Desde Penales En Otros Estados, Operan Bandas De Secuestro Virtual En Chetumal

• Las llamadas de extorsión se originan en centros penitenciarios, según confirmó la Fiscalía de Quintana Roo; piden a la ciudadanía cortar comunicación y no realizar depósitos

Antonio Briceño / CAMBIO 22

Chetumal, 22 de abril.– Bandas del crimen organizado están utilizando los Centros de Reinserción Social (CERESOS) como plataforma para llevar a cabo secuestros virtuales en Chetumal. Así lo dio a conocer el titular de la Fiscalía General del Estado, Raciel López Salazar, durante la conferencia semanal del Gabinete de Seguridad. En su intervención, detalló que las llamadas telefónicas que buscan engañar y extorsionar a la población provienen de reclusorios ubicados en otras entidades del país.

Uno de los casos más recientes ocurrió en esta ciudad, cuando una familia fue contactada por sujetos que afirmaban tener secuestrado a un joven. Mediante amenazas e intimidación, los delincuentes exigían un pago de 200 mil pesos. La intervención oportuna de las autoridades permitió evitar que el dinero fuera transferido. En esa ocasión, se confirmó que la llamada provenía del penal de Altamira, en el estado de Tamaulipas, desde donde los responsables intentaban consumar el delito.

En otro hecho, también registrado en Chetumal, dos personas fueron localizadas ilesas tras ser víctimas de un secuestro virtual. Los agresores utilizaron el mismo esquema: mantener incomunicadas tanto a las víctimas como a sus familias, con el fin de crear confusión y manipular la situación. Los familiares, al recibir llamadas de números desconocidos, fueron presionados con amenazas para entregar dinero, bajo el argumento de que los jóvenes estaban privados de su libertad.

Raciel López explicó que el modo de operar de estos grupos consiste en generar un estado de miedo y urgencia. Las llamadas se caracterizan por un tono agresivo, amenazas de muerte y un discurso violento que busca desestabilizar emocionalmente a quien responde. Por ello, hizo un llamado a cortar la comunicación de inmediato, evitar cualquier transferencia económica y verificar la ubicación del familiar supuestamente secuestrado antes de asumir que se trata de un hecho real.

El Fiscal General reiteró la importancia de no caer en este tipo de engaños. Aseguró que cualquier situación sospechosa debe ser reportada directamente a las autoridades correspondientes, quienes podrán brindar orientación adecuada. Indicó que este tipo de delitos se ha convertido en una estrategia frecuente del crimen organizado para obtener recursos económicos, aprovechando el acceso a telefonía dentro de los centros penitenciarios.

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