• Graves sospechas por la tardanza en reconocer la detención de “El M” como ocurrió con la presunta detención e inmediata liberación de su padre en Tulum, José Gil Caro Quintero en el 2023.

 

• Recientemente otro caso envolvió a esa organización criminal bajo la sospechosa duda de la complicidad, por la cercanía con autoridades policiacas, tras la libertad otorgada a uno de sus jefes operativos, Luis Toledo Cruz “El Toledo” en Mérida Yucatán en vísperas de la navidad.

 

• Más de 36 horas se tardaron en confirmar de manera oficial la detención del hijo de José Gil Caro Quintero, por extrañas circunstancias que difícil puedan ser aclaradas.

 

• Como lo anticipó en su edición de ayer el diario CAMBIO 22, han confirmado de manera oficial la detención de unos los objetivos más importantes generadores de violencia y del crimen organizado en la zona Sur-Sureste del país.

 

Redacción/CAMBIO 22

Y de manera “extraña” se tardaron más de 36 horas en confirmar de manera oficial la detención de Martín Caro Monge “El M” y/o “El Uno” en Oaxaca.

El diario CAMBIO 22, en su edición de ayer martes lo había adelantado y explicaba la importancia de este poderoso jefe criminal en la operatividad del cártel de Caborca en la recepción de aviones y lanchas cargadas de drogas sudamericana en al menos 6 estados del país.

 

En los corrillos policiacos circulaba desde la misma tarde del lunes de su detención pero a la par “la operación” político-criminal para lograr su liberación como ha ocurrido con otros prominentes miembros del cártel de Caborca en Yucatán y Quintana Roo en fechas recientes se había puesto en marcha.

 

En octubre del 2023, tras su detención en Tulum, José Gil Caro Quintero, al parecer fue liberado mediante un soborno de 15 Millones de pesos a funcionarios de la Fiscalía General de Quintana Roo.

Sin embargo, dos días después esta versión fue negada en La Mañanera por la propia gobernadora Mara Lezama Espinosa.
El caso más reciente que involucra a autoridades policiacas de la península con el cártel de Caborca de la familia Caro Quintero, es la liberación en vísperas de navidad de uno de los jefes operativos de dicho cártel, Luis Toledo Cruz “El Toledo”, detenido en las cercanías de la costa yucateca.
De igual manera y sin mediar en Menos de 36 horas fue liberado tras ser puesto a disposición de la Fiscalía General de la República delegación Yucatán bajo el argumento de que no había orden de aprehensión en su Contra.

Sin embargo, fuentes extraoficiales habían mencionado que su liberación ocurrió tras el pago de 15 Millones de pesos, mismos que se repartieron entre los funcionarios federales y de la secretaria de Seguridad Ciudadana de Yucatán.

En cuanto a la detención de Martín Caro Monge “El Uno” y/o “El M”, fuentes cercanas al caso aseguraron al diario CAMBIO 22, que el padre del detenido José Gil Caro Quintero “El Pelo Chino” había ofrecido la misma cifra que otorgó para su supuesta liberación en octubre del 2023, tras su detención en Tulum: 15 millones de pesos.

La propuesta quedó en el aire, pues a diferencia de lo que ocurría en la pasada administración, en esta nuevo sexenio la orden emitida desde México fue contundente, “responden con su libertad, por la detención de ese importante objetivo criminal”.

Las alianzas narco-politicas no dieron resultados y vislumbran mejores avances en el combate al crimen organizado.

La Historia de la Detención de “El M”

En la versión oficial de este día confirmaron lo que el diario CAMBIO 22 había adelantado en su edición de ayer, que elementos de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) del estado de Oaxaca, detuvieron el pasado lunes 13 de enero de 2025, a Martín Caro Monge, hijo de José Gil Caro Quintero, alias “El Pelo Chino”, líder del Cártel de Caborca, en Quintana Roo y más de ocho estados del pais, además de ser sobrino del capo sinaloense Rafael Caro Quintero, alias “El Príncipe”.

