Redacción/CAMBIO 22

CANCÚN, QRoo, 8 de enero de 2025.- El cerco se cerró para los hermanos Uriel Alonzo P. K. y Hugo Zuriel “N”, gemelos que durante años se habrían dedicado a sembrar el miedo en Cancún y Yucatán.

Apodados por los lugareños como “los gemelos del terror”, estos hombres no solo están vinculados con extorsiones y homicidios, sino que se presume lideraban una red criminal que extorsionaba a comerciantes, empresarios y trabajadores turísticos con cuotas semanales bajo amenazas de muerte.

Un rostro amable con un trasfondo criminal, así se dieron a conocer bajo la sombra de la delincuencia.

Uriel Alonzo, alias “El Gemelo”, de 35 años, llevaba una doble vida.

Oficialmente, era vendedor de autos en Mérida, pero las autoridades lo señalan como la mente detrás de un esquema de extorsión que llegó a exigir hasta 9 mil pesos semanales a masajistas, guías turísticos y ambulantes en Playa Mujeres.

Las víctimas relatan cómo sus vidas se convirtieron en un infierno, enfrentando palizas, amenazas de secuestro y, en algunos casos, atentados.

Además de la extorsión, Uriel enfrenta acusaciones por homicidio calificado y en grado de tentativa.

Fue detenido en Yucatán en un operativo conjunto entre la SSP y la FGE de Quintana Roo, cerrando un capítulo sangriento que dejó cicatrices en la comunidad.

El rastro de sangre de Hugo Zuriel

Su hermano, Hugo Zuriel “N”, no se quedaba atrás en la escala de terror.

Conocido también como “El Gemelo”, fue detenido en la Supermanzana 514 de Cancún tras una cacería de inteligencia.

Hugo es señalado como autor de un robo de 3 millones de pesos ocurrido en el fraccionamiento Jardines del Sur en octubre de 2024, y las autoridades lo vinculan con múltiples homicidios en Isla Blanca, donde las víctimas fueron ejecutadas de manera brutal.

En el momento de su captura, Hugo tenía consigo diversas dosis de drogas, lo que refuerza su conexión con el narcomenudeo.

Considerado un objetivo prioritario en el Atlas Delictivo de Quintana Roo, su aprehensión fue resultado de una acción coordinada entre diversas fuerzas de seguridad, incluidas la Marina, la Guardia Nacional y la Fiscalía del Estado.

El negocio del miedo

Las investigaciones revelan que los gemelos utilizaban métodos brutales para infundir terror en sus víctimas, desde amenazas explícitas hasta represalias públicas.

Las zonas turísticas y residenciales se convirtieron en su territorio de cacería, y los comerciantes vivieron años bajo el yugo de sus extorsiones.

Una red que se desmorona

Con estas detenciones, las autoridades asestan un golpe directo a una de las células delictivas más violentas que operaban en la región.

Sin embargo, las investigaciones continúan para identificar a otros integrantes de esta red criminal que, según se especula, podrían estar vinculados con organizaciones de mayor alcance en el país.

La caída de los gemelos

Los “gemelos del terror” están ahora bajo custodia de las autoridades, y su futuro dependerá de las decisiones judiciales en los próximos días.

La comunidad sigue preguntándose cuántas historias de sufrimiento se esconden detrás de los rostros de estos dos hombres, quienes parecían compartir más que un vínculo de sangre: una carrera delictiva que dejó una huella imborrable en la región.

 

redaccionqroo@diariocambio22.mx

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