Redacción/CAMBIO 22

VILLAHERMOSA | Carlos Tomás Díaz Rodríguez, alias “El Lic” o “El Tomasín” e identificado como generador de violencia y presunto líder del grupo criminal “La Barredora” en Tabasco, organización delictiva señalada de tener nexos con Hernán Bermúdez Requena, exsecretario de Seguridad Pública con Adán Augusto López, fue detenido en Puebla y la noche del lunes fue ingresado al penal de la capital tabasqueña.

El presunto líder delincuencial fue capturado el domingo 19 de enero junto a otras cuatro personas en el municipio de San Martín Texmelucan, en un operativo realizado en conjunto por el Ejército, Guardia Nacional, Marina y Fiscalía General de la República (FGR).

Marín Rivera Cisneros, delegado de la FGR en Tabasco, detalló que la Fiscalía Especializada en Materia de Delincuencia Organizada fue la que solicitó la orden de aprehensión, y que el detenido fue puesto a disposición de un Juez de Distrito en funciones de un Juez de Control federal.

Por su parte, el vicealmirante Francisco Sánchez, secretario de Seguridad de Puebla, dio a conocer que tras 15 días de labores de inteligencia se logró la captura de quien es considerado un “objetivo importante para el gobierno federal”.

En el operativo también fueron detenidas otras cuatro personas, se decomisaron 20 envoltorios de mariguana, 91 dosis de metanfetamina, 29 de cocaína, un cargador, siete cartuchos y dos motocicletas con reporte de robo.

Documentos del Centro Regional de Fusión e Inteligencia Sureste (Cerfise) y de la 30ª Zona Militar citados por Proceso especifican que ‘El Tomasín’ fungía como asesor de Bermúdez Requena cuando estaba al frente de la SSPC. Ambos personajes aparecían en una lista de supuestos integrantes del Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG), grupo del cual surgió La Barredora.

En dichas investigaciones, el Ejército también destacó la posible pertenencia a esta organización de José del Carmen Castillo Ramírez, excomisionado de la Policía Estatal que asumió de forma provisional el cargo de Bermúdez.

Registros oficiales consultados a través de la Plataforma Nacional de Transparencia (PNT) apuntan que ‘El Tomasín’ trabajó durante los años 2016 y 2017 como ayudante en la Presidencia Municipal de Macuspana, aunque se desconocen las actividades que desempeñaba.

Aunado a lo anterior, Carlos Tomás “N” ha sido señalado como jefe de La Barredora a través de múltiples videos y mensajes atribuidos al CJNG. “Carlos Tomás ahí está tu elemento y la p*rra de Noemí matan inocentes, dices que tienes apoyo de los altos mandos del gobierno, por eso traes a los directores Manuel P. Notario y Candelario Collado G.”, podía leerse en una cartulina hallada en febrero de 2024 junto a los restos de un hombre que había sido secuestrado por el cártel jalisciense.

La Barredora, que en sus inicios era conocida como La Hermandad, es un grupo criminal con presuntos nexos con exmandos policiacos y que se alió al Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG). En 2022, informes de inteligencia militar vincularon al exsecretario de Seguridad, Hernán Bermúdez, como uno de sus operadores.

En noviembre pasado, el gobernador de Tabasco, Javier May, acusó que Bermúdez Requena, quien se mantuvo en el cargo durante el interinato de Carlos Manuel Merino, tiene nexos con La Barredora.

“Nosotros nunca vamos a pactar con la delincuencia organizada, va haber cero impunidad, y vamos atender las causas. Entonces, yo creo que quienes estuvieron antes que nosotros tendrán que explicar todo esto y quienes informaban también tendrán que explicar ¿no? Si tienen ellos información de que había pacto con la delincuencia organizada”, manifestó.

Ex mandos policiales de Tabasco ya eran señalados por presuntos vínculos con La Barredora; Adán Augusto López nombró como titulares de Seguridad en el estado a funcionarios que, según reportes de inteligencia de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), están presuntamente vinculados con el CJNG.

Se trataban del titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), Hernán Bermúdez Requena, y del comisionado de la Policía Estatal, José del Carmen Castillo Ramírez, quien renunció recientemente. El tercero señalado por una presunta relación con el crimen organizado es el director general de la Policía Estatal, Leonardo Arturo Leyva Ávalos.

En diciembre de 2023, tras una ruptura entre los integrantes de La Barredora, hombres armados intentaron asesinar al entonces secretario de Seguridad estatal y el 5 enero de 2024, tras varias semanas de hechos de violencia, renunció al cargo y en su lugar fue nombrado Víctor Hugo Chávez Martínez quien, junto al fiscal José Barajas, ha sido señalado por presuntamente proteger al CJNG.

