Inicio / Rescatan a 15 Menores del “Instituto del Terror”, Sufrían de Torturas Mediante Un Método Educativo Militarizado

Maltrato y violencia extrema, la enseñanza

El lugar era controlado por Víctor Armando, alias “El teniente” y Lizbeth alias, “La coronel”, quienes fueron detenidos el 25 de marzo cuando policías de Nicolás Romero rescataron a nueve menores de edad que se encontraban en el lugar. En el grupo de redes sociales de la escuela, la señora Alcántara escribió lo que pasaba con su hijo.

“Coincidimos en que los niños que se quedaban de internos sufrían de maltrato y violencia extrema, los castigos eran diariamente por la Coronel y el Teniente. Decidimos sacarlos”, expuso Diana. Otros padres ignoraban lo que ocurría desde meses anteriores, añadió, pero las acusaciones en contra de Lizbeth y Víctor Armando trascendieron la comunidad estudiantil.

El costo

“A nosotros nos prometieron una cosa y resultó otra. Es el karma que se les regresa porque nos engañaron a nosotros como padres de familia con la promesa de una escuela militarizada y donde harían de nuestros hijos unos jóvenes disciplinados”, relató Diana.

Para don José, un adulto mayor que trabaja en la calle Luis Procuna, comunidad de San Isidro La Paz, en Villa Nicolás Romero, se enteró de lo que sucedía dentro de la escuela cuando la calle se llenó de patrullas y policías.

“Iba pasando por aquí cuando vi mucha gente en esta calle por la noche, y muchos padres de familia que vinieron por sus hijos, había policías y sacaron a los maestros y se los llevaron, es lo que vi, algo de locura”, recordó.

El hombre destacó que los maestros, que se hacían llamar militares, rentaban el espacio en la calle de Luis Procuna. Desde hace varios años usaban como aulas varios cuartos, en otros hacían dormitorios y un espacio para sanitarios. “Pero también supimos que tenían un espacio donde encerraban a los menores para castigarlos y dejarlos sin comer”.

Los locales que hay en la esquina del predio, incluyendo la casa en la que está la escuela, estaban rentadas. El dueño acudió hace unos días para sacar las pertenencias de los detenidos, explicó el adulto mayor.

De acuerdo con la Ley Orgánica de la Administración Pública del Estado de México, la Secretaría de Educación estatal tiene la facultad de otorgar, negar y revocar la autorización a los particulares para impartir educación preescolar, primaria, secundaria, normal, así como otorgar, negar y retirar el Reconocimiento de Validez Oficial de Estudios a los particulares que impartan estudios de educación tipo medio y superior.

En el caso de la escuela militarizada, la manta que invitaba a inscribir a niños y jóvenes no indica el nombre de Reconocimiento de Validez Oficial, ni el sitio en Facebook lo consigna.

Una búsqueda del registro de esa institución no arrojó resultados.

Padres defraudados

Madres y padres de familia compartieron sus quejas y experiencias a través de grupos en redes sociales.

“Todo tiene su castigo, también robaron mucho cuando decían ser escuela particular. A muchos padres de familia nos dijeron una cosa y terminó siendo otra. El karma existe y ojalá paguen por todos los delitos cometidos”, escribió Daniela Ramos.

Fueron 15 los menores rescatados, relató Daniela, todos habrían sido torturados por los cuidadores; ellos fueron trasladados por personal del DIF a un hospital para su valoración y recuperación.

Monserrat Rodríguez destacó en su comentario que los cuidadores eran agresivos y torturaron tanto a hombres como mujeres.

Eric Gómez describió que en la supuesta escuela militarizada la educación se enfocaba en convertir a los menores en personas agresivas, groseras y prepotentes. Para Irene Flores, lo que hizo falta fue investigar primero quienes la dirigían eran maestros y pedir referencias.

Las torturas

Víctor Armando, alias “El teniente”, y Lizbeth, alias “La coronel”, quienes se desempeñaban como “cuidadores” y profesores en el Instituto Educativo Socrático se encuentran recluidos en el penal de Barrientos en Tlalnepantla.

De acuerdo con la carpeta de investigación, a Víctor se le acusa de presuntamente haber torturado a menores de 12, 14, 15 y 16 años. Uno de los ilícitos que supuestamente cometió se registró el 5 de mayo de 2024, cuando habría colocado un trapo en la boca a un adolescente, luego le roció agua en la cara, impidiendo que pudiera respirar.

Luego lo habría llevado a un cuarto oscuro conocido como “el confinamiento”, donde lo dejó, como medida de castigo personal por faltas que el investigado calificaba como “graves”.

Otro hecho de tortura ocurrió el 17 de noviembre de 2024, cuando aparentemente golpeó a un alumno de 16 años.

El 4 de febrero de 2025 “El teniente” habría encerrado a un adolescente de 14 años en el cuarto de “confinamiento”, donde lo ató de las manos. En ese sitio la víctima estuvo tres días, recibió pocos alimentos y no le permitió ni ir al baño.

En el caso de Lizbeth, quien se desempeñaba como profesora en el Instituto Educativo Socrático, el 14 de marzo pasado habría atado a un adolescente de 15 años y lo amenazó con golpearlo.

Los estudiantes fueron rescatados del denominado “Instituto del terror”, luego de que la dirección de Seguridad Pública y Tránsito de Nicolás Romero recibiera varios reportes de tortura.

La Silla Rota trató de platicar con el dueño del inmueble, quien es conocido como Luis y vecino de la zona, y conocer en qué condiciones le dejaron el lugar que arrendaba, sin embargo, no fue posible localizarlo en el predio.

En tanto los padres de familia indicaron que este instituto no cuenta con registro ante la SEP ni ante Instituto Nacional para la Educación de los Adultos (INEA), aunque en un anuncio colocado en la entrada muestra el logo de esa institución.

Los encargados de la escuela les dijeron que tenían autorización de las autoridades y reconocieron que al momento de inscribir a sus hijos no verificaron esa información y confiaron en lo que los profesores les dijeron.

La Fiscalía General de Justicia del Estado de México mantiene abierta la investigación, el inmueble se encuentra clausurado. los padres de familia exigen justicia.

Contexto: Torturas como en Irak

En 2004 causaron conmoción las imágenes de iraquíes confinados en la prisión de Abu Grahib, dirigida por el ejército de Estados Unidos.

Los sospechosos de combatir la invasión norteamericana eran encerrados en cuartos sin ventilación, se les privaba de sueño y se les golpeaba.

Una de las técnicas a las que eran sometidos los prisioneros era el ahogamiento (waterboarding) mediante el que se colocaba un trapo en la boca de la víctima y se le vertía agua para ahogarlo.