Desmantelan en España a una Poderosa Célula del Cártel de Sinaloa y Detienen a 14 Presuntos Integrantes
17 Nov. 2024
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Los detenidos, la mayoría de nacionalidad mexicana, son once hombres y tres mujeres de entre 30 y 70 años
Redacción / CAMBIO 22
La Policía española detuvo en varias localidades de la provincia de Barcelona (noreste) a 14 presuntos miembros de un grupo del narco vinculado al cártel mexicano de Sinaloa, acusados, entre otros delitos, del secuestro y asesinato de un italiano de 46 años y supuesto integrante de la banda.
Los detenidos, la mayoría de nacionalidad mexicana, son once hombres y tres mujeres de entre 30 y 70 años, entre ellos el supuesto cerebro de la organización y del secuestro de la víctima, cuyo cuerpo fue hallado en agosto en un bosque de Tarragona, en la misma región.
🚨 𝐃𝐞𝐭𝐢𝐞𝐧𝐞𝐧 𝐚 𝟏𝟒 𝐦𝐢𝐞𝐦𝐛𝐫𝐨𝐬 𝐝𝐞𝐥 𝐂𝐚́𝐫𝐭𝐞𝐥 𝐝𝐞 𝐒𝐢𝐧𝐚𝐥𝐨𝐚 𝐩𝐨𝐫 𝐬𝐞𝐜𝐮𝐞𝐬𝐭𝐫𝐨 𝐲 𝐚𝐬𝐞𝐬𝐢𝐧𝐚𝐭𝐨 𝐞𝐧 𝐁𝐚𝐫𝐜𝐞𝐥𝐨𝐧𝐚
La Policía española ha desmantelado un grupo vinculado al Cártel de Sinaloa, deteniendo a 14 personas en Barcelona. Entre… pic.twitter.com/2rDZiFVkpD
— Diario CAMBIO 22 (@DiarioCAMBIO22) November 17, 2024
La policía les acusa de tráfico internacional de drogas, blanqueo de capitales, secuestro y asesinato.
En los registros practicados en cinco domicilios y en un restaurante en varias localidades de la región de Cataluña, los agentes localizaron un laboratorio de extracción de metanfetamina que recibían desde México impregnada en superficies sólidas, como piezas de ropa, así como esta sustancia preparada ya para su consumo, una gran cantidad de éxtasis y una plantación de marihuana, además de armas de fuego, material tecnológico y dinero.
Secuestro y extorsión
Tanto la policía española como la policía regional catalana explican en sendos comunicados que la investigación del caso, desarrollada de forma conjunta por ambos cuerpos, comenzó a finales del mes de junio cuando, por medio de la Interpol y Europol, conocieron la denuncia de un secuestro en Barcelona, por el que les pedían el pago de un rescate de 240 mil euros (más de 250 mil dólares).
Con posterioridad, el 5 de agosto, los agentes localizaron el cadáver de un hombre, con signos de violencia y en avanzado estado de descomposición, en una zona boscosa. La investigación permitió conocer que había sido secuestrado entre el 31 de mayo y el 2 de junio por los ahora detenidos miembros de la organización.
La víctima trabajaba presuntamente para la banda y había viajado desde Italia a Barcelona para reunirse con algunos de los líderes de la red criminal. Los familiares de la víctima en Kosovo recibieron un mensaje de los secuestradores en el que se les exigía el pago para su rescate, y en el que incluían una foto como prueba de vida.
La familia se puso en contacto con la policía, a la que informó de que había realizado un pago de 32 mil dólares en criptomonedas, siguiendo las instrucciones de la organización para dificultar el rastreo del dinero y como consecuencia de la presión que recibía de los secuestradores, a los que pidió una nueva prueba de vida.
A pesar del pago, los familiares no recibieron en ningún momento noticias sobre la víctima y los secuestradores siguieron reclamando más dinero.
Los investigadores lograron identificar a las personas vinculadas con la transacción, que estaban directamente relacionadas con el secuestro, localizaron en un depósito municipal de Barcelona el vehículo en el que la víctima viajó desde Italia a la capital catalana, así como indicios de que los secuestradores utilizaron ese coche para trasladar el cadáver del hombre hasta la zona boscosa.
Agentes de la Policía Nacional, en una operación conjunta con los Mossos d’Esquadra, anuncian que la organización criminal dedicada al narcotráfico internacional que acabó con la vida de un presunto criminal de origen balcánico en Tarragona está vinculada directamente al cártel mexicano de Sinaloa. Los detenidos, tal y como informó Narcodiario semanas atrás, son sospechosos de su presunta participación en el secuestro y asesinato de la citada persona, así como de la instalación de un laboratorio de metanfetamina, algo muy poco común en España.
