• Como se había anticipado, el pleno nombró a Ilse Berenice Cossío Lugo, confirmando que el procedimiento estaba previamente dirigido a favorecerla y por eso se violaron abiertamente los requisitos constitucionales para el cargo.

 

Francisco Hernández/CAMBIO 22

CHETUMAL, 14 de noviembre.- Como se había anticipado, se impuso el favoritismo en el Tribunal Electoral de Quintana Roo (Teqroo), pues su magistrado y magistradas electorales designaron a Ilse Berenice Cossío Lugo como titular del Órgano Interno de Control de ese órgano autónomo, a pesar de que no cumple el perfil profesional requerido por la ley y la Constitución del estado para ocupar el cargo.

La nueva contralora interna rindió protesta de inmediato, para ejercer el cargo por el período comprendido del 15 de noviembre de 2024 al 15 de noviembre de 2031, durante el cual ganará el mismo sueldo que el magistrado y las magistradas electorales.

También como se había anticipado, el nombramiento se dio con falta de transparencia, puesto que no se publicaron nunca acuerdos sobre el análisis del cumplimiento de los requisitos de los aspirantes que pasaron a entrevistas y la etapa final, ni se dio a conocer una terna ni la justificación de su integración, además de que la sesión de nombramiento de hizo en sesión privada, de espaldas a la ciudadanía.

El desaseo del proceso de nombramiento realizado por el Teqroo pone en entredicho los objetivos de la reforma del constitucional en materia anticorrupción que dio pie a la renovación de los órganos internos de control de los órganos autónomos, puesto que se favoreció la recomendación política sobre el apego al perfil profesional establecido por la ley para el cargo.

Previamente este espacio señaló que Ilse Berenice Cossío Lugo, que era titular de la Unidad de Transparencia del Teqroo, no cubría el perfil profesional exigido por la Constitución del Estado para el cargo, en indicación de un presunto trato preferencial irregular, porque los requisitos estipulan que el titular del OIC debe tener un título y cédula profesional con antigüedad mínima de cinco años, en derecho, contabilidad, economía, finanzas, administración, auditoría o en cualquier otra que se encuentre relacionada con las actividades de control, manejo o fiscalización de recursos, responsabilidades administrativas, contabilidad gubernamental, auditoría gubernamental, obra pública, adquisiciones o arrendamientos.

Sin embargo, Ilse Cossío Lugo es Licenciada en Mercadotecnia, profesión que no tiene relación alguna con las materias específicas que exige la norma, ya que esa disciplina se encarga de estudiar a los consumidores para el diseño y la oferta de productos, con el objetivo de generar ganancias para las empresas, y no tiene ninguna relación con el control presupuestal, el gasto público, la disciplina administrativa y la contabilidad gubernamental.

Ilse Berenice Cossío Lugo dijo en su entrevista también que es estudiante de Derecho, por lo que tampoco tiene 5 años de antigüedad en ejercicio de esa carrera, pero quiso justificar que ha adquirido experiencia contable, administrativa y registral porque tiene diplomados en responsabilidades de los servidores públicos y presupuesto basado en resultados y capacitación en responsabilidades, entrega-recepción y ley de disciplina financiera, y por su experiencia laboral en la Comisión Nacional del Agua, la jefatura del Registro Público de Transporte y Archivo de Movilidad del Imoveqroo y la jefatura de la Unidad de Transparencia del Teqroo, cargos que claramente no están relacionadas con labores de contraloría o contabilidad gubernamental.

Al consumarse este nombramiento, además la torcedura de la ley para actuar con favoritismo, el Teqroo incurrió en una actuación política semejante en su nivel al de la reelección de Rosario Piedra Ibarra en la presidencia de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, motivada por razones políticas ya que era la peor calificada entre las personas aspirantes.

Tal es el caso en el OIC del Teqroo, puesto que las demás personas aspirantes si cumplían a cabalidad los requisitos y tenían experiencias profesionales más apegadas al perfil pedido por la ley.

Es el caso de Miriam Gabriela Gómez Tun, que es licenciada en Contaduría, Maestra en Administración Tributaria y certificada en contabilidad y auditoría gubernamental, que ha sido auditoria y evaluadora en la Contaduría Mayor de Hacienda, tesorera municipal, asesora de la Comisión de Hacienda, Presupuesto y Cuenta del Congreso y jefa de la Unidad de Administración del Teqroo.

También Jesús Adrián Chim Guerrero, que es licenciado en Derecho y ha sido secretario de Acuerdos de Sustanciación e Instrucción 2, titular de la Mesa de Sustanciación e Instrucción A y coordinador general de Sustanciación y Resoluciones, todos de la Secretaría de la Contraloría del Estado, además de secretario proyectista de la Primera Sala Unitaria del Tribunal de Justicia Administrativa del Estado, y actual Jefe del Área de Control Normativo del OIC del Teqroo.

Lo mismo el titular saliente de la OIC del Teqroo, que buscaba la reelección, Jorge Francisco Martínez Rendón, que es licenciado en Derecho, y antes además ha trabajado en la Procuraduría General de Justicia del Estado, en la Secretaría Privada del Despacho del Gobernador y en la Oficialía Mayor del Gobierno.

Sin importar lo anterior, se impuso el favoritismo a la ley, y esta misma tarde el magistrado presidente del Teqroo, Sergio Avilés Demeneghi, fue el encargado de tomar la protesta de ley a la nueva titular del OIC, evento que testificaron las magistradas María Sarahit Gómez Olivos y Maogany Crystel Acopa Contreras, quienes también avalaron el nombramiento.

 

 

franciscohcambio22@gmail.com

RHM

 

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