Abuelita Desaparece Tres Días en Selva Yucateca y Asegura que los Aluxes la Llamaron

Doña Teodora, de más de 80 años, fue hallada deshidratada en Chichimilá y relató haber seguido voces de sus nietos que resultaron ser espíritus mayas

Familiares y rescatistas atribuyen el extravío a su avanzada edad, pero el relato revive leyendas sobre los guardianes invisibles de la cultura maya

Redacción/CAMBIO 22  

Lo que comenzó como un paseo de rutina en la selva de Chichimilá, Yucatán, se convirtió en una pesadilla fantástica para la señora Teodora y sus familiares, quienes vivieron momentos de angustia luego de que la abuelita no regresara a casa como solía hacerlo después de sus caminatas, permaneciendo perdida por casi tres días.

Medios yucatecos reportaron que la mujer, de más de ochenta años, acostumbraba a salir a caminar por la selva e internarse entre la vegetación, ya que conocía bien el lugar. Por lo general, regresaba sin problema alguno, por lo que su familia no se preocupaba demasiado.

Sin embargo, un día Teodora no volvió. La alarma se encendió de inmediato y su familia, amigos y vecinos dieron aviso a las autoridades, quienes comenzaron su búsqueda. A ella se sumó gran parte de la comunidad de Chichimilá.

Abuelita asegura que los aluxes la llamaron en la selva

Por fortuna, y tras casi 72 horas desaparecida, la señora fue encontrada en lo profundo de la selva, cansada, desorientada y con signos claros de deshidratación. Al preguntarle qué había ocurrido, no dudó en asegurar que fueron los aluxes, seres míticos de la cultura maya, considerados duendes o espíritus guardianes, quienes la habían perdido en el monte.

Teodora relató a su familia y a los equipos de rescate que, mientras realizaba uno de sus paseos habituales, unas pequeñas criaturas comenzaron a llamarla con voces que imitaban a sus hijos y nietos, lo que la hizo adentrarse cada vez más en la selva, sin poder encontrarlos.

Convencida de que eran sus seres queridos, los siguió, perdiéndose entre la vegetación. Además, afirmó haber visto pequeñas figuras entre los árboles, con ojos brillantes y risas juguetonas, describiéndolos como “niños que no eran humanos”.

Así, la abuelita permaneció extraviada en el monte, en un suceso cargado de misterio, fantasía y misticismo, alimentado por las numerosas leyendas que circulan en Yucatán sobre los aluxes. No obstante, los equipos de rescate no descartan que el extravío haya sido causado por su avanzada edad y un posible episodio de demencia senil que le impidió encontrar el camino de regreso.

¿Qué son los aluxes?

Los aluxes son pequeños seres míticos de la tradición maya. Se dice que miden apenas medio metro, tienen aspecto humanoide y suelen vestir con ropas antiguas. Habitan en cuevas, cenotes, ruinas y campos, lugares sagrados para los mayas, y son considerados guardianes invisibles de la naturaleza.

Son traviesos, juguetones y un poco temperamentales. Si un campesino quiere que cuiden sus tierras o cosechas, debe ofrecerles regalos o construirles una casita llamada kahtal alux, para que vivan allí.

Si están contentos, protegerán los cultivos, atraerán la lluvia y ahuyentarán a los ladrones. Pero si se sienten ignorados u ofendidos, pueden esconder objetos, causar extravíos o jugarle bromas pesadas a las personas.

Algunos aseguran que solo se dejan ver por los niños o por quienes tienen el corazón puro. Otros creen que pueden volverse invisibles y que salen por las noches a bailar entre las sombras. ¿Son duendes, espíritus o dioses menores? Nadie lo sabe con certeza. Sin embargo, se dice que, cuando alguien foráneo visita la península de Yucatán, es mejor pedirles permiso antes de adentrarse en su territorio.

Fuente: Excelsior

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