La investigación comenzó el pasado cinco de agosto, cuando se localizó el cadáver de un hombre con signos de violencia y en avanzado estado de descomposición, en una zona boscosa del municipio de Botarell (Tarragona). Los dos cuerpos policiales iniciaron una investigación a finales del mes de junio tras tener conocimiento, a través de Interpol Kosovo y Europol Italia, de las denuncias del padre y la esposa de la víctima. En su denuncia explicaron que habían secuestrado a su familiar en Barcelona y que los autores de los hechos pedían un rescate de 240.000 euros. Un Equipo Conjunto de Investigación formado por agentes de la Policía Nacional y de los Mossos d´Esquadra se hicieron cargo de la investigación para identificar a los secuestradores y localizar a la víctima.
Fruto de la investigación se determinó que el hombre habría sido secuestrado por los miembros de la organización criminal entre el 31 de mayo y el dos de junio. Posteriormente, los familiares de la víctima en Kosovo recibieron una comunicación de los secuestradores exigiendo el pago de 240.000 euros por su liberación, aportando una fotografía como prueba de vida.
Días después, la familia se puso en contacto con los agentes para informar que habían realizado un pago en criptomonedas ante la presión que tenían y bajo la condición de volver a recibir pruebas de que la víctima estaba viva. En concreto realizaron el pago de 32.000 dólares en un monedero virtual de criptomonedas, siguiendo instrucciones de la organización para dificultar el rastreo del dinero, pero en ningún momento recibieron noticias sobre la víctima y los secuestradores continuaban exigiendo nuevos pagos.
A lo largo de la investigación los especialistas en ciberdelincuencia pudieron identificar a varias personas vinculadas con esta transacción y directamente relacionadas con el secuestro. Asimismo, el equipo de investigación encontró varios indicios en el interior del vehículo en el que había viajado la víctima desde Italia a Barcelona y que se encontraba en un depósito municipal. Todo apuntó a que los secuestradores habrían utilizado este vehículo para trasladar su cuerpo desde una casa situada en Sant Andreu de Llavaneres (Barcelona) hasta una zona apartada y boscosa de la población de Botarell (Tarragona). El cuerpo sin vida de la víctima fue encontrado por los investigadores el pasado cinco de agosto en avanzado estado de descomposición.
Los secuestradores, vinculados al cártel mexicano de Sinaloa, están relacionados con delitos de tráfico de drogas a nivel internacional, delitos de blanqueo de capitales, secuestro y asesinato. Recibían paquetes de origen mexicano con metanfetamina impregnada en piezas de ropa que enviaban a Cataluña desde México y una vez en España realizaban el proceso de extracción de la sustancia estupefaciente en un laboratorio. Aunque vivían en el Maresme y Barcelona, la mayoría tenían una fuerte movilidad internacional hacia varios países europeos y México.
Las gestiones policiales permitieron situar a los investigados en domicilios del Maresme y Barcelona, donde se realizaron las entradas y registros judiciales que permitieron la detención sorpresiva de los partícipes en los hechos y la incautación de los efectos intervenidos, lo que supuso la desarticulación de esta peligrosa organización compuesta principalmente por individuos mexicanos.
La investigación culminó con un operativo policial desplegado en Barcelona, Sant Andreu de Llavaneres (Barcelona) y Sant Cebrià de Vallalta (Barcelona) con un balance de catorce personas detenidas, entre las cuales se encuentra el cerebro del secuestro y líder de la organización. Durante los registros, en cinco domicilios y en un restaurante, se localizó un laboratorio de extracción de metanfetamina impregnada en superficies sólidas como piezas de ropa, así como metanfetamina preparada para el consumo, una gran cantidad de éxtasis y una plantación de marihuana. También se intervinieron armas de fuego, material tecnológico y dinero, así como indicios relacionados directamente con el secuestro y el asesinato de un hombre. Los detenidos, once hombres y tres mujeres, tienen entre 30 y 70 años.
La víctima, de 46 años, trabajaba presuntamente para la organización y había viajado desde Italia a Barcelona para reunirse con algunos de los líderes de la red criminal. El juzgado de instrucción número 2 de Reus ha mantenido el secreto de las actuaciones durante toda la investigación con el fin de no poner en riesgo ninguna de las gestiones que se estaban realizando y que han permitido la desarticulación de la organización criminal. Con el levantamiento del secreto, los agentes comunicaron a los familiares de la víctima su muerte y la localización de su cuerpo.
Fuente Narcodiario/Sistema de Noticias CAMBIO 22/ SUN
HTR/AGF