Caro Monge, “El M” y/o “El Uno”, de 32 años de edad, así como su padre, “El Pelo Chino”, estaban considerados como los principales generadores de violencia en la zona sur de Quintana Roo. Ambos, a través del Cártel de Caborca, mantenían presencia en los estados de Quintana Roo, Campeche, Tabasco, Chiapas, Veracruz, Oaxaca Guerrero y Sonora principalmente.

La SSPC estatal oaxaqueña detalló que la aprehensión ocurrió durante un operativo realizado en el municipio de Pinotepa Nacional, llevado a cabo por elementos de la Secretaría de Marina (SEMAR), en colaboración con el Ejército Mexicano, la Guardia Nacional (GN), la Fiscalía y la Policía estatal.

 

Durante el cateo en el inmueble, las autoridades aprehendieron a nueve personas, además de que aseguraron un arsenal compuesto por un arma larga, cuatro armas cortas y 83 cartuchos, así como diversas dosis de droga y una motocicleta. Los detenidos y las armas fueron puestos a disposición del Ministerio Público para determinar su situación jurídica.

A Caro Monge se le ubicaba como uno de los presuntos líderes que dominaban el trasiego de cocaína y fentanilo hacia los Estados Unidos, junto con los Arreola, el Cártel de los Rusos, los Marín y los Martínez.

Según un reporte policíaco a “El M” se le relacionaba con la desaparición de varias mujeres en la región Sur de Quintana Roo a quienes presuntamente secuestraba, violaba y ejecutaba. Además, sería uno de los principales involucrados en la ola de violencia desatada en Quintana Roo, Oaxaca, Guerrero y Sonora.

El 6 de diciembre de 2023, la Oficina de Control de Bienes Extranjeros (OFAC), del Departamento de Estado de EE. UU., sancionó a “El M” y a su hermano, Jesús José Gil Caro Monge, alias ‘Kikil’, así como al padre de ambos, por tráfico de drogas.

Dos elementos de la Fiscalía General de Quintana Roo (FGE) fueron acusados de aceptar un soborno de al menos 15 millones de pesos, el 9 de octubre de 2023, para supuestamente dejar libre a “El Pelo Chino”, presunto líder del Cártel de Caborca, en Sonora, además de sobrino del capo sinaloense Rafael Caro Quintero, alias “El Príncipe”.

Desde el 11 de octubre de 2023 se difundió un video en el que aparecían dos policías ministeriales, mientras negociaban con el presunto narcotraficante, quien revisaba su celular sentado en una de las mesas de un restaurante.

Según diversos medios locales y nacionales, los dos policías ministeriales supuestamente están detenidos y serían interrogados por la Fiscalía General de la República (FGR), para conocer sus versiones de los hechos. Un tercer elemento de la FGE se fugó con el dinero del soborno.

El 9 de octubre de 2023, “El Pelo Chino” acudió con una mujer al restaurante El Burrito Amor, ubicado en el municipio de Tulum. El sobrino de Caro Quintero portaba un arma, hecho por el que fue puesto a disposición del Ministerio Público, al no contar con el permiso correspondiente.

La FGE reconoció, el 11 de octubre de 2023, que inició una carpeta de investigación. Asimismo, adelantó que todos los elementos de la Policía Ministerial de Investigación, que participaron en este hecho, estaban plenamente identificados.

“Cabe destacar que elementos de la Policía Municipal de Tulum, así como de la Policía Ministerial y de la [Secretaría de] Marina, llegaron a la inspección del presunto sospechoso, quien estaba en compañía de una mujer, mismo que no pusieron a disposición del agente del Ministerio Público. En caso de tener alguna responsabilidad, caerá sobre ellos todo el peso de la ley”, advirtió la Fiscalía estatal.

