Redacción / CAMBIO22

Cancún, 23 de diciembre.-En un emotivo y doloroso sepelio, familiares y amigos se reunieron para dar el último adiós a Francisca Mariner, una joven que estuvo desaparecida durante cuatro años y medio mientras su madre, María Dolores Pat, la buscaba incansablemente.

Los restos de Francisca Mariner, hallados en el Servicio Médico Forense (Semefo), finalmente pudieron ser identificados gracias a una prueba de ADN realizada tras años de omisiones y negligencia por parte de la Fiscalía General del Estado.

El caso de Francisca Mariner no solo refleja el sufrimiento de una madre, sino que pone en evidencia las profundas fallas en el sistema forense de Quintana Roo.

La Fiscalía General del Estado ha sido duramente criticada por colectivos, organizaciones de búsqueda y sociedad en general, quienes señalan que cientos de cuerpos permanecen en el Semefo sin ser identificados, debido a la falta de pruebas genéticas, expedientes adecuados y protocolos eficientes.

Si se hubieran realizado comparaciones de ADN en tiempo y forma, Francisca Mariner habría podido ser identificada mucho antes, ahorrando años de incertidumbre y sufrimiento a sus seres queridos.

Entre lágrimas y aplausos, los asistentes al sepelio se despidieron de Francisca Mariner. Su madre reiteró su compromiso de continuar luchando por otras familias que, como ella, buscan respuestas.

 

 

 

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