Redacción / CAMBIO 22

En un operativo de gran escala, Mario, alias “Mario Bros”, quien se identificaba como uno de los líderes de la fracción de Ismael “El Mayo” Zambada en Tijuana, fue arrestado el miércoles 2 de abril de 2025, tras un exhaustivo trabajo de inteligencia y un despliegue de seguridad sin precedentes.

El detenido, señalado como responsable de coordinar el tráfico de drogas y varios homicidios en diversas colonias de la ciudad, fue identificado como un mando clave dentro de la organización criminal. Según fuentes cercanas al caso, “El Mario Bros” orquestaba asesinatos de grupos rivales, algunos de ellos descuartizados y calcinados, para mantener el control sobre el territorio.

La operación, realizada por la Agencia Estatal de Investigación (AEI) de la Fiscalía General del Estado, en colaboración con la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), la Secretaría de Marina (Semar), la Guardia Nacional, la Fuerza Estatal de Seguridad Ciudadana (FESC) y la Policía Municipal, incluyó el uso de drones, unidades tácticas y hasta un helicóptero artillado.

Durante el cateo a un inmueble en Tijuana, “El Mario Bros” fue detenido portando un arma de fuego, un cargador y cartuchos. Además, se presume que el sujeto operaba desde varias casas de seguridad en la ciudad.

Este operativo también se produce en un contexto de violencia creciente en la ciudad, donde Rodolfo López Arellano, alias “El Solecito” o “El Cabo 30”, uno de los principales líderes del Cártel de Sinaloa en la región, fue asesinado recientemente en la Ciudad de México, en una emboscada tras salir de un palenque en Tlalpan.

En otro importante golpe a la delincuencia organizada, Leobardo ‘N’, conocido como “El Leo”, excolaborador de Joaquín “El Chapo” Guzmán y de Ismael “El Mayo” Zambada, también fue capturado en la Ciudad de México.

Leobardo ‘N’ era requerido por la DEA por su presunta responsabilidad en el tráfico de fentanilo y otros delitos relacionados con la delincuencia organizada. Su captura ocurrió luego de una serie de investigaciones de gabinete y campo que determinaron a Tlalpan como su zona de movilidad. El gobierno de Estados Unidos ofrecía una recompensa de 4 millones de dólares por información que llevara a su detención.

La captura de ambos sujetos representa un golpe significativo a las estructuras del Cártel de Sinaloa, que continúa enfrentando la presión de las autoridades federales y locales.

 

 

redaccionqroo@diariocambio22.mx

HTR/MA

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