No obstante, horas más tarde y de manera sospechosa esa primera publicación fue eliminada y la FGE negó que el sujeto ubicado por los agentes fuera José Gil Caro Quintero, argumentando que habría notorias diferencias “en la forma del rostro, las alas nasales, punta nasal y boca”, que no coincidirían con los rasgos físicos de “El Pelo Chino”.

“No hay indicio alguno que señale similitud ni correspondencia cualitativa de características fenotípicas que indiquen que la persona que se aprecia en las imágenes, sea la persona señalada”, indicó la Fiscalía estatal, en una segunda publicación realizada en la red social X.

Además de Sonora y Quintana Roo, el ‘El Pelo Chino’ operaba principalmente en Sonora, Acapulco, Guerrero. Además, según investigaciones de la SEMAR -citadas por medios locales y nacionales-, el Cártel de Caborca tenía una pugna por diversos territorios con ‘Los Chapitos’ -los hijos de Joaquín Archivaldo Guzmán Loera, alias “El Chapo”-, en Tabasco, Ciudad de México.

Liberación de “El Toledo” Uno de los Jefes del Cártel de Caborca, Detenido en Yucatán; Argumentan que No Contaba con Orden de Aprehensión

La delegación de la Fiscalía General de la República en Yucatán, dejaron en libertad a uno de los más importantes jefes del Cártel de Caborca, detenido en una carretera costera de Yucatán en la víspera de la navidad.

El argumento oficial redunda en que dicho Jefe de la organización criminal no contaba con ninguna orden de aprehensión en México, pese a que en investigaciones federales consta las decenas de ejecuciones así como su operatividad para la recepción de vuelos en pistas clandestinas que transportan toneladas de cocaína.

Mientras la Policía Estatal en Yucatán y la Fiscalía General de la República estrechan lazos con líderes del crimen organizado, miles de habitantes en Quintana Roo y los límites con Yucatán, sufren los estragos y la violencia generada por los varones de la droga.

La liberación de Luis Toledo Cruz “El Toledo” hace unos días en Mérida, Yucatán, vino a dejar clara la postura y de lado de quién están las autoridades en la entidad, pues es con un día de diferencia detuvieron dos células del crimen organizado, la de “El Toledo” que pertenece al Cartel Caborca, y una más del Cártel Jalisco Nueva Generación, ambas con drogas, un arsenal de armas y dinero en efectivo.

Obvio como es en todos los casos, la rapiña y el botín de guerra se hizo evidente, sólo se puso a disposición de la autoridad, las armas y a los criminales, sin embargo, los integrantes del Cartel de Caborca fueron liberados casi 24 horas después de su detención.

¿Por qué los liberaron?

Luis Toledo Cruz, según datos de la Agencia Criminal de Investigación, es uno de los altos jefes y con el mando operativo del Cártel de Caborca que opera en Chetumal y tiene como base de suministros y alijo de armas la ciudad de Mérida, Yucatán, esta célula, que pertenece al grupo de Rafael Caro Quintero, apoya a las huestes de Ismael Zambada, alias “el Mayo Zambada” detenido y procesado en los Estados Unidos.

Fuentes extraoficiales señalan que Luis Toledo Cruz, pagó entregó a la Policía Estatal y la Fiscalía General de la República, más de 15 millones de pesos para que dejaran en libertad a todo su grupo criminal, en el que figuraban su padre, su hermano y hasta una fémina.

15 millones de pesos para el Cartel de Caborca, es como una burla o una broma, solamente de secuestros y extorsiones en la ciudad de Chetumal, capital de Quintana Roo, se tienen datos de que recaudan más de 20 millones de pesos mensuales, pues el derecho de piso es el infierno diario para miles de comerciantes de esa ciudad, eso sin contar municipios como Bacalar, donde hacen lo mismo, lugar donde tienen sus cocinas clandestinas de Cristal y Fentanilo, así como decenas de pistas clandestinas donde aterrizan avionetas procedentes de Perú, Ecuador, Bolivia y Colombia, cargadas con cocaína.

