Empresario y Diplomático Congoleño es Arrestado en Madrid Incautando 200 Kilos de Cocaína

• Eric Mandala Kinzenga, influyente figura en redes sociales y diplomático, fue arrestado junto a un colombiano cuando intentaban traficar una gran cantidad de droga

Redacción / CAMBIO 22

Se define a sí mismo como emprendedor, hombre hecho a sí mismo que empezó de cero, tanto en la página web que lleva su nombre como en sus activas redes sociales. Eric Mandala Kinzenga es un empresario y diplomático nacido en la República Democrática del Congo hace 48 años. En Instagram, ante sus 317.000 seguidores, actúa como un influencer, y se consideraba hasta hace apenas unos días una figura respetada en su país y en otros de su entorno. Ahora está en una prisión española, después de haber viajado a Madrid en busca de los 200 kilos de cocaína intervenidos por la Policía Nacional en un aparcamiento subterráneo de la capital, cuando se hallaba acompañado de un ciudadano colombiano.

La carrera profesional de Mandala comenzó a los 14 años, siguiendo un “espíritu emprendedor”, tal y como señala él mismo en sus canales públicos. Fundó una empresa dedicada al transporte, preludio de lo que ahora le imputan: entonces era de viajeros, ahora, de cocaína. Operó en Nairobi, capital de Kenia. Posteriormente se adentró en el mundo audiovisual invirtiendo y presidiendo el Universe Groupe Télévision. “Quiero que mi país crezca”, declara. Se le atribuye participación en el mercado de los diamantes y la creación de otra firma Obstiné Sprl, dedicada a la fabricación y venta de jabones en polvo.

Sin embargo, rastreando sus redes sociales se le puede ver en más de una ocasión en el emirato árabe de Dubái. Podría pensarse que viajaba allí por sus negocios lícitos, pero nadie en las fuerzas de seguridad internacionales descarta que estuviese en el país asiático cerrando los acuerdos para los envíos de cocaína, la actividad clandestina más lucrativa del Mundo, desde Sudamérica hacia Europa.

Mandala Kinzenga no supo que sus pasos estaban siendo vigilados de cerca, al menos por la Administración para el Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) y sus socios de la Udyco Central en España. Los antidroga españoles supieron de la llegada de una partida de 200 kilos de droga a través del puerto de Algeciras, y se aseguraron de rastrear el envío para dar con sus receptores, una tarea que siempre resulta compleja. Sin embargo, en esta ocasión detectaron un viaje procedente del África subsahariana de personas que llegaban a la capital de España en busca de ese alijo. Uno de ellos era Mandala. El otro, su socio colombiano. La Policía les detuvo y el juez les envió directamente a prisión.

Fuente: Narco Diario

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