Solo 2 de Cada 100 Casos de Extorsión en México Llegan a Ser Denunciados
25 Nov. 2024
Miguel Ángel Fernández/ CAMBIO 22
CHETUMAL, 25 de noviembre. La extorsión es uno de los delitos más graves que enfrenta México en la actualidad, afectando tanto a individuos como a empresas y generando una atmósfera de miedo e inseguridad.
Según el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), en 2023 se registraron 10,337 denuncias, con el Estado de México (4,010), Veracruz (881) y Guanajuato (801) liderando la lista de entidades con mayor número de casos. Por otro lado, Quintana Roo reportó 116 denuncias, posicionándose en un nivel medio-bajo en comparación con otros estados.
Estas cifras representan solo la “punta del iceberg”, pues se estima que la extorsión tiene una cifra negra del 97.9%, lo que significa que apenas 2 de cada 100 casos llegan a ser denunciados. El miedo a represalias, la falta de confianza en las autoridades y la percepción de trámites largos y complicados son factores que inhiben a las víctimas de buscar justicia.
Modalidades del delito
La extorsión puede clasificarse en directa e indirecta. La primera incluye cobro de piso y amenazas directas, mientras que la segunda abarca desde llamadas telefónicas hasta ciberextorsión. Recientemente, los criminales han incorporado el uso de tecnologías avanzadas, como inteligencia artificial, para perfeccionar sus métodos, incluyendo suplantaciones de identidad y secuestros virtuales.
El daño de la extorsión no se limita a las víctimas directas; afecta también al tejido económico y social. Un ejemplo es el encarecimiento de productos básicos como el limón y el aguacate, debido a cuotas impuestas por grupos delictivos. Además, según la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), más del 50% de sus afiliados han sido víctimas de este delito, lo que afecta la productividad y el crecimiento económico.
Esfuerzos e iniciativas
Entre las iniciativas destacadas se encuentra la propuesta para tipificar la extorsión como delito grave, promoviendo que sea perseguida de oficio y aumentando las penas para los responsables. Adicionalmente, programas como la Guardia Cibernética y líneas de denuncia buscan brindar apoyo a las víctimas y prevenir nuevos casos.
De tal manera, la extorsión es un problema que exige una respuesta integral, desde el fortalecimiento del marco legal hasta el uso de tecnología para rastrear y detener a los responsables.
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RHM