Con la liberación de Luis Toledo Cruz y sus acompañantes, quedó en claro que las autoridades en Yucatán, están apoyando a la facción de Ismael Zambada, no así a los Guzmán Loera y la unión con el Cártel Jalisco Nueva Generación.

15 millones de pesos es lo que cuesta la paz social, lo que cuesta tranquilidad de miles de familias, la vida de cientos de seres humanos, el regreso de los más de 400 desaparecidos que hay solo entre Bacalar y Chetumal, es lo que cuesta la justicia y la dignidad de las instituciones.

Ni un solo funcionario de la Secretaría de Seguridad Pública de Yucatán, ni el Delegado de la Fiscalía General de la República, dieron información, o emitieron un comunicado al respecto, dejando clara, su omisión y complicidad.

La detención de estos peligrosos criminales, se dio más por intrigas palaciegas dentro de los mismos carteles y de las corporaciones policiacas, es decir fue una traición, un dedazo como se dice en el argot criminal, la Policía de Quintana Roo y Yucatán, saben bien quienes son los criminales, los conocen, conviven con ellos, tienen cercanía, nexos y hasta amistad, no los investigan, a ellos no, porque ellos tienen el privilegio de su venia, gracias a las fuertes cantidades de dinero que pagan para poder operar y delinquir a sus anchas.

En ese sentido, es evidente que la violencia va a continuar, en Quintana Roo seguramente incrementará, en Yucatán poco a poco va permeando y la burbuja de cristal que venden como un estado seguro poco a poco se va terminando y en algún momento se va a romper, cuando eso suceda, Yucatán será el botín de los criminales, será la joya de la corona, la inmensa riqueza que se concentra en el estado es muy tentadora y nada es para siempre, ni nada dura eternamente, las alianzas de Luis Felipe Saiden Ojeda, en algún momento se van a romper y toda la verdad saldrá a flote, por lo pronto la posición que tomaron las autoridades de liberar a los integrantes del Cartel de Caborca, dejan en una situación muy compleja la paz social del estado, la comprometieron por dinero, como lo han hecho desde hace casi 20 años, pero la lucha de los Carteles es internacional, está alcanzando a muchos funcionarios y políticos, con esta acción, alguna repercusión habrá sin duda, cuando un pacto se rompe entre el crimen organizado, siempre hay una violenta respuesta.

Es evidente que la mayoría de los golpes que se han asestado al narcotráfico en Yucatán, son dirigidos específicamente al Cartel Jalisco Nueva Generación, al grupo de los Chapitos y sus aliados, pero con eso también dejaron de pagar las millonarias cantidades que otorgaban a mandos policiacos para su protección en el Estado de Yucatán, lo que en algún momento derivara en venganzas y muerte.

Mientras esos cochupos suceden entre funcionarios Estatales y Federales en Yucatán y Quintana Roo, miles de los habitantes del destino turístico de Bacalar, Quintana Roo, viven bajo el asedio del Cártel de Caborca que busca despojarlos de sus terrenos para poder controlar el territorio y presuntamente hacer pistas de aterrizaje clandestinas para el envío de droga de Centro y Sudamérica, es decir lo que hicieron las autoridades de Yucatán, por lo pronto no les afectará en Mérida o sus alrededores, pero en Quintana Roo, si, dejaron libres a sus verdugos y ya están de vuelta, con más ánimo de extorsionar, secuestrar, asesinar y robar a la población.

El municipio de Bacalar tenía 41 mil 754 habitantes hasta el 2020, según Data México, y también el lugar forma parte de los 177 Pueblos Mágicos de nuestro país, al ser conocido por su famosa Laguna de los Siete Colores, un cuerpo de agua que se distingue por sus diversos tonos de azul y turquesa.

