• En San Mateo Xalpa, los productores se preparan para la próxima siembra de maíz, cultivando variedades nativas que son clave para la identidad cultural y agrícola de México

 

Redacción / CAMBIO 22

Las y los productores de maíz del sur de la Ciudad de México, considerada zona rural, cultivan algunas variedades de maíces nativos con gran vocación, entrega y esmero porque –dicen- son parte de la identidad nacional.

En esta ocasión tuvimos la oportunidad de visitar a Daniel Montes  y David Mendoza, productores de San Mateo Xalpa, en Xochimilco. En esta alcaldía, donde aún se conservan las técnicas agrícolas ancestrales, preparan su tierra para arrancar a mediados de abril la próxima siembra de maíz.

C. Daniel Montes, productor de maíz de San Mateo Xalpa, en Xochimilco.

Este cultivo tiene una gran relevancia por su diversidad en formas y usos, así como importancia histórica y cultural. México cuenta con 64 razas, de las cuales 59 se pueden considerar nativas y 5 que fueron descritas en otras regiones.

El señor Daniel explica que su maíz ha sido seleccionando cultivo tras cultivo en los campos de esta gran urbe que, a pesar del estruendo de cada día, preserva sus propiedades y características para después compartir la cosecha en su comunidad.

Para sembrar, primero prepara la parcela –que previamente se barbecha– y después realiza los surcos para colocar las semillas, integra el abono (sin agroquímicos), y posteriormente cuida su cultivo para evitar plagas. Todo este proceso le lleva aproximadamente unos ocho meses para poder “levantar su cosecha” y, de esta manera, empezar a comercializar de manera local.

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Asimismo, comparte acerca de la polinización cruzada[CTS1] , la cual explica se lleva a cabo una vez que la planta empieza a madurar, a través de “sus pelitos receptores”, el viento poliniza a las plantas, esto de una manera natural, lo cual permite intercambiar y experimentar con semilla propia o de otros para cultivar otras variedades. Gracias a este proceso se han logrado obtener variedades de colores, que van desde el blanco, amarillo, rojo, azul, morado, negro y hasta la combinación de estos.

Ello también da a los maíces un sabor dulce, aroma agradable y textura suave que permite que su transformación sea más fácil y, a través de la nixtamalización, se obtenga masa para la preparación de tortillas, sopes, tlacoyos, pozole, postres y muchos productos más

Por otra parte, el señor David resalta la importancia de cuidar nuestros maíces nativos porque, gracias a ellos, las familias mexicanas cuentan con una alimentación sana, nutritiva, y también nos invita a apoyar a las y los productores con el consumo local.

 

 

 

Fuente: SADER

redaccion@diariocambio22.mx

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