La información sobre los presuntos nexos de exfuncionarios de seguridad de Tabasco con grupos criminales formó parte de los miles de documentos de la Sedena que fueron filtrados por el grupo de hacktivistas Guacamaya. En uno de los reportes, enviado el 30 de agosto de 2022, el Cerfi del sureste advierte que los tres mandos policiacos forman parte de la célula del CJNG conocida como La Barredora, que había sido liderada por Benjamín Mollinedo, “El Pantera”, pero que tras ser detenido quedó como sucesor Felipe Mollinedo, “El Felipe”.

La célula criminal, dicen los informes, se dedica a “la extracción y venta de combustible ilícito, venta de droga, extorsión y robo de tuberías a Pemex”, para lo cual ha cooptado a “autoridades de los tres órdenes de gobierno”. Los reportes de inteligencia se refieren a Hernán Bermúdez como “El Comandante H”, quien “autorizó que ‘Pantera’ tomara el control de Huimanguillo y parte de Cárdenas, Tabasco” desde 2020.

¿Y quien fundó a La Barredora?

“No tenemos cárteles aquí, realmente son un grupo de vándalos que son los mismos. Antes se llamaban La Barredora, después ellos se ponen Cártel del Noreste cuando ya no les conviene ser Barredora, luego se llaman Cártel Jalisco, ellos se están autonombrando”, fueron las palabras con las que el comandante de la 30 Zona Militar, Héctor Francisco Morán González, desestimó la presencia de grandes grupos de la delincuencia organizada en Tabasco.

Las declaraciones del mando militar se suscitaron a inicios de enero de 2024 en el marco del despliegue del operativo Tabasco Seguro, mismo que respondió a una jornada violenta que azotó diversos municipios de la entidad en la que casos de trata de personas, enfrentamientos armados y motines en al menos tres penales generaron pánico en la ciudadanía.

Pese a la intención del comandante de tranquilizar a la población, sus palabras tuvieron poco impacto pues, desde antes, grupos criminales ya se habían encargado de anunciar su presencia en el estado a través de redes sociales y de instalar sus centros de operaciones en municipios clave para las economías criminales que se disputan.

Desde la extorsión y hasta el tráfico de migrantes, la disputa por el control de las “plazas” en Tabasco ha dejado a su paso violentos episodios entre los cuales suele repetirse el nombre de La Barredora, un grupo criminal que terminó por destapar la presencia de la delincuencia organizada en el estado natal del expresidente Andrés Manuel López Obrador.

Sin embargo, las alianzas, expansiones y cambios de bando por parte de miembros de grupos criminales ha obstaculizado el trazar la dinámica que la delincuencia organizada tiene en Tabasco.

En el caso de La Barredora, la primera vez que el nombre resonó en el hampa del país fue en el segundo semestre de 2010, justo después de que elementos de la Secretaría de Marina (Semar) abatieron en Cuernavaca a Arturo Beltrán Leyva y de que Édgar Valdéz Villarreal, alias La Barbie, fue detenido en una casa de seguridad del Estado de México.

Un reporte de la plataforma de datos y análisis sobre seguridad, crimen organizado y conflictividad social, Lantia Intelligence, señala a La Barredora como una de las múltiples escisiones que surgieron de la fragmentación del Cártel de los Beltrán Leyva, en específico de la facción que La Barbie encabezaba.

Como célula criminal ya consolidada, La Barredora continuó operando para el Cártel del Pacífico en la disputa por el control de “plazas” claves para el lucrativo negocio del tráfico de drogas.

Lantia Intelligence señala que la escisión llegó a contar con su propio brazo armado autodenominado como el Comando de la Muerte, cuyas operaciones se extendieron a los estados de Colima, Baja California y la Ciudad de México, al menos hasta 2020.

De acuerdo con información del Doctor en Administración Pública y especialista en inteligencia, Mauricio Saldaña, la llegada de La Barredora a Tabasco se reveló en 2009 cuando fue asesinada la familia del suboficial de las fuerzas especiales de la Armada de México, Melquisedec Angulo Córdova.

El líder castrense era originario de Tabasco y participó en el operativo que las Fuerzas Armadas desplegaron en Cuernavaca para aprehender a Arturo Beltrán Leyva. Aquella noche de diciembre de 2009 no solo fue abatido El Barbas sino que también Melquisedec Angulo resultó gravemente herido luego de que sicarios de los Beltrán Leyva lanzaron a los militares una granada de fragmentación.

Horas después de la operación el Tercer Maestre falleció por las lesiones, su cuerpo fue trasladado hasta su estado natal en donde fue despedido con honores sin esperar que La Barredora tomaría represalias asesinando a cuatro miembros de su familia.

