Rentas Vacacionales Muestran Contracción en su Oferta en el Caribe Mexicano

► No confirma que se hayan salido del mercado, sólo de las plataformas digitales

Olivia Vázquez/CAMBIO 22

CANCÚN, Q. ROO, 07 de enero.- Las rentas vacacionales que operan por medio de plataformas digitales en el Caribe Mexicano confirman una contracción en su oferta y activación al cierre de este año, con un promedio de sólo 25 mil 733 rentas que se lograron activar. Este indicador es al menos 50% menor a la oferta que se venía reportando en el mismo periodo.

Los reportes que ha venido otorgando la Secretaría Estatal de Turismo (Sedetur), confirman lo que turisteros y operadores han venido señalando en los últimos meses, anticipando una contracción de esta oferta de hospedaje residencial que se mueve en la región y que a partir de la regulación más estricta contemplada en la Ley Estatal de Turismo, así como de la mayor carga impositiva que se va imponiendo a este tipo de servicio, muchos llamados “anfitriones” que rentaban de una cama en una habitación compartida, hasta un departamento completo y una villa turística del más alto lujo, se han venido saliendo del mercado, aunque esto no confirme que han dejado de operar, simplemente han dejado de reportarse ante las plataformas de hospedaje que se mueven en el mercado internacional y que fue la ventana principal de exposición para rentar sus propiedades.

De acuerdo al reporte que otorga la Sedetur cada semana, se refiere que en la última semana del 2023, se traían en el Caribe Mexicano, un promedio de 42 mil 500 habitaciones activas en renta vacacional en todo el estado, siendo Cancún y Playa del Carmen los destinos con la mayor oferta de este tipo de hospedaje, pero también destacando Tulum, donde esta oferta ya rebasaba la oferta de la hotelería tradicional.

En un año, y luego de que entró en vigor mucho de la legislación de Turismo en Quintana Roo, la activación de este tipo de hospedaje muestra una disminución, al menos en números reportados, de casi la mitad, con sólo 25 mil 733 cuartos rentados en todo el corredor turístico, lo que revela una contracción en la oferta o simplemente una operación de renta vacacional dirigida más hacía la informalidad y la recomendación de boca en boca como ocurría en el pasado.

Y es que a decir de muchos de los emprendedores y anfitriones que ingresaron previo a la pandemia en este nuevo concepto de hospedaje, las normas han cambiado y la autoridad esta encima de los pequeños anfitriones quienes son multados e inspeccionados para hacerlos cumplir con mil lineamientos que encarecen la prestación de este servicio, por lo que algunos de ellos refieren que han retornado a la renta mensual o tradicional anual con contrato establecido, sin embargo hay otros que reconocen que aunque se han dado de baja de las plataformas para no pasar todo el papaleo que hoy se exige a este servicio, siguen operando con la recomendación directa del cliente que tuvieron y que les permite seguir recibiendo turismo en este tipo de cuartos.

Este comportamiento se da en la oferta de una o dos habitaciones que tendía un anfitrión, sin embargo también se sabe hay desarrollos condominales completos, con más de 200 propiedades y hay nuevos desarrollos que están dirigidos precisamente a esta renta vacacional y que se están rentando conforme la demanda del mercado. En el caso de desarrollos condominales de venta de unidad, se estipula en sus contratos que esta propiedad puede ser aprovechada en renta vacacional durante los días que el propietario no este vacacionando.

Otro indicador que llama la atención en los reportes que otorga SEdetur, es la tarifa, pues cuando se traían las 42 mil habitaciones, la tarifa promedio estaba en mil 100 pesos por cuarto, mientras que ahora la tarifa promedio se sitúa en tres mil 400 pesos.

o.vazquez@diariocambio22.mx

JFCB