Laguna Chichankanab, Ecosistema en Crisis Ante la Contaminación y Falta de Acciones Contundentes

Redacción/CAMBIO 22

JOSE MARÍA MORELOS, 29 de enero. –  La Laguna Chichankanab, uno de los ecosistemas más valiosos del municipio de José María Morelos, enfrenta un deterioro ambiental progresivo que pone en riesgo su biodiversidad y la salud de la comunidad local. A pesar de las advertencias y los signos evidentes de contaminación, las respuestas institucionales han sido insuficientes y la amenaza sigue latente.

Uno de los fenómenos más alarmantes es el cambio en la coloración del agua, que ha adquirido tonos oscuros. Aunque las autoridades han atribuido este hecho a factores naturales como las intensas lluvias y la descomposición de la vegetación, no se puede ignorar la influencia de actividades humanas en este deterioro. De acuerdo con Claudia Otilia Vela Sosa, directora de Ecología y Medio Ambiente del municipio, las granjas cercanas, especialmente la avícola Bachoco, podrían estar contribuyendo a la contaminación del agua. Sin embargo, hasta ahora no se han anunciado medidas concretas para frenar esta posible fuente de daño ambiental.

Las autoridades locales han iniciado estudios para evaluar la calidad del agua, incluyendo pruebas de colorimetría, oxigenación y detección de contaminantes como bacterias. Sin embargo, estos análisis aún no arrojan resultados concluyentes, lo que retrasa cualquier posible acción correctiva. La falta de transparencia y de medidas inmediatas genera incertidumbre entre los habitantes.

A la crisis ambiental se suma el problema del acceso a la laguna, afectado por el incremento del nivel del agua y el deterioro de la infraestructura vial. La falta de mantenimiento ha dificultado la llegada de visitantes y autoridades, lo que agrava la situación al limitar los esfuerzos de conservación y supervisión del área. Este abandono no solo perjudica la biodiversidad del ecosistema, sino también el turismo y las fuentes de ingreso de la comunidad.

Si bien existen iniciativas gubernamentales y comunitarias orientadas a la recuperación de la laguna, estas parecen insuficientes ante la magnitud del problema. Urge una respuesta más enérgica que incluya sanciones a quienes resulten responsables de la contaminación, estrategias de remediación ambiental efectivas y una mayor coordinación entre los distintos niveles de gobierno y la sociedad civil. De lo contrario, la Laguna Chichankanab podría convertirse en un ejemplo más de la indiferencia institucional frente al deterioro de los recursos naturales.

redaccionqroo@diariocambio22.mx

JFCB