En una entrega que el citado especialista realizó para Newsweek se relata que el entonces presidente de México, Felipe Calderón, puso en marcha una operación para aprehender a los responsables del asesinato de la familia del mando militar, misma que dio resultados a finales de 2011 cuando fue detenido un hombre identificado como Santos Ramírez, alias El Santo Sapo.

Para sorpresa de muchos, dicho líder criminal no fue presentado por el Gobierno de México como un miembro del Cártel de Sinaloa o de los Beltrán Leyva sino como uno de Los Zetas, el violento cártel originario de Tamaulipas que, para entonces, ya había ganado terreno en Veracruz y se expandía por la costa este del país.

“RAMÍREZ MORALES es presunto responsable de la comisión de diversos delitos, entre los que se cuentan homicidios, secuestros, extorsiones y tráfico de armas y droga, por los cuales autoridades en el Estado de Tabasco han girado diversas órdenes de aprehensión en su contra”, detalla el comunicado del Gobierno de México emitido en noviembre de 2011.

Con dicha detención el gobierno federal tuvo conocimiento de que no solo el Cártel de Sinaloa había llegado a Tabasco sino también Los Zetas, no obstante y mientras el tiempo transcurría una organización criminal comenzaba a cobrar relevancia en Michoacán y Jalisco y amenazaba con cambiar nuevamente la dinámica criminal del estado: el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).

En junio de 2022, un informe del Servicio de Investigación del Congreso de Estados Unidos ubicó a Tabasco como uno de los territorios que el cártel de las cuatro letras disputaba a miembros de Los Zetas y del Cártel del Golfo.

Paulatinamente, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) reportó que la escisión de Los Zetas que permanecía en Tabasco era el Cártel del Noreste y su brazo armado autodenominado como la Tropa del Infierno.

Tanto el Cártel del Noreste como el CJNG tuvieron influencia en la estructura de La Barredora que para entonces ya había atravesado por un proceso de fragmentación en la que algunos de sus líderes se independizaron para operar por su propia cuenta o en alianza con dichas organizaciones delictivas pero utilizando el mismo nombre.

El análisis realizado por el especialista en inteligencia, Mauricio Saldaña, señala que una de las escisiones estuvo encabezada por José Guizar Valencia, alias el Z-43, quien habría utilizado a La Barredora como brazo armado para hacerse de puntos específicos de Tabasco y posteriormente de Chiapas y la frontera con Guatemala.

Otra célula que se hizo llamar del mismo modo se vinculó en un inicio al Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) luego de que en Macuspana un hombre identificado bajo el alias de El Comandante 88 se presentó como subordinado de Jesús “N”, alias El Lagarto, jefe de plaza del CJNG en Veracruz.

A través de un video difundido en redes sociales, presuntos integrantes del cártel de las cuatro letras negaron estar detrás de La Barredora, por lo que llegó a considerarse como una banda delictiva local que utilizó el nombre del CJNG para posicionarse en Tabasco, según describe Mauricio Saldaña en su entrega para Newsweek. De forma extraoficial medios de comunicación locales han informado que el líder detrás de dicho grupo criminal local está identificado como Daniel Hernández Montejo alias Prada o El H.

La grabación difundida llegó a interpretarse como una fractura dentro de las células del CJNG que operan en el estado sureño, empero, de lo que se tiene certeza es de que La Barredora -ya sea la local o la del Z43- se convirtió en el rival más aguerrido de la organización delictiva que encabeza Nemesio Oseguera Cervantes, El Mencho, en Tabasco.

La pugna ha quedado constatada en múltiples narcomantas aseguradas en escenas del crimen pero también en carpetas de investigación como la que fue abierta tras el ataque al antro DBar en Villahermosa la madrugada del 25 de noviembre.

“Todo eso nos hace suponer que estos hechos sí tienen correspondencia con la disputa que sostienen organizaciones criminales y que son de lo que queda de la escisión de la organización criminal La Barredora con la otra organización criminal que se identifica con las cuatro letras”, indicó el fiscal de Tabasco, José Barajas Mejía, durante una conferencia de prensa.

El dinamismo que el crimen organizado ha mostrado en Tabasco dificulta a las autoridades la identificación de los generadores de violencia que operan en la entidad, sin embargo, la constante mención a La Barredora consolida a la célula criminal no solo como aquella que sacó a la delincuencia organizada del anonimato en el estado sino también como la protagonista de la violencia que asedia a sus habitantes.

 

 

Fuente: Archivo Cambio 22/Reporte Maya/Proceso/Animal Político/Milenio

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