Venado Juvenil Sorprende Paseando sobre la Quinta Avenida en Playa del Carmen.

Erik González/CAMBIO 22

Playa del Carmen, a 26 de abril.- Alrededor del mediodía de hoy sábado sorprende a turistas y locales el avistamiento de un juvenil venado que se encontraba deambulando primero por la zona de Playas de la zona residencial de Playacar y después sobre la emblemática Quinta Avenida paralela al Parque Fundadores.

Bañistas fueron sorprendidos en la zona de los arenales que colindan con la exclusiva zona residencial de Playacar, cuando de la nada apareció deambulando a la orilla del mar de un espécimen juvenil de un venado que muy probable se aparto de una manada de esta especie que tiene su hábitat en las áreas verdes de Playacar.

Turistas lo comenzaron a rodear para querer grabarlo o tomarle fotos sin que el venadito saliera corriendo o se mostrará asustando, esto puede ser por la interacción con los residentes de la zona residencial lo que no mostró el miedo natural que tiene este tipo de especie.

Sin embargo ante el acoso de la gente se vio obligado a moverse hacia la zona del Parque Fundadores lo que al final termino caminando presuroso sobre la Quinta Avenida, tratando de ubicarse y querer regresar a la zona verde del complejo residencial.

Fueron elementos de la Policía Turística lo comenzaron a resguardar y solicitaron la presencia de personal de la Dirección de Medio Ambiente y Cambio Climático Municipal para el resguardo del animal y su reubicación a su hábitat.

Playa del Carmen, afortunadamente, cuenta con muchos ecosistemas urbanos en diferentes zonas residenciales y como los hoteleros donde conviven este tipo de especie y de otros como monos araña, coatíes, tzereques, mapaches, zarigüeyas, iguanas, felinos salvajes como el jaguarundi o mejor conocido en la zona como “tigrillos” y en las zonas mas apartadas de la mancha urbana aún continúan avistamientos de jaguares.

Ante esta convivencia los playenses saben y conocen el respeto que se les debe dar a esta fauna y solo se les pide que no se les de de comer, no intentar tocarlos para evitar un ataque que obviamente solo es una respuesta al sentirse amenazados.

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