La Catarata Más Grande del Mundo: Una Maravilla Oculta Bajo el Océano

La fascinación por las cataratas terrestres

Desde tiempos inmemoriales, las cataratas han sido destinos icónicos que atraen a millones de visitantes. El Salto del Ángel, en Venezuela, con sus casi 1.000 metros de altura, sorprende por su ubicación en plena selva tropical. Las Cataratas del Iguazú, en Sudamérica, ofrecen un espectáculo inigualable con su sistema de más de 200 saltos. Y las Cataratas Victoria, entre Zambia y Zimbabue, son famosas por la niebla constante que crea arcoíris que se extienden por kilómetros.

Aunque todas estas formaciones son majestuosas y mundialmente reconocidas, ninguna puede igualar la magnitud de la catarata submarina del Estrecho de Dinamarca, cuya existencia desafía la imaginación.

Una cascada en las profundidades del océano

Ubicada entre Islandia y Groenlandia, la catarata submarina del Estrecho de Dinamarca es un fenómeno único en el mundo. Esta colosal formación alcanza los 3.505 metros de caída, extendiéndose a lo largo de 160 kilómetros. Su origen se remonta a la última edad de hielo, cuando las aguas frías y densas del Ártico comenzaron a descender abruptamente al encontrarse con las corrientes cálidas del Atlántico.

A diferencia de las cataratas en tierra firme, donde el agua cae con gran velocidad, esta cascada avanza lentamente, con un flujo de apenas 0,5 metros por segundo. Su movimiento, aunque imperceptible para el ojo humano, tiene un impacto gigantesco en la dinámica del clima global.