INAH Presenta el Libro “Tren Maya: Por las Vías de la Transformación”
4 Dic. 2024
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La obra recoge la memoria y los logros del megaproyecto que está transformando el sureste de México.
Redacción / CAMBIO 22
Como “el testimonio de una hazaña y la visibilización de un trabajo de investigación sin precedentes”, calificó el director general del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), Diego Prieto Hernández, a la novedad editorial Tren Maya. Por las vías de la transformación en la Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara, Jalisco.
Al encabezar la exitosa presentación de esta obra, publicada por la Secretaría de Cultura del Gobierno de México a través del instituto, recordó que esta surgió de la idea del expresidente de México, Andrés Manuel López Obrador, por reunir una memoria integral del megaproyecto, anunciado en 2018.
Acompañado por el director del Centro INAH Quintana Roo, Margarito Molina Rendón; el responsable del salvamento arqueológico de las obras del Tren Maya, Manuel Pérez Rivas; y el director de Medios de Comunicación de la institución, Ulises Leyva Rendón, el antropólogo evocó que, del modo en que los mayas antiguos tenían una concepción cíclica del universo, así se han concatenado los avances de la obra ferroviaria.
Después de todo —dijo—, “el 15 de diciembre de 2023, cuando, luego de tres años de labores constructivas, el Tren Maya comenzó a operar en sus cuatro primeros tramos; y será el 15 de diciembre de este 2024 cuando, junto con la presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, completaremos el circuito de siete tramos, con la conexión de las ciudades de Chetumal, en Quintana Roo, y de Escárcega, en Campeche”.
Con una introducción a cargo del propio Diego Prieto Hernández y una presentación escrita por el gobernador de Tabasco y exdirector del Fondo Nacional de Fomento al Turismo, Javier May Rodríguez, el libro brinda un asomo al amplio esfuerzo de salvamento arqueológico llevado a cabo por el INAH, producto del cual se han registrado y preservado: más de 62,000 elementos constructivos, 713 entierros humanos y más de un millón y medio de fragmentos cerámicos, elementos clave para comprender el comercio, el arte y la vida diaria de los mayas prehispánicos.
Asimismo, en los 16 textos de su capitulado pueden encontrarse los puntos de vista de especialistas del instituto ligados a la aplicación —en una treintena de sitios patrimoniales— del Programa de Mejoramiento de Zonas Arqueológicas, así como de expertos involucrados en los aspectos técnicos (de planeación de tramos y vías, estaciones o en el diseño del propio tren y sus convoyes), medioambientales y de reordenamiento urbano en la megaobra.
En su intervención, el antropólogo Margarito Molina examinó las diversas intervenciones que la península de Yucatán ha tenido en el pasado, desde la irrupción hispánica de 1517 hasta aquellas vinculadas con la explotación del henequén y el palo de tinte (en la época virreinal y el siglo XIX), así como la que supuso el desarrollo de la industria chiclera y, en décadas recientes, el auge del turismo en la ciudad de Cancún.
“Conocer estas intervenciones nos ayuda a pensar en el Tren Maya: sí, como una intervención, pero una que no parte de esa voracidad turística que trastoca los paraísos y los roles de los propietarios de la tierra, sino que, al contrario, tiene al desarrollo comunitario y la justicia social como sus ejes articuladores”.
Finalmente, el arqueólogo Manuel Pérez Rivas distinguió la novedad editorial como un testimonio colectivo, variado y heterogéneo que, desde el punto de vista antropológico, está llamado a volverse una obra histórica.
“Por ejemplo, en las páginas que escriben las autoridades de la Secretaría de la Defensa Nacional o del consorcio Mota-Engil, se aprecia cómo todos quienes formaron parte de la instalación del Tren Maya revaloraron el patrimonio cultural y entendieron el papel que juega el INAH en su conservación, de forma que la construcción y la arqueología, dos actividades que parecerían contrastantes, pudieron conjuntarse”, finalizó.
Fuente: SADER
GAVC / MER