Ilegal Liberación de Capos de Cárceles Quintanarroenses Provoca Imparable Ola de Violencia
28 Jun. 2022
>El domingo pasado anunciaron la muerte de un peligroso criminal en la isla de Cozumel; lo sorprendente de ello, es que en el 2020, autoridades carcelarias de esa ínsula lo habían dado por muerto al “suicidarse” en su celda
Renán Castro Madera/CAMBIO 22
Los cuerpos policiacos y gran parte del sistema judicial en Quintana Roo, están al servicio del crimen organizado y el reflejo de ello, se manifiesta en el alto grado de impunidad que permea en los crímenes de alto impacto.
Liberación de jefes de células del narcotráfico, crímenes de alto impacto y el dominio territorial, se produce bajo el manto protector oficial que les brindan cuerpos de seguridad que operan en la entidad.
Sin embargo, está estela de corrupción que dejará como herencia la administración de Carlos Joaquín González, han convertido al estado en un referente en el mapa geocriminal de México en el Mundo.

El rotundo fracaso del mal llamado Mando Único Policiaco, ha rendido frutos en los once municipios quintanarroenses y es uno de los tantos puntos negativos que dejarán como una herencia maldita a la próxima gobernadora.
Prueba contundente de lo anterior volvió a quedar en evidencia, el amanecer del pasado domingo, luego de que dieran a conocer la ejecución de un jefe criminal de nombre Adonay de Jesús Montejo Morales y/o Jesús Adonay M.M.

Incluimos su nombre completo con el efecto de confirmar este grave acto de corrupción.
Este individuo en cuestión fue ultimado a las afueras del bar “El Marlín” de la menciona ínsula.
Lo sorprendente de todo ello es que “El Chuy y/o “El Adonay”, el 19 de julio del 2020, ya había sido declarado muerto tanto por elementos de la Policía Quintana Roo, encargados de los penales en la entidad, al igual que el comandante de la Policía Ministerial dependiente de la Fiscalía de Quintana Roo, Daniel Pérez Téllez.

En esas fechas, reportes periodísticos dieron a conocer en base a información oficial, que El Chuy se había suicidado en su celda de la cárcel pública de Cozumel, por lo que liberaron el “cadáver” sin mayor trámite más que el aval que diera en ese entonces el jefe de custodios perteneciente a la Policía Quintana Roo y el personal adscrito a la Fiscalía General del estado.
Diario CAMBIO 22, reportó la segunda muerte del “Adonay” así:
Violento amanecer se registró en Cozumel, al ser ultimado a balazos esta madrugada un masculino conocido como «El Chapas» o «El Chuy» afuera del Bar «El Marlin», ubicado en la zona industrial de esta isla.

De acuerdo a versiones de testigos, alrededor de las tres de la madrugada de este domingo, el infortunado salía del bar cuando fue atacado a balazos, al momento en que se dirigía a abordar su vehículo.
La descripción de la policía señala que el ahora occiso, era de complexión regular, tenía barba y bigote, vestía bermuda de mezclilla en color negro, playera blanca y chanclas.

En nuestra edición del 26 de junio, abundamos al publicar que lo habían Identificado cómo Jesús Adonay M. M.
Se logró confirmar al encontrar a un costado del cuerpo un tarjetero color café donde portaba una licencia de conducir misma que confirmaba que el portador respondía al nombre de Adonay de Jesús Montejo Morales de 30 años de edad y era el conductor del vehículo tipo Polo de color blanco, mismo que intentó abordar antes de ser ultimado.
No es el Primer Caso que se Registra en Cárceles de Quintana Roo
Carlos Joaquín González, a su arribo al poder estatal, no se cansó de pregonar la complicidad de su antecesor con el crimen organizado y no se equivocaba en sus comentarios.
Sin embargo, en el ocaso de su mandato, empiezan a florecer datos sobre la corrupción enconada en su Mando Único Policiaco y que lo ha llevado al rotundo fracaso en su proyecto de seguridad pública.

Es de reconocerse que desde el sexenio pasado, encabezado por Roberto Borge Ángulo, hoy preso en una cárcel de Morelos, se dieron casos similares que mostraban la complicidad con bandas criminales que operaban en la entidad.
Tal es el caso del peligroso jefe del narcotráfico Óscar Melchor Dzul “El 18” hoy detenido en la cárcel de Cancún acusado entre otros delitos de ser el autor material de la muerte del precandidato a la presidencial municipal de Puerto Morelos Ignacio Sánchez Cordero.

“El 18” fue capturado en una clínica de la delegación de Alfredo V. Bonfil de Cancún, el 29 de junio del 2021 junto con varios miembros de su banda.
En ese entonces el Fiscal General del Estado, Óscar Montes de Oca Rosales confirmó su detención y de otros tres hombres y una mujer, en un operativo realizado en la delegación Alfredo V. Bonfil.
Sin embargo, informes oficiales, antes de esta detención de manera oficial se había informado que este importante jefe del narcotráfico lo habían dado por muerto en un motín perpetrado en la cárcel de Cancún en el año 2011.

Oscar Melchor Dzul alias “El Piolín” y/o “El 18”, fingió su muerte en una riña al interior de la cárcel y más tarde salió a la luz que ya se encontraba en libertad al aparecer su nombre en varias narcomantas colgadas en diversas zonas de Cancún.
La supuesta muerte de este sujeto se dio en 2011, en una riña en el penal, pero las incógnitas llegaron meses después, y dejar en evidencia la falsa información que manejó el entonces secretario estatal de Seguridad Pública, Bibiano Villa Castillo, pues ese motín fue un montaje para facilitar su salida de prisión.

“El 18”, al recobrar su libertad vuelve a ocupar el cargo de alto jefe en el grupo criminal de “Los Bonfiles” (cártel de Sinaloa) y realiza una cadena de crímenes de alto impacto, además de colaborar en la recepción de cargamentos de droga que transportan aeronaves en la zona Sur de la entidad.
Tras varios años de carrera delictiva en mayo del año 2020, su nombre vuelve a ser mencionado en varias narcomantas colocadas en diversos puntos de la ciudad.
Y su carrera delictiva prosiguió a sangre y fuego al mantener el control en gran parte de la zona Norte, misma que le fue asignada por el CJNG, tras su ruptura con el grupo de Los Bonfiles.
Inclusive se sabe que desde la prisión cancunense dirige las actividades criminales de alto impacto, mismas que han llevado entre otras la muerte de un precandidato de Puerto Morelos y el ataque a la zona de bares de la Kabah en Cancún.

Y esa es la explicación por la cual no puede disminuir el alto grado de violencia que baña a gran parte de la entidad y que ha llevado al rotundo fracaso del Mando Único Policiaco, pese a las cifras alegres que pregona el Grupo de Coordinación para la Construcción de Paz y Seguridad de Quintana Roo.
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