Pero como señalamos líneas arriba, nada es para siempre, pues esa tranquilidad por la que se dio a conocer este destino turístico, llegó a su fin luego que pobladores de la comunidad de “El Gallito” denuncian que el pasado 12 de junio, el Cártel de Caborca, los atacó, suceso que ninguna autoridad de los tres órdenes de gobierno atendió, dejando a su suerte a los pobladores y a los ejidatarios.

Diversos pobladores han narrado al diario CAMBIO 22 que los integrantes del Cártel de Caborca tienen meses que los quieren despojar de sus ranchos y parcelas.

Este flagelo se ha extendido por lo menos a 15 comunidades de todo el municipio tienen problemas similares, y la razón de querer esas tierras, es porque ahí están ubicando sus nuevas pistas de aterrizaje, y sus cocinas de fentanilo y cristal, ese es el poderoso motivo, ya que la zona está conectada con Yucatán y Campeche, lo que les hace viable para poder movilizar la droga que sale principalmente del Puerto de Progreso en Yucatán, con destino principalmente a los Estados Unidos.

Los asustados pobladores, que ya han tenido ejecutados, secuestrados y desaparecidos, señalan que esta organización dirigida por José Gil Caro Quintero, alias El Pelo Chino, sobrino de Rafael, “El Narco de Narcos”, se adueñó ya de ejidos como Miguel Alemán, Río Verde, Nuevo Canaán, Otilio Montaño, entre otros, situación que las autoridades castrenses, y las corporaciones policiacas y ministeriales, estatales y federales saben, pero no han hecho nada al respecto, por lo que señalan, que ya es insostenible, ya se han dado casos de desplazamiento forzado, con tristeza mencionan que los Gobiernos, ya los dejaron a su suerte.

Luis Toledo Cruz, ya está de nuevo en Quintana Roo, pagando protección obviamente, sin embargo a decir de una fuente de la Secretaría de Marina (SEMAR) se espera que a su regreso se gesten venganzas y ejecuciones, porque sabe quién lo entregó y quienes lo traicionaron, por lo que tanto en Chetumal y Bacalar se espera en próximos días, haya ejecuciones y levantones, esto incluye a mandos policiacos, pues se sabe que elementos de la Policía Estatal, fueron los que llamaron a sus homólogos de Yucatán para decir donde se encontraba, aunque no dijeron de quién se trataba, por lo que al detenerlo y darse cuenta quien era, no tuvieron más remedio que entregarlo a la Delegación de la Fiscalía General de la República pues el revuelo que se había hecho en medios de Comunicación ya los había evidenciado.

Cabe recordar que a los ahora liberados se les atribuye la ejecución de Fermín Martín Burgos, quien durante el mediodía del lunes 29 de abril pasado, en la ciudad de Chetumal, Quintana Roo, sujetos armados asesinaron a quien fuera, exdirector de la cárcel de Cancún, hecho que quedó registrado en video pues el ahora occiso fue sorprendido cuando viajaba a bordo de su motocicleta, ejecución que como muchas otras ya quedó en el olvido.

Otra ejecución que fue pieza clave para el reacomodo del Cartel Caborca fue la de El pasado sábado por la noche, Juan Carlos Santana Robelo, quien el pasado octubre terminó en un área de sabana de la colonia Mártires Antorchistas en Chetumal.

En ese momento las autoridades confirmaron que el occiso era un ex-agente de la Policía Municipal de Tulum, conocido por su historial de denuncias y quejas en el ejercicio de su labor.

Dicho ex agente, fungía como enlace entre el Cartel de Caborca con funcionarios y políticos de Tulum, municipio en el que ya tienen presencia y han dejado una estela de violencia y sangre al disputarlo con los otros grupos criminales que ahí operan.

A decir de la Secretaría de Marina, este ex agente de la Policía de Tulum, fue ejecutado por los mismos miembros del Cartel de Caborca.

 

 

 

Fuente Sistema de Notícias CAMBIO 22/Agencias

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