FGR Amenaza con Regresar a Mario Villanueva a Prisión

• Especialistas médicos confirmaron que su estado de salud requiere cuidados constantes, algo que dentro de un reclusorio no podría recibir

Ricardo Jesús Rivas/ CAMBIO 22

CHETUMAL, 27 de febrero. – La reciente solicitud de la Fiscalía General de la República (FGR) para que el exgobernador Mario Villanueva Madrid regrese a un reclusorio desató controversias y cuestionamientos sobre la verdadera motivación detrás de esta acción. La FGR argumenta que el político ya no presenta problemas de salud que ameriten la prisión domiciliaria; Sin embargo, omite deliberadamente que las enfermedades que padecen son crónicas y degenerativas, por lo que su estado de salud no es algo que se resuelva con un tratamiento temporal.

Villanueva Madrid se enfrenta a una larga lista de padecimientos, incluyendo cardiopatía isquémica, enfermedad pulmonar obstructiva crónica, hipertensión arterial, artrosis, problemas de la vista, así como afecciones en la próstata y el hígado. Especialistas médicos confirmaron que su estado de salud requiere cuidados constantes, algo que dentro de un reclusorio no podría recibir. Incluso, un perito de la misma FGR, la doctora Karla Corral González, declaró ante el juez que su traslado a prisión pondría en riesgo su vida debido a las crisis cardiorrespiratorias que ya ha sufrido en el pasado.

Lo que resulta aún más sospechoso es la urgencia de la FGR por hacer que regrese a la cárcel justo cuando tiene programada una intervención quirúrgica en un hospital de tercer nivel en Mérida. Dicho procedimiento no puede realizarse en Chetumal debido a la falta de una unidad de cuidados intensivos para atender las complicaciones que puedan surgir durante la operación. Tanto el cardiólogo, el anestesiólogo y el cirujano señalaron por escrito que su intervención debe realizarse en condiciones óptimas y con equipo especializado, algo que sería imposible si es encarcelado.

El dictamen de la propia Fiscalía y de múltiples especialistas coinciden en que Villanueva no puede estar en un reclusorio. Esta decisión parece más cercana a una represalia política que a un verdadero ejercicio de justicia. El derecho a la prisión domiciliaria es legalmente aplicable en su caso, y cualquier intento de revocarlo sin fundamentos sólidos es una muestra de la arbitrariedad con la que aún operan ciertas instituciones en México.

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