Miguel Ángel Fernández/ CAMBIO 22

BACALAR, 31 de enero. Investigadores del Colegio de la Frontera Sur (ECOSUR) han confirmado la presencia del pez diablo (Pterygoplichthys sp.) en el cenote La Bruja, ubicado en Bacalar, Quintana Roo. El hallazgo refuerza la preocupación sobre la invasión de esta especie exótica en ecosistemas locales.

El 22 de enero, prestadores de servicios turísticos reportaron en redes sociales la presencia de este pez en el cenote, situado junto a la Escuela Normal de Bacalar. Para verificar esta información, los investigadores Martha Valdez, Manuel Elías y Humberto Bahena, junto con los estudiantes Alexei Elías Valdez y Manuel Montejo, realizaron una inspección en el sitio. Durante su visita, identificaron dos ejemplares de aproximadamente 30 y 20 centímetros de longitud, a profundidades de entre 2 y 6 metros, y a unos 100 metros de la conexión del cenote con la Laguna de Bacalar. La presencia del pez fue documentada con fotografías.

Este hallazgo confirma la invasión del pez diablo, una especie altamente perjudicial para la fauna nativa de Bacalar debido a su carácter invasivo y sus hábitos alimenticios. Si bien se desconoce el origen exacto de esta invasión, se considera que el pez podría haber llegado desde el norte o provenir del Río Hondo, donde ya se tienen registros de su presencia. Además, el deterioro de la calidad del agua en el estero Chac, que conecta estos sistemas acuáticos, podría haber favorecido su dispersión.

Ante esta amenaza ambiental, los investigadores subrayan la necesidad de tomar acciones inmediatas por parte del gobierno municipal y estatal, las instituciones de investigación y la comunidad en general. Recomiendan la implementación de monitoreos intensivos para determinar la distribución de la especie en la Laguna de Bacalar y sus alrededores. Para ello, proponen observaciones directas de la ciudadanía y el uso de ADN ambiental, una técnica ya empleada con éxito en estudios previos sobre la laguna.

Asimismo, es crucial una campaña de concientización que permita a la población identificar al pez diablo, comprender sus efectos en los ecosistemas acuáticos y saber cómo actuar en caso de encontrarlo. La participación activa de la sociedad será fundamental para controlar esta especie invasora y proteger la biodiversidad de Bacalar.

 

 

 

 

cambio22digitalcun@gmail.com

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