Jorge González Durán/CAMBIO22

En octubre de 1981, se celebró en Cancún la Reunión Norte-Sur, a la que asistieron países en vías de desarrollo y países desarrollados. Fue un esfuerzo multilateral para encontrar vías de encuentro y cooperación entre las naciones pobres y las ricas, a fin de aminorar las desigualdades.

Antes de la reunión de los Jefes de Estado de 22 países, se reunieron en Cancún los Cancilleres de los países participantes para definir la agenda de la cumbre. El 21 de octubre de 1981, el ministro de Relaciones Exteriores de Austria, Willy Phar, ofreció una conferencia de prensa en la que explicó las perspectivas de la reunión en la que estaban puestas muchas esperanzas para el desarrollo global.

Willy Phar expresó: “Esperamos que esta Conferencia Internacional signifique un gran progreso. Esperamos también que abra un nuevo capítulo en las relaciones entre el Norte y el Sur, ya que aquí se analizarán los complejos problemas que afectan a todos esos países… Estamos seguros que en la conferencia se definiorá el marco de prioridades y principios para el futuro, entre ellos, los propósitos y conceptos a corto y largo plazo… Nuestra posición se basa en el concepto de cambio de ayuda a autoayuda, o sea, enseñar cómo se pesca y no dar un pez”.

Y más adelante, el ministro de Relaciones Exteriores de Austria explicó un tema toral de la reunión: De la conferencia de Cancún se puede esperar que se aclare la situación política. Como sabemos, el diálogo Norte-Sur prácticamente ha terminado y está en un estancamiento desde hace más o menos dos años. Ahora es importante iniciar un nuevo capítulo y olvidar lo que ha sucedido en el pasado”.

Y luego explicó la ausencia del Jefe de Estado de su país, Austria, a la Cumbre: “Como ustedes saben, el Canciller Kreiski no pudo venir por razones de salud. Lo lamenta mucho porque, de hecho, es el co-padre de la Reunión de Cancún y dedicó un gran esfuerzo a los preparativos de la conferencia. Como no está en condiciones de hacerse cargo de la copresidencia de la Reunión, él propuso al Primer Ministro de Canadá, Pierre Elliot Trudeau, para que actuara como copresidente. Esta propuesta fue hecha por el Canciller Kreiski al Presidente López Portillo, pero el Primer Ministro Trudeau todavía no ha aceptado”.

Willy Phar reveló: “Hemos estado en contacto con todos los participantes de la reunión de Cancún y especialmente con el presidente de Estados Unidos. El Canciller Kreiski envío una carta en los últimos días al Presidente Reagan. Esta carta trata de las relaciones entre el Norte y el Sur y es la respuesta a la carta que el presidente Reagan envío a Kreiski”.

Y dio a conocer las propuestas: “La propuesta que haremos en la conferencia está inspirada en las experiencias que hemos obtenido del antiguo Plan Marshall. Creo que una repetición de esta conferencia de Cancún no es posible. No creo que se tengan que establecer nuevas instituciones, tenemos muchas instituciones que analizan los problemas del Norte y del Sur. Por lo tanto, no hay necesidad de crear más instituciones. Sin embargo, sí es muy necesario un cambio de actitud, un cambio de atmósfera política y no la creación de nuevas instituciones. Esperamos con optimismo los resultados de esta Conferencia Cumbre. Buscaremos soluciones para el futuro…”

Pero el futuro nos alcanzó y las soluciones nunca llegaron. Esos buenos deseos se dieron aquí en Cancún hace 46 años.

 

 

 

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