El Misterioso Monolito de Chalchiuhtlicue: La “Piedra del Desmayo” que Intriga a México
29 Ene. 2025
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La escultura prehispánica fue descubierta en Teotihuacán en el siglo XIX y generó relatos sobre extraños desmayos al tocarla
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Actualmente, la enigmática pieza se exhibe en el Museo Nacional de Antropología junto al icónico monolito de Tláloc
Redacción / CAMBIO 22
El patrimonio cultural de México además de extenso, en muchas ocasiones tiene historias bastantes insólitas y curiosas. Tal es el caso de la pieza arqueológica encontrada hace más de 160 años en Teotihuacán, nos referimos al monolito de Chalchiuhtlicue. De esta pieza se cuenta que,al entrar en contacto, provocaba desmayos.
De acuerdo con el Museo Nacional de Antropología (MNA), el monolito de Chalchiuhtlicue fue labrado en roca andesita (piedra volcánica), cuenta con altura de 3.19 metros y una base cuadrada de 1.65 metros por lado para un peso total de 16.3 toneladas.

La figura de Chalchiuhtlicue cuenta con elementos como:
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Un tocado rectangular.
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Orejeras.
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Collar con tres sartas de cuentas.
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Huipil.
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Falda.
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Sandalias.
Además, se puede ver a Chalchiuhtlicue con ambas manos sobre su vientre y un agujero rectangular a la altura del pecho.
¿Por qué se le conoce como la “Piedra del desmayo”?
De acuerdo con el Museo Nacional de Antropología, la también conocida como “Piedra del desmayo”, fue hallada por el explorador francés Émile Chabrand a mediados del siglo XIX en torno a la Plaza de la Pirámide de la Luna, cerca del Palacio de Quetzalpapálotl en Teotihuacan.

En casi total desconocimiento, inicialmente se creyó que se trataba de una mesa de sacrificios, pues al momento de su descubrimiento sólo era visible la parte superior del monolito.
Fue durante estos años que se le comenzó a llamar como la “Piedra del desmayo”, debido a que se comenzó a popularizar una creencia de que las personas caían desmayadas al tocar la escultura. Si bien dicho rumor habría sido atestiguado por varias personas en distintas ocasiones, realmente no hay algo que corrobore o explique dichos sucesos. Por lo que lo más probable es que se tratara de sugestión y de rumores.
En 1865, Ramón Almaraz, miembro de la Comisión Científica de Pachuca, descubrió que realmente se trataba de una escultura más grande de lo que pensaba. Así, tres años más tarde, el arqueólogo Leopoldo Batres, trasladó a Chalchiuhtlicue al Museo Nacional en el centro de la capital.

Finalmente, en 1964, tras la culminación de la construcción del Museo Nacional de Antropología, Chalchiuhtlicue fue trasladada al entonces nuevo museo en Chapultepec, donde permanece hasta la actualidad.
¿Quién era Chalchiuhtlicue?
Chalchiuhtlicue, que se traduce al español como “la que tiene una falda de jade”, era una deidad mesoamericana compañera de Tláloc, quienes tenían poder sobre ríos, lagos, lagunas y mares.
De acuerdo con el sitio web del Gobierno de México, Chalchiuhtlicue, era la pareja de Tláloc, hermana de los tlaloques y solía ser representada como una mujer.

Chalchiuhtlicue era relacionada con diosas del panteón mexica, como Chicomecóatl, “por su capacidad de fecundar la tierra en los ritos agrícolas”.
Cabe mencionar que no es la única Chalchiuhtlicue que se encuentra en el Museo Nacional de Antropología, pues también la acompaña el icónico monolito monumental que se encuentra a las afueras del recinto cultural. No obstante, aún no hay certeza si se trata de ella o de Tláloc.
Fuente: El Sol de México
AFM/ GCH




















