• Desde su nacimiento, la vida de Blue Demon Jr. estuvo marcada por el abandono de su madre biológica y el abuso que sufrió en su niñez, episodios que forjaron su carácter y lo llevaron a convertirse en un ícono de resiliencia.

 

 

  • En 2008, Blue Demon Jr. hizo historia al convertirse en el primer y único luchador mexicano en ganar el prestigioso título de la National Wrestling Alliance (NWA), consolidando su legado en la lucha libre mundial.

 

 

Renán Gabriel Castro Hernández/ CAMBIO 22

CANCÚN, Q. Roo, 29 de enero.- La historia de Blue Demon Jr. es una de las más impactantes dentro de la lucha libre mexicana. Detrás de la máscara azul se esconde una vida marcada por el abandono, el abuso y la resiliencia, una lucha fuera del cuadrilátero que lo convirtió en un símbolo de perseverancia.

Desde su nacimiento el 19 de julio de 1966 en la Ciudad de México, la vida de Blue Demon Jr. estuvo marcada por el sufrimiento. Su madre biológica, Iliana Urueta, hija del renombrado director de cine Chano Urueta, lo abandonó desde pequeño. Su abuelo, al ver las difíciles condiciones en las que vivía, pidió a Blue Demon que se hiciera cargo del niño, ofreciéndole un hogar estable.

Sin embargo, su infancia no fue fácil. A pesar de estar bajo el cuidado del legendario luchador, su madre biológica lo secuestró cuando era niño, llevándolo a diferentes estados de la República.

Durante ese tiempo, sufrió abusos físicos y emocionales por parte de la pareja de su madre, una mujer que lo maltrataba constantemente, dejándole heridas que no solo fueron físicas, sino también emocionales.

Además del abuso, sufrió bullying en la escuela por su relación con el mundo de la lucha libre. Ser el hijo adoptivo de Blue Demon lo convirtió en un blanco de burlas, lo que lo hizo vivir en constante angustia. La situación se volvió tan insoportable que, con el tiempo, se volvió un joven reservado y desconfiado, enfocado en sobrevivir a un entorno hostil.

Fue entonces cuando Blue Demon decidió intervenir y rescatarlo nuevamente, llevándolo de regreso a su hogar. El legendario luchador le ofreció estabilidad y disciplina, mostrándole el camino de la lucha libre. Aunque en un inicio se oponía a que siguiera sus pasos, Blue Demon Jr. insistió y comenzó a entrenar en secreto, hasta que su padre adoptivo decidió apoyarlo oficialmente.

Pero su vida fuera del ring siguió llena de desafíos. En 2000, la muerte de su padre adoptivo lo golpeó profundamente. Blue Demon falleció en sus brazos, dejándole la enorme responsabilidad de continuar su legado. A pesar del dolor, decidió honrar su memoria y consolidar su nombre como un referente de la lucha libre.

Con esfuerzo y disciplina, debutó en 1985 y poco a poco comenzó a ganarse un lugar en la lucha libre. Su mayor logro ocurrió en 2008, cuando hizo historia al convertirse en el primer y único mexicano en ganar el Campeonato Mundial Peso Pesado de la NWA (National Wrestling Alliance). Con este título, se posicionó como una de las figuras más importantes de la lucha libre, trascendiendo las fronteras de México.

Años después, enfrentó otro obstáculo devastador: el cáncer. En 2015, fue diagnosticado con linfoma de Hodgkin, un tipo de cáncer que afecta el sistema linfático. Aunque la enfermedad amenazaba con poner fin a su carrera, luchó con la misma intensidad que en el ring. Se sometió a tratamientos agresivos y logró vencer la enfermedad, demostrando una vez más su fortaleza.

A pesar de su legado, ha enfrentado disputas legales por el uso del nombre Blue Demon. Su hermano intentó reclamar los derechos sobre la marca, generando conflictos familiares que se resolvieron en los tribunales. Estas batallas fuera del ring han sido igual de difíciles, pero Blue Demon Jr. ha logrado mantenerse firme en la defensa de su identidad y legado.

Hoy, con más de 35 años de carrera, sigue siendo una figura emblemática de la lucha libre mexicana. Su historia no solo es la de un luchador exitoso, sino la de un hombre que ha vencido las peores adversidades, desde el abandono y el abuso hasta la enfermedad y las disputas legales.

Blue Demon Jr. no solo heredó la máscara azul, sino la responsabilidad de continuar un legado. Su vida es una prueba de que las verdaderas luchas no siempre ocurren dentro de un ring, sino en los momentos más oscuros de la vida.

 

 

 

Fuente: Sistema de Noticias CAMBIO 22

cambio22digitalcun@gmail.com

GKM/GCH

WhatsApp Telegram
Telegram


  • CAMBIO 2780 BANNERS SEÑORA 800X900 resultado

  • CAMBIO 2746 BANNERS NIÑOS1 1110X100 resultado