Más de Mil Muertos y Cerca de 700 Desaparecidos en la “Guerra Civil” que Han Emprendido en 4 Estados del País el Cártel de Sinaloa
15 Ene. 2025
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Estrategias inútiles, no dan resultados y la violencia se incrementa
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Un alto mando del ejército entre los ejecutados
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Los 2 mil efectivos militares no pueden hacer mucho contra más de 15 mil sicarios que hay solo en Sinaloa
Alfredo Griz/CAMBIO 22
Los asesinatos entre criminales ponen a prueba las nuevas políticas de Seguridad de México en un momento delicado en las relaciones con Estados Unidos. La violencia no cesa en Sinaloa y sobre todo está muy lejos de apagarse, y como es sabido desde la captura, de Ismael Zambada alias el Mayo Zambada, hecho que cimbro y desmembró a uno de los carteles más grandes del planeta Es ahí, que tras esos sucesos la violencia no ha cesado entre los grupos del crimen organizado, mismos que se están disputando el control de activos y territorios y también haciendo alianzas para darle un reacomodo a este cartel de narcotraficantes a nivel mundial.
Por su parte, y más como para tener contento a las autoridades del vecino país del norte, se han registrado algunos golpes policiales tras el duro golpe policiales, han aumentado la presencia militar y de agencias de seguridad mexicanas, pero no ha sido ni será suficiente, el cartel más poderoso del planeta, está muy arraigado en México y en otros países de América Latina, no va a desaparecer porque habrá una gran inestabilidad política en México y otros países, por eso y en ese entendido, el gobierno federal está dando tiempo a que se maten entre ellos y se reacomoden, para que todo siga siendo igual que desde hace décadas.
La presencia militar en Sinaloa que equivale a 2,000 efectivos destinados a dicha entidad, no son suficientes, el ejercito de sicarios que tienen solo en Sinaloa ambos bandos, raya en los 15 mil integrantes, de su capacidad de fuego y económica, ni hablamos, es muy superior a la de las fuerzas policiales y militares que han sido enviadas.
Los Mayos y los Chapitos han convertido de Sinaloa, Chiapas, Tabasco, Sonora, entre otros estados, un incendio de violencia incontrolable, que ha dejado más de mil muertos y más de 700 desaparecidos, cifras que son respaldadas por los colectivos de búsqueda y otras organizaciones no gubernamentales.
Sin embargo los peores enfrentamientos suceden en la cuna del cartel de Sinaloa, uno de los carteles más violentos y más feroces del país, la grey política en el país parece no importarle los ríos de sangre que están ocurriendo, la sociedad en los estados de mayor incidencia, está abandonada a su suerte, la gente reza porque no le toque una balacera o una bala perdida no les arrebate la vida, las cosas continúan y tienen que salir a trabajar para comer, señalan cientos de ciudadanos en diversas ciudades del país.
Feliciano Castro secretario de gobierno en Sinaloa, ha salido a decir que “La llegada de otros 200 elementos de las fuerzas especiales de la Defensa, son un ajuste para remediar la situación, pero tanto el secretario de gobierno como el Gobernador Rubén Rocha Moya, son parte del mismo crimen organizado, por lo que la ciudadanía de esa entidad no toman enserio sus mensajes ni sus supuestas acciones para acabar con la terrible violencia que parece no tener fin en Sinaloa.”
La propia Presidenta Claudia Sheinbaum viajó recientemente a Sinaloa para animar a sus ciudadanos: “Aquí está la presidenta, para proteger siempre al pueblo”, dijo. Pero esto no causo mucho ánimo y pasó inadvertido, incluso a sabiendas que López Obrador tomo mucha distancia del Cartel y de Sinaloa, pero el mensaje que deja ver la gravedad de las cosas y que lanzan desde presidencia de la república, es tener ahí al Secretario de seguridad Publica, Omar García Harfuch, quien por lapsos de tiempo se la pasa instalado en Sinaloa desde hace unas semanas, y esto es una fehaciente prueba de la gravedad de la situación.
El secretario Castro ha pedido que no se mida la violencia solo en los homicidios que se están cometiendo, “sino en la existencia misma de estas fuerzas confrontadas, fuerzas fácticas” y en cómo se producen unos enfrentamientos “que no pueden preverse, que se van a enfrentar tal día, tales horas, tal lugar, ellos salen, se confrontan, tienen las ubicaciones donde pueden atacarse”, ha declarado.
La violencia, esperable cuando se descabeza un cartel de la noche a la mañana, ha sido el episodio que está poniendo contra las cuerdas las nuevas líneas en política de Seguridad del Gobierno de Sheinbaum, necesitado de gestos y medidas que dejen ver avances en la lucha contra el crimen organizado, por ejemplo en Chiapas, donde se ha formado un grupo especial de agentes de reacción inmediata, Pakal, para frenar cuanto antes el estallido criminal desatado en un Estado que sufría la pobreza, pero gozaba de cierta paz respecto al resto de México.
Pero en Sinaloa es diferente y las estrategias parecen no tener resultados, ahí la violencia está desenfrenada y deja un reguero de cadáveres cada día que no puede soslayarse. La población se ha visto severamente afectada en su día a día y las fuerzas del orden han sufrido algunas bajas, especialmente significativo fue el asesinato de uno de los hombres de Omar García Harfuch, adscrito al área de inteligencia, una probadita del poder del narcotráfico y del cartel más poderoso del mundo, esto sin duda alguna represento un duro golpe para el que se ha prometido justicia, incluso y no lo han hecho público los mandos de la secretaria de la Defensa Nacional, también se dio la ejecución de un alto mando militar, situación que algunos periódicos de manera tenue reportaron pero las fuerzas armadas han guardado hermetismo y silencio al respecto.
Sinaloa se ha convertido en un verdadero campo de guerra, donde se libran sangrientas batallas, las cuales buscan que una u otra facción del Cartel de Sinaloa dimita y deje el poder en manos del ganador, pero el Ejercito, la inteligencia de las agencias policiales y las propias fiscalías, están en una disyuntiva, pues todos de una u otra forma, han servido al Cartel de Sinaloa, ahora tienen que hacer como que trabajan y quieren acabar con la violencia, fueron obligados a tomar partido y el único partido que existe en ese medio es el vil dinero, no la lealtad a las instituciones o la protección a la ciudadanía, lo que complica más aun la situación y hace que se vivan momentos políticos muy delicados, sobre todo con la presión de los Estados Unidos por intervenir y liquidar los mandos de los Carteles, situación que a nadie, ni al narco, ni al gobierno (políticos) ni a las fuerzas armadas y policiales les conviene.
A pesar de que el republicano Donald Trump ya en días presidente de los Estados Unidos por segunda vez, ha exigido en numerosas ocasiones más eficacia a México para combatir al narcotráfico, que está causando estragos en Estados Unidos, entre otras cosas por la pandemia del fentanilo, que deja miles de muertos cada año, las cosas no parecen mejorar, no hay para cuando esta sangrienta guerra de narcotraficantes termine y lo único cierto es que lo que pasa en estados como Sinaloa debe servir de muestra de la política de Seguridad de México, misma que es inservible.
Fuente Sistema de Noticias CAMBIO 22
LRE/MA