A 17 Años del Mega Huracán “Wilma”

Redacción/CAMBIO 22

COZUMEL, Q. ROO, 21 de octubre.- Se cumplen 17 años del embate de “Wilma”, uno de los huracanes más devastadores de la historia de Cozumel, donde además de provocar severos daños a la infraestructura portuaria y hotelera, dejó a su paso una estela de destrucción y aunque paralizó la economía durante varias semanas, puso a la isla como ejemplo a nivel mundial ante su rápida reactivación.

De acuerdo a apuntes del historiador David Domínguez Povedano, el Huracán Wilma fue el cuarto huracán de categoría 5 en el 2005, que batió el récord de las temporadas de 1960 y 1961. Es el huracán más intenso registrado en el Atlántico y el décimo ciclón tropical más intenso registrado en todo el mundo (los otros 9 fueron tifones), con la presión más baja reportada en el hemisferio occidental, un récord que ostentaba el huracán Gilbert (con 888 hPa, Wilma alcanzó los 882 hPa), que también alcanzó a ser el huracán más intenso de la zona hasta entonces, récord que sería emulado por el huracán Patricia quien alcanzó la más baja con 879 hPa en el Pacífico durante 2015.

El viernes 21 de Octubre de 2005, el huracán “Wilma”, con vientos de 240 kph y una presión de 927 mb, tocó tierra en la isla de Cozumel, para posteriormente ingresar a la Península de Yucatán cerca de Playa del Carmen, donde continuó su lento y errático avance que duró cerca de 72 horas sobre el norte de Quintana Roo, hasta regresar al océano por la Isla de Holbox.

Las desgarradoras imágenes de la destrucción que dejó “Wilma” en Cancún y Cozumel dieron la vuelta al mundo, sin embargo, no fue el único sitio afectado. En Yucatán, los vientos huracanados y las precipitaciones récords causados por el meteoro, dejaron daños considerables en los municipios del oriente de Yucatán como Valladolid, Chemax y Tizimín, sin duda las comisarías de este último fueron las más afectadas, con gente que incluso lo perdió todo. Los puertos del oriente como San Felipe, Rio Lagartos, Las Coloradas y el Cuyo también sufrieron fuertes daños debido a las marejadas.

En las semanas posteriores al paso del huracán presentaron algunas carencias, sobre todo en las comunicaciones electrónicas, mismas que fueron recuperadas en poco tiempo. A excepción de la telefonía tradicional, las ciudades afectadas quedaron parcialmente incomunicadas por un par de días. En algunas zonas de la Ciudad de Cancún, Cozumel y ciudades vecinas, el agua corriente tardó tres días en volver a los hogares. La luz eléctrica fue sustituida por linternas y velas durante algunos días en algunos sectores.

A cualquier hora del día y de la noche se podían ver grupos de trabajadores del Estado, Ejército Mexicano, Armada de México y miembros de la sociedad limpiando las calles, restableciendo los servicios públicos (principalmente el sustituir las decenas de torres y postes de electricidad que quedaron dobladas por la mitad para re establecer la energía eléctrica en los sectores afectados.

Fue una labor titánica en la que fue fundamental la solidaridad de la población y la suma de esfuerzos de los tres niveles de Gobierno para que los servicios se restablecieran y comenzaran las tareas de reconstrucción de la infraestructura portuaria y hotelera en Cozumel, lo que puso a la isla como ejemplo a nivel mundial por su rápida recuperación.

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