Miguel Ángel Fernández/ CAMBIO 22

CHETUMAL, 9 de diciembre. El Parque Industrial con Recinto Fiscalizado Estratégico (RFE) de Chetumal, que contó con una inversión superior a 160 millones de pesos, actualmente alberga solo tres empresas.

El titular de la Secretaría de Desarrollo Económico de Quintana Roo (SEDE), Paul Carrillo, afirmó que “tener tres empresas es mejor que ninguna” y destacó la importancia de mantener una perspectiva positiva frente a los avances del proyecto. Sin embargo, reconoció no contar con cifras concretas sobre los empleos generados.

En entrevista sobre el estatus de este proyecto, que presenta un notable estancamiento, Carrillo mencionó que “hay tres empresas, lo cual es mejor que nada, porque si no hubiera ninguna, sería un fracaso. Siempre hay que buscar el lado positivo a todo”.

De acuerdo con el funcionario, el Recinto Fiscalizado Estratégico cuenta con una bodega que podría albergar a un grupo reducido de empresarios. Actualmente, las empresas en el parque están en proceso de formalizar sus operaciones y generar sus propios contratos. Según Carrillo, “cuando logren estabilizarse y operar plenamente, podremos considerarlo un caso de éxito que permitirá dar el siguiente paso”.

No obstante, el proyecto, que inició durante la administración de Carlos Joaquín González, está lejos de alcanzar sus metas originales. En su primera etapa, el plan contemplaba la construcción de 36 naves de 300 metros cuadrados, 12 naves de 600 metros cuadrados, 12 naves de 1,200 metros cuadrados y ocho naves de 6,000 metros cuadrados, además de áreas comerciales, paraderos de transporte, y estacionamientos. Sin embargo, solo se han construido cuatro naves industriales.

El desarrollo total del Parque Industrial Logístico estaba previsto en cuatro etapas, con una inversión inicial de 2,200 millones de pesos para la primera etapa y un valor total estimado de 11,000 millones de pesos para el proyecto completo. La primera etapa debía incluir 2,850 metros cuadrados de oficinas, 62,400 metros cuadrados de naves industriales, y 7,449 metros cuadrados de áreas de servicio, además de un área comercial de 43,605 metros cuadrados.

Las siguientes etapas contemplan la instalación de manufactura ligera, coworking, un centro de exposiciones, y áreas comerciales, así como un parque tecnológico en los terrenos más grandes. Sin embargo, el proyecto permanece detenido sin haber concluido siquiera su fase inicial.

 

 

redaccionqroo@diariocambio22.mx

RHM

 

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