pequeñita, porque no va acompañada por una acción terrestre de nuestra Fiscalía que en sus tiempos de Procuraduría exploraba hasta en minas abandonadas e islas desiertas para encontrar a los fugitivos, sin necesidad de andar ofreciendo una recompensa que ya quedó en el olvido.
Gilberto Guzmán de Dios desapareció o lo desaparecieron de golpe y porrazo y su caso es ejemplo de impunidad, acompañado por un prolongado silencio de la Fiscalía que ya dejó el tema por la paz, apostando al olvido que todo lo cura, según su manual de procedimientos.
Y hablando de criminales que han convertido a Cancún en su paraíso, ayer el diario capitalino Excelsior publicó en primera plana la nota de su enviado Raúl Flores con este título: “Taxistas, nuevo brazo del crimen”.
El texto detalla que grupos delincuenciales han infiltrado al gremio para la “distribución de sustancias ilícitas y la ejecución de delitos como secuestro exprés y extorsión”, a los que se suman cobros excesivos y la disputa con operadores de plataformas como Uber.
El enviado entrevistó a Águeda Esperilla, vocera de taxis de plataforma, quien lo dijo así: “A toda la gente, las mujeres en especial, no les gusta subirse a los taxis, por lo inseguras que se sienten”.
En el cuerpo de la nota que toma datos de una investigación de Grupo Imagen se reproduce el diálogo de un taxista con un pasajero, quien al admitir que vino en plan de reventón recibe del ruletero un menú de sustancias y servicios ilícitos con esta garantía de seguridad:
“Viniste al lugar indicado. Cancún es las Vegas de México y lo que pasa en Cancún se queda en Cancún”.
Es así como muchos taxistas ponen “en jaque a uno de los destinos turísticos más importantes de México”, como lo es Cancún.
Fuente Javier Chávez Ataxca
LRE/MA