Chihuahua, Chih.- La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) eligió al chihuahuense José Luis Caballero como presidente de su Junta Directiva para este año, en la cual fungirá como primera vicepresidenta la argentina Andrea Pochak y como segundo vicepresidente Arif Bulkan, de Guyana.

Caballero Ochoa es el comisionado mexicano de la CIDH desde 2023 y asume la directiva del organismo con sede en Washington, Estados Unidos, en el momento en que arranca su administración el presidente Donald Trump, con un discurso agresivo contra la migración y las múltiples problemáticas internas de los países del continente.

El comisionado, cuya figura es elegida por la Organización de Estados Americanos (OEA) de forma individual y no con la representación de un país en específico, confirmó a El Diario su designación y compartió la nueva conformación de la junta que habrá de dirigir durante este año 2025.

Por otra parte, la CIDH dio a conocer de manera institucional el cambio para este año y reafirmó “su compromiso con la promoción y protección de los derechos humanos en la región”. La elección, informó, se realizó el 26 de febrero de 2025, durante el primer día del 192 Período de Sesiones, conforme a lo establecido en el Capítulo Tres de su Reglamento.

“En esta ocasión José Luis Caballero Ochoa de México ha sido designado como presidente, asumiendo el liderazgo con una sólida trayectoria y un profundo compromiso con la justicia y equidad. Asimismo, Andrea Pochak de Argentina fue nombrada primera vicepresidenta y el Comisionado Arif Bulkan de Guyana como segundo vicepresidente”, informó la CIDH en su comunicado oficial.

Caballero Ochoa integra la CIDH desde 2023. Es abogado, maestro en derecho y doctor por la Universidad Nacional de Educación a Distancia de España. Fue miembro del Sistema Nacional de Investigadores de México y de la Comisión Internacional de Juristas y cuenta con una amplia trayectoria académica.

La primera vicepresidenta, Andrea Pochak, integra la CIDH desde 2024. Es abogada y activista de derechos humanos con amplia experiencia en el Sistema Interamericano, ha ocupado diversos cargos públicos en Argentina y trabajado en el Centro de Estudios Legales y Sociales y en el Centro por la Justicia y el Derecho Internacional.

El segundo vicepresidente, Arif Bulkan, integra la CIDH desde 2024. Es abogado y académico, ha trabajado en derecho constitucional, derechos humanos y derecho penal; además fue miembro experto y vicepresidente del Comité de Derechos Humanos de la ONU.

“La elección de la Junta Directiva se realiza cada año, en el primer día del primer Período de Sesiones. La Comisión Interamericana está integrada por siete personas, junto a las tres antes mencionadas, la conforman el comisionado Edgar Stuardo Ralón Orellana de Guatemala, la comisionada Roberta Clarke de Barbados, el comisionado Carlos Bernal Pulido de Colombia y la comisionada Gloria Monique de Mees de Surinam”, detalló la CIDH.

El chihuahuense, además, tiene a su cargo la Relatoría para Niñas, Niños y Adolescentes, así como la Relatoría para Antigua y Barbuda; Belice; Bolivia; Chile y Colombia. Las relatorías temáticas y de los 35 países de la OEA se distribuyen entre las siete personas comisionadas con el objetivo de dar un seguimiento más estratégico, en cumplimiento del mandato de la CIDH.

La comisión interamericana es definida como un órgano principal y autónomo de la (OEA), cuya misión está fundamentada en la Carta de la OEA y de la Convención Americana sobre Derechos Humanos. Esta comisión tiene como responsabilidad principal fomentar el respeto y la protección de los derechos humanos de la región, y desempeña además la función de asesoría en esta materia para la OEA.

El organismo está integrado por siete miembros independientes, elegidos por la Asamblea General de la OEA a título personal, sin representar sus países de origen o residencia. Migrar es un derecho, aunque incomode: Caballero

En una entrevista previa para El  Diario, publicada el 30 de octubre de 2023, Caballero Ochoa consideró que migrar es un derecho, aunque sea una expresión incómoda para algunos. El abogado, académico e investigador destacó su compromiso de promover el derecho internacional como herramienta eficaz para el desarrollo de las naciones, a través del respeto a los derechos humanos, que considera clave para la democracia.

Originario de la ciudad de Chihuahua, hijo del alcalde de la capital entre 1971 y 1974, del mismo nombre, el comisionado de la CIDH también destacó la consideración especial que tiene a su tierra de origen, en la que estudió hasta el grado profesional.

Egresado de la carrera de Derecho del Instituto Tecnológico de Monterrey (Itesm), Campus Chihuahua, desde muy chico, asegura, también tuvo una mirada especial hacia los asuntos públicos y políticos, interés que le nació de la actividad de su padre.

Después de graduarse como abogado, estudió la maestría en Derecho Constitucional en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y posteriormente hizo un doctorado también en leyes en España. Su formación como abogado, combinado con un paso por el Seminario Arquidiocesano de Chihuahua, su educación en casa muy cerca de la vida política y social de la ciudad, lo llevaron a desarrollar el interés por asuntos públicos, en especial en los derechos humanos.

Siempre se vio a sí mismo, dijo, como defensor de los derechos humanos y académico, lo que también fue fortalecido por su formación en el catolicismo activo que estuvo presente en las movilizaciones sociales de los años 80, muy ligado al legendario obispo jesuita José A. Llaguno, quien marcó durante cuatro décadas la historia de la Sierra Tarahumara. El comisionado presidente consideró fue toda una vida y trayectoria de 25 años como académico e investigador en la Universidad Iberoamericana, donde llegó a ser director del Departamento de Derecho, lo que lo llevó a ser considerado para ocupar ese alto cargo.

En el derecho internacional, afirmó, la Ibero tiene una de sus bases, pues sostiene la idea de que es eficaz para defender los derechos humanos contra las decisiones arbitrarias de los estados (naciones) y para impulsar consecuentemente el desarrollo democrático. Su vida como académico le dio impulso a su trabajo en defensa de los derechos humanos, aún antes de la reforma en la materia de 2011 en México, lo cual representó un cambio total de paradigma.

“Cómo es la vida. En 1998 que llego a la Ibero, México acepta la competencia contenciosa interamericana y termina de incluirse en el Sistema Interamericano de Derechos Humanos, un gran paso en la aceptación del derecho internacional para nuestro país”, comentó. para reiterar la forma en que su vida profesional ha estado ligada a esta materia hasta por las casualidades que también son parte del destino y formación de las personas.

El comisionado aportó a reformas como la que creó el Sistema Nacional Anticorrupción y la que dio vida al matrimonio igualitario, así como al marco jurídico actual para la sanción de violaciones graves a los derechos humanos, al mando civil en la seguridad ciudadana y a la limitación de la jurisdicción militar en algunos delitos. Además, su labor técnica en la promoción de la supervisión internacional de los estados como herramienta eficaz para la protección de los derechos humanos, puede haber sido factor para su candidatura y posterior elección. Así llegó su designación como comisionado de la CIDH y ahora para encabezar la Junta Directiva.