Banco Nacional de Semillas Regresa a Comunidad de Puebla, Maíz Criollo de 1953 Extinto en la Región; se Utilizará en el Programa Sembrando Vida

• Esta semilla fue clasificada como el “Maíz Delgado Criollo de Alpanocan” y, hace 72 años, el señor Asunción Castañeda Olivares donó 25 mazorcas a la institución para su conservación hasta el día de hoy

Redacción / CAMBIO 22

El Banco Nacional de Semillas de México regresó este jueves a la comunidad de San Antonio Alpanocan de Puebla, a través del programa Sembrando Vida, una muestra de su maíz nativo donada por este pueblo en 1953, el cual se dejó sembrar en la región por su extinción. Esta semilla fue clasificada como el “Maíz Delgado Criollo de Alpanocan” y, hace 72 años, el señor Asunción Castañeda Olivares donó 25 mazorcas a la institución para su conservación hasta el día de hoy.

Pobladores de la comunidad, ubicando en el municipio de Tochimilco, informaron que hace varias décadas se perdió esta semilla en la localidad y se dejó de sembrar, por lo tanto, el regreso de este maíz nativo a Alpanocan representa una esperanza para mejorar el cultivo. Desde el gobierno de Andrés Manuel López Obrador y ahora con la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, la Federación ha fijado una postura en defensa y protección del maíz nativo a nivel constitucional y en contra de la entrada de semillas transgénicas al país.

Hace unas semanas, luego del fallo de un panel internacional contra México en el que ordenó levantar las restricciones a la importación de maíz amarillo transgénico, la mandataria anunció que enviaría una iniciativa para prohibir en la Constitución la siembra de esa gramínea genéticamente modificada en suelo mexicano. En la conferencia mañanera de ayer, interrogada sobre si esa medida será suficiente para evitar la contaminación del maíz criollo, Sheinbaum refirió que la biodiversidad debe considerarse tanto en el ámbito de los ecosistemas como en el de la genética

En la entrega del maíz criollo a la comunidad de San Antonio Alpanocan, los pobladores reconocieron la responsabilidad de preservar esta semilla nativa para cuidar la salud de sus familias y su biodiversidad cultural. Además, la familia Castañeda Lima hizo la donación de siete mazorcas al Banco Nacional de Semillas para su conservación y reproducción, para conservar la identidad de la comunidad y el patrimonio biocultural, así como la soberanía alimentaria.

Los maíces nativos son parte del patrimonio biocultural de México y es el sustento de miles de familias en las comunidades rurales, pues sus usos para la alimentación son muy específicos en la cocina tradicional mexicana, donde la presencia del maíz nativo es insustituible. Destacaron que en las pequeñas unidades de producción resalta la posibilidad de hacer un mejor manejo del riesgo agrícola, lo que proporciona mayores garantías en la producción de alimentos en cantidad suficiente para el medio rural.

San Antonio Alpanocan es una comunidad con arraigo ancestral que a lo largo de los años ha conservado su identidad y su patrimonio biocultural, desde la lengua náhuatl, sus tradiciones, alientos tradicionales, danza de moros y del guajolote, mayordomías, su ceremonia del tepache y la petición de lluvias en el cerro denominado Chigonkiubitl Tepetl (Cerro de las 7 lluvias). Con ese contexto, el pueblo ahora busca también preservar la conservación de sus semillas nativas como es el caso de esta semilla donada por la familia Castañeda Lima.

Fuente: La Jornada de Oriente

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