La FAO Exige Mayor Vigilancia Ante Brote De Gripe Aviar En Ganado

•  Más de 200 animales y varios trabajadores han sido afectados por el virus; la organización emite recomendaciones para mejorar la detección temprana y evitar su propagación

Redacción / CAMBIO 22

El pasado 25 de marzo, Estados Unidos confirmaba el primer positivo de gripe aviar en el ganado vacuno tras analizar dos muestras de leche no pasteurizadas que habían sido recogidas en dos explotaciones de Kansas y Texas. Hoy, hay explotaciones afectadas por todo el país y más de 200 animales han dado positivo, además de que se han detectado varios contagios entre trabajadores de granjas que fueron positivas a la enfermedad. Por eso desde la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) consideran que es necesario incrementar la vigilancia de este virus en las explotaciones de vacuno de leche y han emitido toda una serie de recomendaciones para ayudar a los países a detectar cuanto antes la presencia del virus y prevenir así su transmisión.

«El principal problema con la gripe aviar viene de las aves acuáticas silvestres, que son las transmisoras del virus y le permiten hacer largos viajes», explica Juan José Badiola, veterinario e investigador con una amplia experiencia en sanidad animal. Por eso insiste en la necesidad de mantener una estrecha vigilancia sobre los humedales y otras zonas donde paran las aves migratorias. «En cuanto se vea un número de muertes mayor al habitual es necesario tomar medidas y recoger los cadáveres y las aves enfermas para analizarlas», añade. Estas medidas hace años que se pusieron en práctica, así como aquellas que obligan a estrechar las condiciones de bioseguridad en las granjas avícolas. Pero, en los últimos tiempos, se están detectando contagios a mamíferos. «Vimos casos en mamíferos carnívoros, como gatos y perros que comieron o estuvieron en contacto con aves infectadas, o un brote en leones marinos, que seguramente también estuvieron en contacto con esas aves», añade Badiola.

La novedad, este año, fueron los positivos entre el ganado lechero de Estados Unidos. «Es curioso porque en esa especie la enfermedad se focaliza en las mamas y es preocupante porque se puede transmitir por la leche cruda o a través de los sistemas de ordeño mecánicos», cuenta. Por fortuna, esos casos solo se han detectado en Estados Unidos, aunque eso no debe hacernos bajar la guardia, advierte. «Comercio de vacas con Estados Unidos y Canadá apenas hay en Europa, pero es cierto que el virus está por ahí y que habría que decirle a las granjas de leche que vigilaran un poco», añade. También sostiene que es necesario estrechar la vigilancia sobre las aves silvestres pues, al fin y al cabo, estas son las primeras transmisoras de la enfermedad.

De la misma forma piensan en la FAO, que han emitido un informe con recomendaciones para que los países intensifiquen la vigilancia sobre el ganado vacuno y otros mamíferos. «Es necesario mejorar la detección del virus en ganado, así como monitorear de cerca la evolución y adaptación del virus a estos hospedajes extraordinarios», asegura esta entidad en el documento. Con ello se busca mejorar la detección temprana del virus, generar información basada en la evidencia para mitigar el impacto del virus y prevenir los contagios.

La entidad aconseja a todos los países que mantengan una vigilancia pasiva de la gripe aviar, para poder detectar rápidamente los contagios a otras especies. También, actividades de educación y divulgación para mejorar la conciencia sobre esta enfermedad y realizar muestreos rutinarios. Otra de sus recomendaciones es la de hacer enfoques integrados y rentables de vigilancia para el virus, aprovechando los programas ya existentes.

Síntomas del virus

Según este informe de la FAO, los signos clínicos que presenta el ganado contagiado incluyen reducción en la producción de leche; leche espesa o concentrada, similar al calostro; disminución del consumo de alimento; heces pegajosas o sueltas; letargo; fiebre y deshidratación en el animal. El período de incubación puede durar entre 12 y 21 días. La entidad también recuerda que hay evidencia de transmisión entre ganado y también que los rebaños lecheros pueden contagiar a instalaciones avícolas cercanas. Además, asegura que varias granjas afectadas informaron de muertes en aves silvestres y domésticas, así como en mamíferos domésticos y salvajes.

En Europa no existe riesgo alguno con el consumo de productos lácteos

Desde que se detectaron los primeros casos de gripe aviar en España, tanto en explotaciones avícolas como en aves silvestres, las autoridades insistían en que tanto la carne como otros productos del sector avícola se podían consumir sin problema, siempre que estuvieran bien cocinados, porque no hay casos de transmisión de la enfermedad por esa vía. Sin embargo, no sucede lo mismo con las vacas contagiadas. Varias investigaciones han constatado que la leche cruda de una vaca infectada puede ocasionar el contagio a otras especies. Según Badiola, este problema no se da en Europa. Primero, porque no hay constancia de contagios entre el vacuno y, en segundo lugar, porque el tratamiento que se da a la leche para su esterilización elimina todos estos riesgos.

«El riesgo de contagio solo existe a través de la leche cruda, pero lo cierto es que en Europa no se ha detectado este virus, por lo que por ahora podemos estar tranquilos», añade. A mayores, destaca que «este virus se inactiva cuando es sometido a temperaturas superiores a los 68 o 69 grados», algo que sucede cuando se realiza el proceso de esterilización de la leche en la práctica totalidad de los países europeos. Eso significa que toda la leche que llega a los lineales de los supermercados está en perfecto estado y no contiene trazas algunas del virus.

Lo que sí que recomiendan las autoridades es no entrar en contacto con animales enfermos, sean estos salvajes o domésticos. De esta forma, las administraciones aconsejan que si se ve a un ave silvestre muerta o que pueda tener síntomas de esta enfermedad se de aviso a los servicios oficiales y se evite acercarse o tocarla. Serán estos los que procederán a su retirada y su posterior análisis para comprobar si estaba o no infectada por el virus.

Fuente: La Voz De Galicia

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