La Megainundación Zancliense: El Cataclismo que Transformó el Mediterráneo Hace 5 Millones de Años
23 Ene. 2025
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Un reciente hallazgo en Sicilia revela cómo este evento masivo de agua rescató al Mediterráneo tras un largo periodo de desecación y salinidad extrema
Redacción / CAMBIO 22
Un evento catastrófico, conocido como la megainundación zancliense, cambió para siempre el Mediterráneo hace más de 5 millones de años. Este fenómeno, que marcó el final de un periodo de extrema aridez, es el mayor flujo de agua registrado en la historia de la Tierra.

Un Mediterráneo convertido en desierto
Hace más de 5 millones de años, movimientos tectónicos cerraron el estrecho de Gibraltar, aislando al Mediterráneo del Atlántico. Este bloqueo provocó la rápida evaporación del agua, dejando enormes depósitos de sal y transformando el mar en una vasta extensión desértica. Este periodo, conocido como la Crisis de Salinidad del Messiniense, duró cientos de miles de años.
Se pensaba que el Mediterráneo se había llenado lentamente cuando Gibraltar volvió a abrirse, pero el descubrimiento de un canal de erosión submarino en el Golfo de Cádiz sugiere que el regreso del agua fue mucho más rápido y violento.

Huellas en el umbral de Sicilia
En Sicilia, científicos identificaron crestas asimétricas moldeadas por flujos de agua turbulentos y un canal en forma de «W» que conecta estas estructuras con el Cañón Noto. Este cañón habría actuado como un embudo, canalizando el agua hacia el Mediterráneo oriental.
Los restos geológicos encontrados en esta región, junto con depósitos de sedimentos caóticos, ofrecen pruebas contundentes de un evento de enorme magnitud que transformó radicalmente el paisaje de la época.

La fuerza del mayor flujo de agua en la Tierra
Modelos computacionales estiman que el caudal de esta inundación alcanzó entre 68 y 100 millones de metros cúbicos por segundo, cifras que superan por mucho cualquier evento registrado en la Tierra. La velocidad del agua, de hasta 32 metros por segundo, fue suficiente para erosionar el lecho marino y mover enormes cantidades de material. Este megaflujo, que pudo haber durado entre dos y 16 años, devolvió al Mediterráneo su estado marino, llenándolo nuevamente de vida y cerrando un capítulo de extrema aridez.

Un legado visible millones de años después
Las marcas de esta inundación, como las crestas en Sicilia y los sedimentos del Mediterráneo oriental, han perdurado por más de 5 millones de años, desafiando la erosión y ofreciendo una ventana única a la historia de la Tierra.
Este evento, aunque catastrófico, también fue un renacimiento para el Mediterráneo, que pasó de ser un desierto a convertirse nuevamente en un mar lleno de biodiversidad y conectado con los océanos.

Nuevas exploraciones y lecciones del pasado
El descubrimiento de estas pruebas en Sicilia es solo el comienzo. Los márgenes del Mediterráneo podrían albergar más pistas sobre este evento histórico, desde canales submarinos erosionados hasta depósitos sedimentarios aún por descubrir.
Estudiar la megainundación zancliense no solo nos permite comprender mejor nuestro pasado, sino también reflexionar sobre la resiliencia del planeta y prepararnos para los desafíos futuros en un mundo en constante cambio. Este fenómeno es un recordatorio del poder transformador de la naturaleza y de la capacidad de la Tierra para regenerarse incluso tras los eventos más extremos.
Fuente: Gizmodo
GPC/AGF




















