Arriesgan a Migrantes y a Agentes al Intentar Evadir el Retén Militar de Precos en la Frontera de Chihuahua con EU

• ‘Polleros’ han convertido el desierto de Samalayuca en ruta para cruzar extranjeros.

Redacción/CAMBIO 22

Traficantes de personas han convertido el desierto de Samalayuca en una ruta para que las personas migrantes esquiven la verificación del Instituto Nacional de Migración (INM) instalada en el retén militar de Precos, sin importar los riesgos a los que se enfrentan.

“Nos cobraron 4 mil pesos por mi esposa y yo, y la bebé no la cobraron; 2 mil pesos por cabeza, nos dijeron. Pero eso fue pesado, tuvimos que caminar en el desierto pa’ no pasar la Migración”, relató Alexis, un migrante venezolano quien arribó con su familia el 18 de diciembre a Ciudad Juárez, después de cuatro meses de viaje desde su país.

Otros extranjeros también han narrado haber sido engañados por automovilistas que les prometen trasladarlos desde la ciudad de Chihuahua hasta esta frontera; sin embargo, kilómetros antes de llegar al retén militar los hacen bajar del vehículo para que caminen por el desierto y la sierra de Juárez, un trayecto que a Alexis y a su esposa les llevó casi tres horas con su hija de tres años en brazos.

Este año, la venezolana Neibrut, de 32 años de edad, tuvo que pedir ayuda debido a que su esposo se desmayó cuando caminaba tratando de evadir el retén de Precos.

Para poder llegar a Ciudad Juárez, ella y su esposo tuvieron que caminar durante siete horas por el desierto de Samalayuca con su hija de un año en brazos, pero su esposo y otros migrantes se desmayaron, por lo que ella tuvo que salir a la carretera para pedir ayuda.

“Estábamos como a un kilómetro y alguito de la carretera, pero unos señores se portaron muy bien y nos dieron agua, Gatorade y nos ayudaron”, relató mientras acampaba en el río Bravo.

“Lo que nos dicen los que ya han pasado por el desierto es que caminemos de lado izquierdo y que sigamos las antenas, nunca de lado derecho porque nos podemos perder en las arenas”, relató un migrante sudamericano.

Perdidos en el desierto

En abril de 2024, cuatro migrantes procedentes de Venezuela y Colombia permanecieron 20 horas perdidos en medio del desierto de Samalayuca, entre montañas de arena y ráfagas de viento de hasta 71 kilómetros por hora, sin agua y sin comida, hasta que fueron rescatados con apoyo de un helicóptero de la Secretaría de Seguridad Pública Estatal (SSPE).

El jueves 13 de junio la salvadoreña Adriana Elizabeth Castellanos Ascencio, de 23 años, perdió la vida en el desierto de Samalayuca, cuando rodeaba el retén militar de Precos junto a dos primos de 24 años de edad, quienes fueron rescatados por las autoridades y hospitalizados en esta frontera debido a que presentaron síntomas de golpe de calor.

Atacado a pedradas

Los peligros de la nueva ruta migratoria trazada principalmente por los traficantes de personas cobraron este lunes la vida del agente del INM, Luis Alberto Olivas García, de 45 años, quien fue atacado a pedradas a unos kilómetros del retén de Precos, cuando perseguía a un grupo de extranjeros para pedirles sus documentos migratorios.

“A todas horas, a cada rato, todos los días pasan por aquí migrantes”, los agentes federales recorren regularmente “todo lo que son las brechas, en esta parte y la parte de aquel lado”, narró un ejidatario de la zona en donde fue privado de la vida el agente del INM.

De acuerdo con la autoridad federal, Olivas García, quien había cumplido 25 años de servicio en el INM y sería reconocido con una medalla alusiva, “participaba con otros agentes en el seguimiento a unos migrantes que habían arriado al punto”.

Ayer, la Fiscalía General de la República informó que usará el plazo de 48 horas para presentar a los dos presuntos responsables de la muerte del agente, identificados como David J. V., de 29 años de edad, y Carlos A. S. M., de 36 años, de nacionalidad venezolana.

Fuente: El Diario.mx

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