• En el puente vehicular de Xul-Ha trabajadores rompen de nuevo el concreto del muro de contención del terraplén base para reforzarlo con varillas tras debilitamiento causado por las lluvias de la tormenta tropical Sara

  • Antes, las lluvias de la tormenta Nadine y las atípicas de junio también revelaron vicios ocultos en ese puente y el de Huay-Pix

  • Los retrasos en éstos han sido parte de las causas de que aún no concluya la obra del tren en el tramo Bacalar-Chetumal

 

Francisco Hernández

CHETUMAL, 20 de noviembre.- Las recientes lluvias que cayeron de manera constante, aunque intermitente, durante el pasado fin de semana por la aproximación de la tormenta tropical Sara a la Península de Yucatán, sacaron a relucir nuevos defectos estructurales de las obras del Tren Maya realizadas en el sur de Quintana Roo.

Ahora fue en el puente vehicular de Xul-Ha donde quedaron de manifiesto estas insuficiencias, puesto que el martes obreros iniciaron con labores para reforzar el muro de contención de la estructura, después de que por los efectos del temporal comenzara a abrirse, lo cual genera un riesgo de colapso.

Los albañiles trabajan afanosamente en el carril de circulación en dirección a Chetumal rompiendo el concreto colado para meter varillas de refuerzo, que sirvan para sostener el muro que se está abriendo.

No es la primera ocasión que las lluvias de la temporada de huracanes de este año exghibe vicios ocultos en las obras del Tren Maya en el sur del estado, principalmente en sus puentes vehiculares entre Bacalar y Chetumal, que son dos, uno en Huay-Pix y otro en Xul-Ha, que pasan sobre las vías del ferrocarril.

Apenas el 30 de octubre, luego del temporal por la aproximación de la tormenta tropical Nadine, ambos puentes presentaron daños estructurales al desplomarse parte de las losas de concreto que se instalaron en los laterales de estos pasos a desnivel.

Conductores que utilizan la carretera Chetumal-Bacalar reportaron el desplome de las losas de concreto que contienen el terraplén, debilitamiento que genera un elevado riesgo de deslave del sostén de estos pasos a desnivel debido al intenso y pesado tránsito de vehículos hacia y desde la capital del estado de Quintana Roo.

Entonces la atención de los desplomes provocó el cierre de tramos de los carriles, generando la formación de largas fila de vehículos en ambos puentes, que todavía están a medio construir y operan la mitad de sus cuatro carriles, además de que carecen de pavimento, aunque entraron en operación para permitir la inauguración de la estación en Chetumal en septiembre pasado antes de finalizar el sexenio de Andrés Manuel López Obrador, sin las obras concluidas.

Además, días antes un camión de carga de materiales experimentó el hundimiento de una llanta, que por poco causa su volcadura, en un hundimiento generado en el puente de Huay-Pix.

También salieron defectos tras las copiosas lluvias atípicas del mes de junio, cuando se inundó Chetumal, pues causaron deslave del terraplén de base y filtraciones de agua entre las losas de concreto que sostén lateral el puente de Huay-Pix.

Como contexto, se tiene que apenas hace unos días el gerente del Área de Análisis Geoespacial del Proyecto del Tren Maya, Esteban Omar Castellanos Martínez, reconoció que las inundaciones que se han suscitado en varias zonas de Bacalar han impedido avanzar con la instalación de las vías, junto con los retrasos que presentan los pasos a elevados en Huay-Pix y Xul-Ha, lo que hace que estén pendientes 40 kilómetros de Bacalar a Chetumal para que pueda darse por concluida realmente la obra en el sur de Quintana Roo y por completo.

Este funcionario afirmó que a más tardar en 45 días estarán finalizados los trabajos en esta sección del Tramo 6, superando el impedimento que presentan los retrasos en ambos puentes, para que se puedan hacer las pruebas del recorrido hasta Escárcega, Campeche, debido a que hasta el momento únicamente se han realizado del norte del estado hasta Bacalar.

 

 

 

franciscohcambio22@gmail.com

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