De acuerdo con legisladores texanos, entre ellos el senador republicano Ted Cruz, y el gobernador de ese estado, Greg Abbott, México no ha cumplido con la entrega del recurso natural con base en el convenio.
El tratado de 1944 establece que México y Estados Unidos deben compartir las aguas de los ríos Bravo (Grande para los estadunidenses) y Colorado, que discurren por la frontera entre ambos países.

México debe aportar a Estados Unidos una tercera parte del caudal de ciertos afluentes del Bravo; la cantidad mínima a entregar es de un promedio de 431 millones de metros cúbicos anuales en ciclos de cinco años, el cual termina en octubre próximo. En caso de sequía extrema, México puede postergar las entregas.
En tanto que Estados Unidos debe enviar una cantidad de líquido desde el río Colorado al año.
Sin embargo, las autoridades texanas han asegurado que el argumento de la sequía no justifica los supuestos retrasos actuales, pues según los congresistas de ese estado, nuestro país adeuda más de mil 200 millones de metros cúbicos de agua del ciclo actual.























