Investigan Fallas en Planta de Tratamiento en Valladolid, su Demolición Estaría sobre la Mesa

• Locatarios del Bazar Municipal denuncian que los malos olores afectan su actividad comercial y ahuyentan a turistas.

Erick Huh / CAMBIO 22

VALLADOLID, YUC., 21 DE ENERO.- Los malos olores provenientes de la planta de tratamiento de aguas residuales del Bazar Municipal han generado inconformidad entre locatarios y comensales, quienes consideran que esta situación afecta la imagen del lugar, conocido por su gastronomía y atractivo para turistas.

La planta, construida durante la administración del exalcalde Alfredo Fernández Arceo con una inversión superior a los $2 millones, fue presentada como una solución sostenible para el manejo de aguas negras.

Sin embargo, a solo dos meses de su puesta en funcionamiento dejó de operar, lo que ha obligado al uso de un camión tanque para retirar los residuos diariamente, intensificando los olores desagradables.

“Es insoportable comer aquí con esos olores; definitivamente afecta la experiencia de los visitantes y la reputación del lugar”, comentó Brenda Escobar, una turista de Veracruz.

Un Impacto en el comercio y el turismo

El Bazar Municipal es un punto de encuentro emblemático en Valladolid, conocido por sus precios accesibles y su amplia oferta gastronómica;Sin embargo, la proximidad de la planta de tratamiento a las áreas donde se consumen alimentos ha generado constantes quejas.

Locatarios, quienes prefirieron no revelar sus nombres por temor a represalias, señalaron que esta problemática perjudica tanto su actividad comercial como la percepción que los turistas se llevan de la ciudad.

Además, la fosa de la planta permanece tapada con un material transparente y rodeada por un enrejado donde se encuentran mangueras utilizadas para extraer las aguas residuales, lo que contribuye a la proliferación de malos olores.

El proyecto comenzó con problemas desde su inicio; Durante las obras, empresarios hoteleros denunciaron el ruido excesivo generado por la maquinaria, lo que afectaba el descanso de sus huéspedes.

Aunque no ha sido confirmado oficialmente, se ha especulado información sobre la posible demolición de la planta por parte de la administración actual, lo que implicaría la pérdida de la inversión realizada. Para los locatarios, esta decisión sería un alivio ante los problemas generados.

“Es fundamental que las autoridades den una solución definitiva al problema y se garantice que no se repita una situación similar”, expresaron comerciantes afectados.

Mientras tanto, los ciudadanos exigen un diálogo abierto entre las autoridades, empresarios y locatarios para encontrar soluciones efectivas que beneficien tanto a la comunidad como al sector turístico, principal motor económico de Valladolid.

erickhuh17@gmail.com

RHM