• Una carta firmada por el exjefe del Cartel de Cali, Miguel Rodríguez Orejuela, se encuentra desde el mes de abril pasado en el despacho del presidente Gustavo Petro.

 

• En ella el excapo del narcotráfico pide ser gestor de paz, asegurando que tiene mucho por contar sobre la “época más aciaga, oscura y sangrienta de la historia de su país”.

 

Redacción/CAMBIO 22

22 de diciembre-. El viernes, 20 de diciembre, se generó un revuelo político después que se diera a conocer la existencia de una carta firmada por el exjefe del Cartel de Cali, Miguel Rodríguez Orejuela, que se encuentra desde el mes de abril en el despacho del presidente Gustavo Petro.

El excapo del narcotráfico pide pista como gestor de paz, asegurando que tiene mucho por contar sobre la “época más aciaga, oscura y sangrienta de nuestra historia”.

 

 

Contexto: Andrés Pastrana le pide a Rodríguez Orejuela que diga la verdad sobre la elección presidencial de 1994

 

 

Siendo protagonistas clave en una guerra entre los carteles del narcotráfico que se ensañó contra la población civil y agentes de la Fuerza Pública, generando miedo y zozobra en todo el país “con ataques despiadados a personalidades de la política, la justicia, el periodismo, y peor aún, a civiles inocentes, cobrando la vida de ilustres personalidades que ungieron como mártires nacionales”

 

 

Ente ellos se encuentran los candidatos presidenciales Luis Carlos Galán Sarmiento, Jaime Pardo Leal, Carlos Pizarro Leóngomez y Bernardo Jaramillo Ossa; así como Álvaro Gómez Hurtado. “Los secuestros extorsivos de Andrés Pastrana, Francisco Santos y Diana Turbay, quien terminó asesinada en manos de sus captores, y mucho dejar en el olvido las bombas y el acto terrorista de lesa humanidad que cobró la vida de 107 inocentes en el atentado de Avianca en 1989″.

“Es de público conocimiento que nos tocó enfrentar durante largos seis años una guerra a muerte con quienes se convirtieron en los pioneros del narcoterrorismo, así como los generadores de una violencia selectiva extrema en nuestro país”, añadió Rodríguez Orejuela quien cumple una condena de 30 años de prisión por narcotráfico.

 

 

Sin embargo, una de los puntos claves en la carta enviada por Rodríguez Orejuela tiene que ver con su compromiso y aporte a la verdad en medio del conflicto armado. “Solo quiero poder contar mi verdad sin odios ni revanchas, así poder alcanzar el perdón Divino, porque a la sociedad ya le estoy pagando por mis errores”.

El exjefe del Cartel de Cali -quien fue extraditado en 2006 a los Estados Unidos- aseveró que después de muchos años de guardar silencio tomó la decisión de hablar.
“Ya pesan sobre mí 80 largos años y casi 29 de ellos privado de la libertad en silencio. Aun así, tomé la decisión de escribir estas líneas, convencido en que las nuevas generaciones merecen un mejor país, edificado en los cimientos de la verdad, con la posibilidad de contribuir en función de la paz”, indicó.

 

 

Hasta la fecha, el presidente Gustavo Petro no ha tomado una decisión de fondo frente a la petición hecha por el ex narcotraficante.

Miguel Rodríguez Orejuela, el último de los grandes capos históricos de la etapa más negra de la historia de Colombia que permanece vivo, emitió una misiva al presidente de Colombia, Gustavo Petro, en la que, además de reconocer los delitos que un día le llevaron a prisión junto a su hermano, el fallecido Gilberto, por sus años al frente del famoso Cártel de Cali. Rodríguez Orejuela plantea, además, lo que considera la única alternativa para acabar con el narcotráfico en el país, “el olvido, el perdón y la reconciliación”, unido, según asegura, a “la educación”.

 

 

“Después de 28 años, decido romper la impenetrable barrera del silencio”, dice Miguel en su misiva. “Trato de resarcir en parte al pueblo colombiano por nuestro proceder en tiempos pretéritos”, añade.

Sobre la historia de su familia, explica que en sus inicios fueron empresarios “generando miles de empleos”, pero reconoció que en un momento dado “abandonamos esos valores y nos volvimos amantes de la ambición y la codicia, pasando de ser unos empresarios a convertirnos en unos vasallos astutos del delito, concluyendo que, para poder cambiar, hay que empezar por aceptar y pagar con dignidad los errores”, esperando, pide, que las autoridades actúen con la misma lealtad y respeto por la ley.

 

 

Miguel Rodríguez apuesta por “la reconciliación, el perdón y el olvido” como receta para superar esa etapa, y alaba la labor del actual presidente de Colombia en esa dirección, al tiempo que apuesta por una nueva estrategia, tanto en Colombia como en Estados Unidos, porque la que se lleva a cabo hasta ahora “no han tenido el éxito esperado”, ante lo que apuesta por “cambios en educativos y culturales”, entre otros.

El ex número 2 del que en su día fue el cartel de la droga más poderoso del mundo también se queja del trato a miembros de su familia que, según indica, siguen pagando solo por llevar sus apellidos en sus documentos de identidad.

 

 

 

 

Fuente: Narcodiario/Semana/Sistema de Noticias CAMBIO 22

 

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